Lucila se quedó sorprendida ante el trato de su amiga, porque Shawna siempre había tenido un trato agradable para con ella y ahora de repente tenía esa actitud más fría que un congelador. Por más que pensaba no podía dar con una razón para explicarse las causas de esa actitud totalmente contraria a como hasta ahora había sido una buena relación de amistad.
—Shawna, lo siento, tal vez no fue buena idea venir a visitarte, pero eres mi única amiga y no tengo con quien hablar, necesitaba desahogarme de ciertos problemas familiares que estoy viviendo —manifestó la joven tratando de disimular su perturbación por las palabras que le había proferido la otra chica y en su interior pensaba, definitivamente “hoy era el día de las sorpresas y de ver el verdadero rostro de la gente”.
—Lo siento Lucila, ahora no es la mejor ocasión para que te presentarte en la puerta de mi casa, para contarme lo mal que te estás sintiendo, todos tenemos momentos buenos y malos en la vida, aprende a manejar las emociones cuando ocurran los tuyos —expresó la chica con sinceridad, pero sin posar su mirada en ella, para luego agregar—, además, la verdad, por ahora no quiero verte.
—Ya, ¿Puedo saber el por qué tienes esa actitud hacia mí? ¿En qué te he fallado? ¿Qué hice para merecer este trato tan frío de tu parte? —indagó tratando de tragar ese nudo grueso que se instaló en su garganta, impidiéndole respirar.
—Sí, creo mereces una explicación. Hace un par de horas mi mejor amiga, con la que nací y crecí, se tuvo que ir de acá porque fue repudiada por la comunidad. —Comenzó a contar la joven, con paciencia lo que por un momento desconcertó a Lucila, sin embargo, se mantuvo en silencio y continuó escuchando la explicación con atención —. En nuestra cultura no son bien vistas las relaciones antes del matrimonio. Es necesario que la mujer se guarde virgen para su esposo, en el caso de los hombres es potestativo, ellos deciden si se mantienen o no célibes hasta contraerlo.
« El problema es que mi amiga estaba prometida en casamiento con uno de los hijos de una de las familias más respetada de la comunidad y ellos se enteraron de que se había embarazado de un gorger, el mismo que le prometió tantas cosas y ella de ilusa le creyó. Eso es un error que no puede tolerarse, la repudiaron porque ya se había pagado por su precio en la ocasión de su compromiso, cuando un médico certificó su virginidad. El acuerdo sobre su casamiento se hizo a través del palabreo entre su padre y el del novio, a lo cual ella y el muchacho no tenían nada que agregar, debido a la muerte de su padre no pudo efectuarse la celebración del matrimonio, porque su familia estaba de luto.
» Pero en ese tiempo, ella se enamoró de un gorger a tal punto que no le importó perder la virginidad con él, confiando que se casaría y que saldría fuera de la comunidad, sin embargo, las cosas no sucedieron como lo planificó y su osadía, le costó el repudio de todos, su hermano mayor quien quedó de jefe de la familia cuando murió su padre, devolvió el precio que pagaron por la chica más una compensación y la echó de la casa familiar sin contemplaciones, porque él es una de las personas más respetadas de la comunidad y el comportamiento de su hermana vino a empañar su imagen frente a todos, eso es algo que los hombres no perdonan.
— No entiendo ¿De qué manera tiene eso que ver conmigo? —siguió indagando la joven, aunque en el fondo tenía el presentimiento que esa chica era la misma jovencita que había estado hoy en su casa y que había sido despreciada por su familia y cuyas consecuencias al parecer le tocaría a ella cargar por siempre.
— Creo que lo sabes claramente Lucila, solo porque pienses que algo no es real va a dejar de existir en el mundo material. Tu hermano Tommy ha sido el responsable de ese hecho, por eso no quiero que nadie me vea contigo, porque como comprenderás, no es el mejor momento para presentar una amiga gorger —expresó Shawna haciendo un gesto de incomodidad con su boca.
La chica empezó a reírse a carcajada, porque era uno de los mecanismos que utilizaba para defenderse cuando se sentía amenazada, luego se puso seria y espetó.
—Tu razonamiento es bastante injusto, me imagino que por eso recibes de vuelta injusticias, porque la vida siempre te da lo que siembras. Pero antes de apartarme de tu lado quiero decirte que no soy la culpable que mis hermanos y mis primos vayan de un lado a otro por la vida calentándoles las orejas a las chicas y ellas de tontas le crean —pronunció molesta apretando sus puños a un lado— cada quien es responsable de sus actos, la gente debería tener la suficiente madurez mental para asumirla, porque en verdad en mi mente no cuadra que yo tenga que recoger la cosecha de las malas obras de mi familia. Y desde ahora no te preocupes por mí, a partir de ahora rompo todo vínculo de amistad contigo. Hagámosno de cuenta que nuestra amistad nunca insistió.
Se dio la vuelta y con pasos cortos, pero firmes comenzó a deshacer el camino andado, mientras sentía que en su pecho el corazón se le oprimía del dolor, se llevó la mano allí, frotándose mientras se decía en voz alta.
—¡Aguántate! Creo que nos queda muchos de estos por sufrir y debes estar preparado para que no te afecte tanto.
Sin embargo, no pudo evitar las lágrimas que terminaron surcando su rostro, decidió dejar de caminar y empezó a correr, a toda la velocidad que le permitían sus pequeñas piernas, lo hizo sin rumbo fijo a lo loco, hasta que la lluvia comenzó a caer y empezó a empapar su cuerpo y su rostro y las gotas del cristalino líquido se confundían con los pequeños cristales transparentes que surgían de sus ojos y en esos momentos unos ojos hermosos del verde más intenso aparecieron en su mente, haciendo que su corazón se acelerara ante el recuerdo que persistentemente se abría paso.
*****
Mientras Shawna veía a su amiga alejarse de allí sintió que su corazón se volvía añicos, jamás pensó en tratarla así, había sido la única persona que la había aceptado sin reservas, sin preguntas, sin recriminaciones, pero no tuvo más alternativa debió hacerlo, se giró y allí estaba su madre donde la había dejado antes de emplazar a Lucila.
—Has hecho bien, ella no es una amiga que te convengan, además, si quieres seguir yendo a la universidad debes cortar todo vínculo con ella.
Y ante esas palabras, se dio la vuelta y entró a su casa, camino a su habitación, cerró la puerta con seguro y se tiró en la cama sin dejar de llorar por haber tratado de esa manera a Lucila. Una jovencita ingenua para quien la vida nunca había sido cruel, hasta ahora que le tocaría vivir entre la intolerancia de dos mundos.
"La fuerza más fuerte de todas es un corazón inocente. Victor Hugo.
Lucila se dejó mojar por la lluvia, llegó a un parque y se sentó en un banco, flexionó sus rodillas colocándolas también en el asiento posó su cabeza entre ella y se quedó allí, sin ejecutar ningún otro movimiento únicamente pensando en todo lo que había sucedido y la decepción iba crecido en su interior a pasos agigantados, como una avalancha que poco a poco iba creciendo, hizo una mueca de disgusto mientras llegaba a la conclusión que sería bueno terminar de alejarse de todos.Se encontraba en una situación que para ella era muy complicada porque solo tenía a su familia, pero no quería verlos, su doble moral la asqueaba, y no tenía ningún otro lugar a donde ir porque aparte de Shawna no tenía ninguna amiga cercana y ya esta última no podía considerarla de esa manera, en ese instante se dio cuenta cuan sola estaba.
Lucila se había quedado totalmente sorprendida al ver a la persona que menos se había imaginado encontrarse y menos allí, a esas horas y circunstancias. Siempre escuchó el dicho que reza: "El Mundo es un pañuelo", pero hasta ahora no había entendido el significado, pensó el mundo no era tan grande como creía.—¿Qué haces aquí? —preguntó Lucila y la chica la observó por un momento, sin poder creer que realmente le estaba preguntando eso, pero se dio cuenta de que así era.—Creo que es obvio, buscando a donde ir, me expulsaron de mi casa de mi gente, de mi comunidad. Lo hizo mi hermano mayor, porque deshonré a la familia, en mi comunidad lo que yo hice es una causa de destierro, nunca más podré volverlos a ver —manifestó la joven con tristeza, mientras ambas se sentaban a la orilla de la arena —. ¿Y tú q
Esa noche, después de aquel juramento que las uniría para siempre, pasearon por la playa, jugaron haciendo castillos de arena, mientras reían y charlaban. Sintiéndose realmente a gusto en tener la compañía la una de la otra. Jovanka siguió contándole las tradiciones y costumbres romanís, despertando la curiosidad en Lucila, quien sintió, por alguna razón extraña, el anhelo de conocer y sumergirse en su cultura.—Es fascinante todo lo que me cuentas, me hubiese gustado nacer en una cultura así. Poder pasar tus costumbres, tradiciones, cuentos, rituales de generación en generación, es una garantía del esfuerzo que cada una de esas personas que conformaron cada familia transmitió a sus hijos y de cierta manera, es como si ellos perduraran a través del tiempo. Jovanka, ¿De dónde proviene tu gente?—Bueno, se estima que nues
Shawna no había dormido bien, la preocupación por cómo había tratado a su amiga, la mantuvieron totalmente en vela, por eso al levantarse tenía dos grandes sombras debajo de sus ojos, las cuales procuró cubrirlas maquillándose muy bien. Se colocó un vestido largo bastante colorido, se puso sus joyas brillantes y llamativas, varias pulseras lucían en sus muñecas y dos grandes aros adornaban sus orejas.Salió de su casa, acompañada por una tía, pues no se les permitía salir sola, aunque a decir verdad, ella si había logrado escaparse en varias oportunidades, y para su alivio no había tenido consecuencias. Cuando llegaron a la universidad, lo primero que hizo fue pedir que la acompañaran a buscar a Lucila, fue por ella al salón donde recibirían clases, pero al no encontrarla, se fue a la biblioteca con resultados no satisfactorios y por últi
Tres meses despuésLucila se encontraba en su hermosa habitación en la casa de sus padres, por un momento se quedó observándola y se dio cuenta de que debía hacer cambios en la decoración, porque aparte de destacar los colores blanco y rosa, tenía un acentuado toque infantil y ya no era por lo menos en tamaño, una niña, aunque siguiera creyendo en la llegada del príncipe azul, era necesario conferirle un carácter más serio.En ese momento decidió que debía remodelarla y la incluiría en sus tareas pendientes. Estaba acostada en su cama de piernas cruzadas en la posición del loto, cuando observó en la mesita de noche su diario, extendió su mano y lo tomó colocándoselo en sus piernas, pero justo en ese momento se cayó de entre sus folios una hoja perfectamente doblada; la tomó y la abri&oac
Nico, llegó a la fiesta de celebración del pueblo gitano, solo había ido con una sola intención, encontrarse con la hermana del hombre que se burló de la suya, no podía olvidar la vergüenza a la cual habían sido expuestos todos en su familia y como principal jefe de su familia, después de la muerte de su padre, tenía que hacer algo para hacerles pagar.Entró al salón observando hacia todos los lados, sabía que la joven iba a ir acompañada de Shawna o era lo que le habían dicho, sin embargo, su búsqueda fue interrumpida cuando vio a la chica que había auxiliado cuando su auto se averió en pleno torrencial de agua, la muchacha bailaba con una soltura que le atraía de manera irremediable, tenía un ritmo hipnotizante, no podía evadir la mirada de ella, tenía una lucha interna entre alejarse y no volver a fijar su vista hacia ella
Lucila no estaba acostumbrada al gran escándalo que se había formado, sin embargo, como pudo se defendió de los ataques, pero al verse criado como una princesita a quien nadie dañaba sino por el contrario todos protegían fue inevitable que saliera lastimada.Shawna intervino en defensa de su amiga, tratando de aplacar el enojo y ataque de su madre, pero esto solo logró resultados contrarios a lo que esperaba, porque la señora se exacerbó y abofeteó también a la muchacha sin ninguna contemplación por tratarse de su hija.—¡Apártate de mi camino Shawna! Porque si no lo haces también haré que conozcas la fuerza de mi ira —espetó amenazante la mujer.—Mamá ya, no sigas lastimando a Lucila, —la enfrentó la joven, aparentemente sin miedo —¿Ve cómo la has dejado
Lucila se debatía entre aceptar su proposición o seguir caminando y ubicar un taxi, pero esta última opción no le parecía tan segura, además se moría de ganas por estar a solas con él, conocerlo, hablar, observarlo, fueron meses que pasó soñando con ese hombre tanto dormida como despierta, hasta contrató un detective privado para localizarlo y volverlo a ver, y ahora cuando había renunciado a encontrarlo porque creyó no lo hallaría nunca, la vida se lo volvía a poner al frente. Inmediatamente pensó que eso no era más que una señal de que sus destinos estaban entrelazados y esta vez no perdería la oportunidad, concluyó la joven y aceptó ir con él.—Si claro, acepto ir contigo, para que por favor me lleves a mi casa. Muchas gracias, eres muy atento —expresó Lucila nerviosa, sentía