No se escuchó ningún ruido, haciéndome suponer que por no asustar al viejo Rossi para que huyera o me hiciera daño, los hombres de Giovani habían usado armas blancas contra los sicarios de Rossi que había vigilando la casa para salvar a mis amigas, pero de pronto dentro de la casa, empecé a escuchar, disparos, gritos, muebles moviéndose y sobre todo, golpes fuertes en la puerta del dormitorio donde yo estaba escondida, escuchando como el viejo gritaba con desesperación mientras golpeaba la puerta, mi nombre para que le abriera la puerta, pero me estuve quieta hasta que escuche a Giovani llamarme. Entonces abri la puerta, viendo como uno de los hombres de Giovani tenía al viejo cogido del cuello. Me acerque hasta Rossi, viendo como le caian las lagrimas por sus mejillas, suplicandome que le perdonara la vida, pero cogi uno de los cuchillos que tenían en sus manos uno de los hombres de Giovani, clavandoselo dos veces en su viejo cuerpo viendo como se arrastraba por el suelo. Me acerqué
Acaba de aterrizar el avión en Marbella, vengo desde los Estados Unidos donde he estado varios años estudiando en la mejor universidad, ya que seguramente tendré que hacerme cargo de la empresa de mi padre Renato Salvatore, pues pronto se jubilara y soy la mayor de las dos hermanas ya que mis padres no tienen hijos varones, y me corresponde por derecho aunque no me agrada mucho, seguir con la dinastía de los más peligrosos narcotraficantes de Sicilia. Desde los estados unidos, he subido a un avión para ir a Marbella en vez de irme a mi casa de Sicilia, porque en esta bella ciudad, es donde se va a celebrar el aniversario de mi hermana pequeña Carlota que cumple dieciséis años, ya que ese fue su deseo y aunque mi familia proviene de Capos de la droga muy importantes, para mis padres sus dos hijas prevalecen por encima de sus negocios o eso pensaba hasta ahora.— ¿Ha tenido un buen viaje, señorita Salvatore? — me pregunto el chofer de mi padre cuando me acerque hasta la limusina— Si I
Una vez que ya estaba vestida, me peine y me pinte la cara un poco, me marché de la suite hacia la zona de los ascensores, cuando llegue al hall del hotel, tropecé con un hombre rodeándome el mi cintura con su brazo evitando que me cayera al suelo, cuando ya estaba de pie a su lado, me quede con la boca abierta viendo esa sonrisa ladina en sus carnosos labios, fijandome también en unos preciosos ojos azules como el cielo y las grandes pestañas que tenia, viendo como me miraba sorprendido riendo— ¿Estás bien? — me pregunto, pero su acento no parecía italiano sino más bien americano— Si gracias por no dejar que me caiga al suelo — le dije tartamudeando,El hombre se apartó un poco de mi mientras se lamía los labios y sus ojos bajaban hacia mis pechos, subiendo seguidamente a mi cara. Lo mire sonriendo pero mi mente se quedo completamente en blanco ante tal acción inesperada por mi parte—- ¿Me dejas invitarte a una copa? — me pregunto— ¿No crees que es muy pronto para tomar una copa?
Giuseppe se acercó a mi, dandole mi mano mi padre mientras veía en sus ojos tristeza y rabia, pero ya no había razón para echarse atrás, ya que mi destino estaba marcado con ese hombre desde que nací. Giuseppe se acercó a mí rodeando mi cintura con su brazo, agarrandome la nuca para atraerme hacia él, apretando su boca con la mía mientras su lengua se pasea con desesperación por mi boca buscando mi lengua.bajando sus manos hasta mis nalgas, apretandolas como si ya le perteneciera.— Bellisima y deliciosa — me dijo Giuseppe cuando apartó su cuerpo de mi unos centímetros— Y tu eres un caradura ¿lo sabías? — le susurre al oído— Eso me gusta, salvaje como una gata, pero sabre dominarte — me dijo antes de marcharse de mi lado para felicitar a mi hermana— Felicidades a los dos, se muy bien que mi hijo te hará muy feliz — me dijo una mujer que se acercó a donde estábamos mis padres y yo hablando, suponiendo que era la madre de Giuseppe, aunque nadie nos había presentado— Muchas gracias s
Entre en mi casa dirigiendome hacia mi dormitorio, cuando iba a cerrar la puerta entro mi hermana Carlota sentandonos las dos en mi cama— ¿Qué te pasa con Giuseppe, Arianna? es guapo, simpático, rico y se le nota que le gustas mucho — me dijo mi hermana— Se que sera mi esposo aunque no me hace ninguna gracia, pero no quiero que se acerque a mi hasta entonces, además soy aun virgen Carlota y eso me da mas miedo todavia—- Arianna tienes veintitrés años ¿y sigues siendo virgen? — Si Carlota, ¿qué tiene de raro? me he dedicado a estudiar solo, no ha lugar con los chico de la universidad, necesitaba regresar a casa cuanto antes y eso es lo que hice, estudiar y sacarme el titulo universitario para regresar pronto — respondí—- Yo ya no lo soy Arianna, y eso que solo tengo dieciséis años, pero te comprendo hermana, solo te dolera los primeros minutos, pero ay, el placer que luego se siente es innombrable — me dijo Carlota tumbandose en mi cama sonriéndomeAl día siguiente cuando me duch
Viendo el cambio de semblante en la cara de mi padre, me ofreci para ayudarlo— Quiero que me lleves para hablar con ellos, no entiendo mucho de negocios sucios como los vuestros, pero si que se negociar con gentuza como esa — le dije— ¿Qué vas a hacer Arianna? te mataran y nos mataran a todos cuando se den cuenta de que estas casada con el hijo de los Lucas — me dijo— Y qué vas a hacer tu papa ¿entregar a mi hermana como hicistes conmigo? no, lo siento, concerta una cita con esa gente para hablar yo con ellos antes de que mamá se entere, confía en mí por favor papá — respondí— Esta bien hija, pero temo que te puedan hacer algo malo, no podría soportarlo si algo te sucediera por mi culpa — me dijo— Tranquilo que no me pasara nada, y ahora vámonos al jardín con la familia, mama ya estara preocupada por nosotros — contesteCuando termino el dia mi suegro le dio a mi recién estrenado marido las llaves de su coche ya que Giuseppe fue con sus padres al juzgado dejando su coche en el ga
A la mañana siguiente, me desperté sobresaltada, pensando en que lo que había sucedido el dia anterior sería un mal sueño que tuve, pero al girar mi cuerpo, vi a mi reciente marido mirándome con sus grandes ojos azules y con un brazo apoyado en el almohadón.— Buenos días querida esposa — me dijo, viendo una sonrisa cargada de lujuria en sus labios— Buenos días, esposo ¿no me traes el desayuno a la cama, como suelen hacer los recién casados? — pregunte con sarcasmo— No, hoy me apetece quedarme más tiempo en la cama, haz tu el desayuno para los dos como una buena esposa sumisa — me dijo riendoCuando me fui a levantar de la cama enfadada por su contestación, Giuseppe me cogió del brazo volviendo a tumbarme en la cama, cogiendo mi barbilla con sus dedos obligándome a mirarlo— ¿Te has enfadado con flor de loto? — me pregunto— No debería segun tu, eres un mafioso y tienes que ser duro con todo el mundo, incluyendome a mi — Tu lo has dicho, soy un mafioso, ahora bien si quieres que se
Giuseppe se marchó de casa poco después de nuestra conversación, entró en el cuarto de baño para ducharme, ya que quería visitar a mi hermana y a mi padre. Una vez que me vestí y me marché del dormitorio hacia la entrada de la casa, vi a Renata abrir la puerta, ya que habían tocado el timbre— Hola Arianna hija ¿como estas? pensé que mi hijo y tú os vais de luna de miel — me dijo Bianca— No creo, tu hijo se ha marchado y no me ha dicho a donde, pero por favor entrar, será mejor que hablemos en el salon — respondíCuando ya estábamos sentadas mi suegra y yo en el sofa del salon, me cogió la mano mirándome con ternura.— ¿Se ha portado mi hijo bien contigo? — preguntó Bianca— Si no te preocupes, aun que es un poco cabezon y un poco idiota — le dije haciendo que mi suegra se echara a reir— Arianna, mi esposo Giuliano fue muy duro conmigo cuando nos casamos, pero tienes que ser tu la dura con mi hijo, demostrarle que si te pierde algun dia se arrepentira, ya que tu eres una mujer muy d