Acaba de aterrizar el avión en Marbella, vengo desde los Estados Unidos donde he estado varios años estudiando en la mejor universidad, ya que seguramente tendré que hacerme cargo de la empresa de mi padre Renato Salvatore, pues pronto se jubilara y soy la mayor de las dos hermanas ya que mis padres no tienen hijos varones, y me corresponde por derecho aunque no me agrada mucho, seguir con la dinastía de los más peligrosos narcotraficantes de Sicilia. Desde los estados unidos, he subido a un avión para ir a Marbella en vez de irme a mi casa de Sicilia, porque en esta bella ciudad, es donde se va a celebrar el aniversario de mi hermana pequeña Carlota que cumple dieciséis años, ya que ese fue su deseo y aunque mi familia proviene de Capos de la droga muy importantes, para mis padres sus dos hijas prevalecen por encima de sus negocios o eso pensaba hasta ahora.
— ¿Ha tenido un buen viaje, señorita Salvatore? — me pregunto el chofer de mi padre cuando me acerque hasta la limusina
— Si Ivan gracias, un poco largo y cansado, pero todo bien — le dije, sentandome después dentro del vehículo
Cuando el chofer guardo mi equipaje en el maletero, se sentó en el asiento del conductor marchandonos del aeropuerto hasta el hotel donde estaban hospedados mis padres y mi hermana. Cuando ya se paró la limusina en la misma puerta del hotel, el chofer me abrió la puerta bajandome para entrar en el famoso hotel, recibiendome el director con una sonrisa falsa en sus labios
— Bienvenida señorita Salvatore, déjeme que le acompañe hasta la suite donde se hospeda su familia — me dijo haciendo que lo siguiera hasta la zona de los ascensores, al llegar, toco a la puerta de la suite abriendo mi nana Nerina, abrazandonos las dos con alegría, ya que hacía mucho tiempo que no nos veíamos
— Mi niña ya estas aqui, tus padres están deseando verte, estan en el salón — me dijo
Al entrar en el salón mi hermana corrió hacia donde yo estaba abrazandonos las dos
— Que bien que ya hayas llegado Adrianna, va a ser una celebración muy importante para mi y temía que no vinieras — me dijo mi hermana Carlota
— Estas tonta, ¿cómo no iba a venir a tu aniversario? eres mi hermana pequeña — le respondí
— Y la única hermana que tienes — me dijo riendo las dos
— Hola hija ¿qué tal el viaje? — preguntó mi padre acercándose a mi
— Muchas horas de vuelo papa, pero ya estoy aquí como ves — le dije, dándonos un abrazo y un beso después
— Bienvenida cariño, te hemos echado mucho de menos hija, pero como tu bien dices, ya estas de vuelta con nosotros — me dijo mi madre mientras besaba mi frente
— Yo también os he echado de menos mama, pero ya estoy con vosotros y no pienso volver a marcharme — le dije
Una vez que salude a mi familia, me disculpe con ellos para entrar en el cuarto de baño y darme una ducha, ya que fue muy largo el vuelo y necesitaba relajarme debajo de los chorros del agua, una vez que termine, me puse un albornoz y volví a la suite , me fui hacia la terraza donde estaban sentados mis padres y mi hermana, sentándome yo tambien en la silla que había
—- Bueno decirme a qué hora va a ser la fiesta? — pregunté
— A las ocho, ahora mismo están terminando los trabajadores del hotel la preparación de la sala donde se va a celebrar, si quieres puedes descansar un poco, yo te avisare cuando se acerque la hora — me dijo mi madre
— Perdone señor Renato, uno de sus hombres quiere hablar con usted — dijo mi nana
— Hazle pasar aquí nana, no importa que estemos desayunando, sabes que todos mis hombres son de mi absoluta confianza — le respondió mi padre, marchandose seguidamente mi nana
— Papa, tus sicarios serán de confianza, pero debes tener cuidado y no ser condescendiente — le dije
— Bobadas Arianna, me han servido siempre y para mi son mi familia — me respondió
— Buenos días señor Salvatore, señorita Arianna que sorpresa verla de nuevo con nosotros — me dijo
— Gracias Carlo, ya estaba deseando volver con los míos — le conteste, viendo la forma de mirarme ya que desde que éramos niños Carlo y yo, siempre ha tenido él ese brillo en sus ojos cuando nos mirabamos a los ojos
— ¿Qué pasa Carlo? ¿Algún problema? —- preguntó mi padre
— No señor, venía a decirle que, los señores de Capri y su hijo Giuseppe ya están en el hotel, y el señor Giulano le espera dentro de dos horas en su suite — dijo Carlo
— Gracias Carlo, tú vendrás conmigo, aunque Giuliano Capri y yo somos amigos desde hace años, no me fio mucho — dijo mi padre
— ¿Giulano Capri, de qué me suena ese apellido papa? — pregunte a mi padre, fijandome como mi madre bajaba su mirada al suelo
— Hija los de Capri son gente muy importante en nuestro negocio y muy influyentes, cuando tu nacistes Giulano y yo hicimos un pacto y seguramente será de lo que ahora quiere que hablemos — me dijo
— ¿Qué pacto papá? ¿no habrás sido capaz de venderme a su hijo Giuseppe? — pregunte
— No por dios, pero si que te casarías con su hijo Giuseppe cuando acabaras tus estudios — me dijo mi padre dejándome estupefacta
— Lo estarás diciendo de broma ¿no? porque en mis planes ahora no entra el matrimonio y menos con un desconocido — le dije
— Hija, yo me case con tu padre también por un pacto que hizo mi padre con su padre, pero el tiempo trae el amor en una pareja — me dijo mi madre
— Mama no estamos en la edad media, y lo que me estáis diciendo es un absurdo para mi — le dije
— Arianna hija, nunca te he impuesto nada, pero esta boda se tiene que celebrar y esta noche en la fiesta de tu hermana se comunicara tu compromiso con el hijo de los Capri — me dijo mi padre
— Pues lo siento papá, pero yo no asistiré a esa celebración, no me vas a imponer un matrimonio que no deseo, lo siento — le dije levantándome muy enfadada de la silla donde estaba sentada, entrando en la suite
— Arianna ven aquí ahora mismo — me gritó mi padre, pero hice caso omiso a su palabras.dirigiéndome hacia donde estaba mi nana
— Tranquila mi niña, sabes que siempre estaré a tu lado — me dijo mi nana
— Necesito salir de aquí, voy a vestirme ¿me ayudas nana? mi ropa esta en mi equipaje — le dije
Una vez que ya estaba vestida, me peine y me pinte la cara un poco, me marché de la suite hacia la zona de los ascensores, cuando llegue al hall del hotel, tropecé con un hombre rodeándome el mi cintura con su brazo evitando que me cayera al suelo, cuando ya estaba de pie a su lado, me quede con la boca abierta viendo esa sonrisa ladina en sus carnosos labios, fijandome también en unos preciosos ojos azules como el cielo y las grandes pestañas que tenia, viendo como me miraba sorprendido riendo— ¿Estás bien? — me pregunto, pero su acento no parecía italiano sino más bien americano— Si gracias por no dejar que me caiga al suelo — le dije tartamudeando,El hombre se apartó un poco de mi mientras se lamía los labios y sus ojos bajaban hacia mis pechos, subiendo seguidamente a mi cara. Lo mire sonriendo pero mi mente se quedo completamente en blanco ante tal acción inesperada por mi parte—- ¿Me dejas invitarte a una copa? — me pregunto— ¿No crees que es muy pronto para tomar una copa?
Giuseppe se acercó a mi, dandole mi mano mi padre mientras veía en sus ojos tristeza y rabia, pero ya no había razón para echarse atrás, ya que mi destino estaba marcado con ese hombre desde que nací. Giuseppe se acercó a mí rodeando mi cintura con su brazo, agarrandome la nuca para atraerme hacia él, apretando su boca con la mía mientras su lengua se pasea con desesperación por mi boca buscando mi lengua.bajando sus manos hasta mis nalgas, apretandolas como si ya le perteneciera.— Bellisima y deliciosa — me dijo Giuseppe cuando apartó su cuerpo de mi unos centímetros— Y tu eres un caradura ¿lo sabías? — le susurre al oído— Eso me gusta, salvaje como una gata, pero sabre dominarte — me dijo antes de marcharse de mi lado para felicitar a mi hermana— Felicidades a los dos, se muy bien que mi hijo te hará muy feliz — me dijo una mujer que se acercó a donde estábamos mis padres y yo hablando, suponiendo que era la madre de Giuseppe, aunque nadie nos había presentado— Muchas gracias s
Entre en mi casa dirigiendome hacia mi dormitorio, cuando iba a cerrar la puerta entro mi hermana Carlota sentandonos las dos en mi cama— ¿Qué te pasa con Giuseppe, Arianna? es guapo, simpático, rico y se le nota que le gustas mucho — me dijo mi hermana— Se que sera mi esposo aunque no me hace ninguna gracia, pero no quiero que se acerque a mi hasta entonces, además soy aun virgen Carlota y eso me da mas miedo todavia—- Arianna tienes veintitrés años ¿y sigues siendo virgen? — Si Carlota, ¿qué tiene de raro? me he dedicado a estudiar solo, no ha lugar con los chico de la universidad, necesitaba regresar a casa cuanto antes y eso es lo que hice, estudiar y sacarme el titulo universitario para regresar pronto — respondí—- Yo ya no lo soy Arianna, y eso que solo tengo dieciséis años, pero te comprendo hermana, solo te dolera los primeros minutos, pero ay, el placer que luego se siente es innombrable — me dijo Carlota tumbandose en mi cama sonriéndomeAl día siguiente cuando me duch
Viendo el cambio de semblante en la cara de mi padre, me ofreci para ayudarlo— Quiero que me lleves para hablar con ellos, no entiendo mucho de negocios sucios como los vuestros, pero si que se negociar con gentuza como esa — le dije— ¿Qué vas a hacer Arianna? te mataran y nos mataran a todos cuando se den cuenta de que estas casada con el hijo de los Lucas — me dijo— Y qué vas a hacer tu papa ¿entregar a mi hermana como hicistes conmigo? no, lo siento, concerta una cita con esa gente para hablar yo con ellos antes de que mamá se entere, confía en mí por favor papá — respondí— Esta bien hija, pero temo que te puedan hacer algo malo, no podría soportarlo si algo te sucediera por mi culpa — me dijo— Tranquilo que no me pasara nada, y ahora vámonos al jardín con la familia, mama ya estara preocupada por nosotros — contesteCuando termino el dia mi suegro le dio a mi recién estrenado marido las llaves de su coche ya que Giuseppe fue con sus padres al juzgado dejando su coche en el ga
A la mañana siguiente, me desperté sobresaltada, pensando en que lo que había sucedido el dia anterior sería un mal sueño que tuve, pero al girar mi cuerpo, vi a mi reciente marido mirándome con sus grandes ojos azules y con un brazo apoyado en el almohadón.— Buenos días querida esposa — me dijo, viendo una sonrisa cargada de lujuria en sus labios— Buenos días, esposo ¿no me traes el desayuno a la cama, como suelen hacer los recién casados? — pregunte con sarcasmo— No, hoy me apetece quedarme más tiempo en la cama, haz tu el desayuno para los dos como una buena esposa sumisa — me dijo riendoCuando me fui a levantar de la cama enfadada por su contestación, Giuseppe me cogió del brazo volviendo a tumbarme en la cama, cogiendo mi barbilla con sus dedos obligándome a mirarlo— ¿Te has enfadado con flor de loto? — me pregunto— No debería segun tu, eres un mafioso y tienes que ser duro con todo el mundo, incluyendome a mi — Tu lo has dicho, soy un mafioso, ahora bien si quieres que se
Giuseppe se marchó de casa poco después de nuestra conversación, entró en el cuarto de baño para ducharme, ya que quería visitar a mi hermana y a mi padre. Una vez que me vestí y me marché del dormitorio hacia la entrada de la casa, vi a Renata abrir la puerta, ya que habían tocado el timbre— Hola Arianna hija ¿como estas? pensé que mi hijo y tú os vais de luna de miel — me dijo Bianca— No creo, tu hijo se ha marchado y no me ha dicho a donde, pero por favor entrar, será mejor que hablemos en el salon — respondíCuando ya estábamos sentadas mi suegra y yo en el sofa del salon, me cogió la mano mirándome con ternura.— ¿Se ha portado mi hijo bien contigo? — preguntó Bianca— Si no te preocupes, aun que es un poco cabezon y un poco idiota — le dije haciendo que mi suegra se echara a reir— Arianna, mi esposo Giuliano fue muy duro conmigo cuando nos casamos, pero tienes que ser tu la dura con mi hijo, demostrarle que si te pierde algun dia se arrepentira, ya que tu eres una mujer muy d
Al día siguiente cuando desperte, me levante de la cama dándome cuenta de que estaba sola en la cama, entre en el cuarto de baño para hacerme un poco, me vestí y me acerque hasta la cocina viendo a Giuseppe sentado en una de las sillas de la cocina junto a uno de sus sicarios— Buenos días — dije cuando entre— Buenos días señora ¿le pongo un café? — me pregunto Renata— Buenos días flor de loto ¿cómo te encuentras hoy? – pregunto Giuseppe— Me encuentro muy bien, gracias por preguntar — respondí sentándome en una de las sillas al lado de mi esposoCogi la taza de café con la mano, pero antes de tomar el primer sorbo escuchamos el timbre de la casa, siendo Giuseppe quien se levantó para abrir la puerta. Escuche hablar y la sonrisa de una mujer, entrando en la cocina mi esposo con una mujer alta, guapa y de color de pelo rubio, sentandose los dos en las sillas.— ¿Esta es la muchacha con la que te has casado cariño? – preguntó ella a Giuseppe acariciando el brazo de mi marido— Arianna
Al día siguiente después de desayunar, cogi mi bolso que estaba en el salón ya que quería ir a la casa de mis padres para visitarlos, llevaba sin verlos desde el día de la boda y necesitaba saber como estaban. Cuando salí de la casa, cogi de mi bolso mi móvil para llamar a un taxi, ya que a Giuseppe lo llevó el chofer con la limusina a trabajar. El taxi tardó muy poco en llegar a mi casa y cuando me senté dentro del coche le dije al conductor dónde quería que me llevara, en cuanto el vehículo estuvo parado, le pague a aquel hombre y baje del coche acercandome seguidamente a la casa de mis padres, toque al timbre abriendo la puerta mi nana.—- Hola preciosa, ¿cómo estás? ya veo que el matrimonio va bien, estás resplandeciente cariño — me dijo mi nana— Estoy muy bien, nana ¿están mis padres en casa? — pregunte— Papa y mama se han ido a no se donde, pero tu hermana pequeña si que esta, vamos Arianna ven conmigo al salón, tienes que contarme muchas cosas — me dijo Carlota, mi hermana—