Tarde unos minutos en terminar de procesar de lo que estaba hablando, al principio creí que bromeaba como siempre lo hace, esperaba que en cualquier momento soltara una risa estridente y ambos nos pusiéramos a reír, pero pasaron los minutos, quizá horas, y eso no sucedió.No podía articular palabra alguna, solo estaba totalmente quieta con lo que imaginaba sería la peor expresión de idiota que haya tenido jamás, el esperaba una respuesta, por supuesto que la esperaba, pero yo no sabía que decir, ¿Por que me confesaba esto precisamente ahora? Quizá el miedo que tuvo habló por él, tenía que decirle algo, pero no fui la primera en hablar, su mirada había bajado hasta sus manos de nuevo después de su confesión y en ese momento la levantó ligera y lentamente para hablar con la voz menos audible que escuche de el jamás.– ¿No vas a decirme nada? Yo se que te acabo de arrojar una bomba, pero no es tan malo, no estoy intentando nada, solo que tenía que decirlo en algún momento.Parecía genui
Cuando escuche el primer tono del celular mi corazón se aceleró en automático, sabía que era Zait pues se había quedado con el celular de Denzel y sonó con su tono determinado, con mis manos temblando respondi el celular, quise pronunciar un hola pero mi voz salió apenas audible, estaba segura de que Zait no había escuchado así que me obligue a hablar de nuevo. – Zait, lo siento ¿Qué pasa? ¿Está Denzel bien?– Será mejor que vengan cuanto antes señora. – Si, vamos para allá, pero dime si está bien, por favor. - Mis manos comenzaban a sudar y mi corazón no podía ir más fuerte. – No del todo, pero estará bien, usted sabe lo fuerte que es. – Estamos saliendo en este momento.Me levanté de un salto y empecé a ponerme el abrigo para bajar corriendo las escaleras, Joel quien se había incorporado poco después de que respondí el teléfono, se levantó del futón y empezó a seguirme por toda la habitación lo cuál me ponía más nerviosa. – Pequeña, espera, tranquilízate un poco, te puede hacer
Mientras Denzel me sostenía del brazo y me jalaba bruscamente hacia la sala yo solo podía pensar en mi bebé, ni siquiera sabía cuantas semanas tenía, Denzel jamás había sido violento conmigo ni me había dado razones para temerle, pero lo último que le dijo Joel, de verdad lo había hecho enojar. Joel tenía esa increíble facilidad para hacer enojar a las personas, y le encantaba, especialmente hacer enojar a Denzel, porque sabía que no se enojaba gravemente, hasta ahora. Una vez Joel le había dicho que nos besamos, en ese momento Denzel palideció y se levantó de donde estaba, estaba apunto de golpearlo o eso me pareció, pero Joel empezó a reírse; era solo una broma que Denzel creyó por un momento. Seguramente ahora estaba pensando en esa broma y esta vez creía que era verdad. Siguió arrastrandome y cuando llegamos al sofá me arrojo con algo más de la fuerza necesaria, estábamos en un último piso, Joel tardaría en regresar por mí, no tenía otra que defenderme, él no me golpearía ¿O si
Me quite la toalla del cabello y conecté el secador, empecé a moldearlo poniendo la velocidad al máximo con la esperanza de que el estruendoso ruido sofocara mis pensamientos que parecían gritar a través de cualquier cosa, la ducha no ayudó mucho, dudaba que la secadora lograra algo. ¿Por qué estaba tan nerviosa?Recuerdo haber estado así de inquieta la mañana de la boda, pero es normal, se supone que sería el día más feliz de mi vida y, también se supone que solo te casas una vez en la vida, ¿Porque estoy pensando en esto? No es que quiera casarme de nuevo, ni siquiera lo he firmado, no debería estar pensando en una segunda boda. Comencé a sumergirme en mis pensamientos cuando escucho sonar el teléfono, casi tropiezo al correr para contestar. – ¿Hola? Es mi mejor amigo Joel, seguro llama para intentar acompañarme, pero ya le dije cientos de veces que estoy bien. – Pequeña, esto debe ser muy difícil para ti, por favor déjame ir contigo, prometo que no lo voy a cachetear frente a
Pase la tarde con Joel en el mall, comimos algo y compramos un vestido de infarto para la cena de esta noche mientras Joel recitaba de memoria el discurso que le da el mayordomo a la mamá en juego de gemelas; ese de las piernas y el arma mortal. Termine decidiendome por un vestido de satin cobalto con un escote pronunciado en la espalda y una abertura en la pierna, en cuanto a Joel, su traje estaba divino, por supuesto, si vivió la mitad de su vida dentro de un closet tenía que aprender a vestirse exquisitamente, y así era, a donde iba siempre robaba suspiros, con su 1.80 de estatura, cabello rizado y oscuro y esos ojos cafés tan expresivos, definitivamente tenía a personas muy diversas totalmente a sus pies. Después de terminar las compras nos dirigimos a su departamento que estaba por supuesto en el penthouse de Coranta, situada nada más y nada menos que en el corazón de la ciudad, excelente ubicación, éramos casi vecinos cuando, claro, estaba casada con Denzel, lo cual fue hac
Mientras Joel se coloca a mi lado en la cama yo lucho por no llorar mientras empiezo a contarle lo que sucedió que me hizo pedir el divorcio. – Bien ¿Recuerdas a su secretaria a la que se refirió como muy humana verdad? Dabria, bueno, pues hace poco menos de un mes, iba saliendo de la oficina cuando vi el auto de Denzel entonces me detuve y ahí estaban, en el coche charlando demasiado juntos. - Se me quiebra la voz en esa última frase y hago un esfuerzo sobrehumano por no llorar. – Nena, ¿Eso es todo? ¿Los viste charlando muy juntos en un coche? Creo que estas sacando de proporción tus reacciones.- Me sonríe con dulzura y yo no puedo hacer más por no llorar, me hago un ovillo de nuevo y me lanzo sin ánimo para caer recostada en la cama en una posición muy vulnerable emocionalmente. – No hablas así con cualquier persona Joel, yo sé lo que vi, y conozco a Denzel, estaban a escasos centímetros y el no es de acercarse a las personas, nunca he visto que nadie le dé siquiera un abrazo ja
Toda la tarde transcurrió sin novedades, Denzel no me llamó ni yo, no había ido a la oficina así que mañana tendré que pasar antes de ir por los resultados. No dormí gran parte de la noche, estaba pensando en todo así que cuando me levanté y vi que Joel ya no estaba decidí saltarme el desayuno y arreglarme para ir directo a la oficina, me urgía ir al laboratorio. En la oficina todo estaba en orden asi que me dirigí al laboratorio, en el camino me llamo Joel y nos quedamos de ver ahí, al llegar vi que ya estaba estacionado, me baje de mi coche y camine hacia el suyo, estaba con alguien, rayos que inoportuna soy, se dio cuenta de mi presencia y bajó de prisa. – Hola preciosa.- Me abrazó y me condujo dentro del laboratorio. – ¿No vas a presentarme a tu amigo? .- Mi voz cargada de picardía, no sabia que tenia un novio, jamás lo veo con nadie en su coche, así que debe ser serio. – No es tan importante, nos conocimos hace poco.- Nunca fueron importantes, nada serio.– Bueno, lo subiste
El sol comenzó a entrar por la ventana, sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo, la habitación daba a una terraza con ventanales de cristal, estaba ligeramente abierto así que el aire se coló por la abertura, el frío y la luz que entraba me obligaron a abrir los ojos, al hacerlo, la realidad me golpeó de pronto, en mi adormilada mente no habían llegado los recuerdos de la noche anterior, hasta abrir los ojos, gire la vista y vi a Denzel recargado sobre sus brazos viendo el cielo gris del exterior, sentí una mezcla de emociones. Sentía muchas cosas, lo vi con atención, tenía puesto solo el pantalón del pijama y estaba fumando, no se si fue la visión de él o el hecho de que prácticamente con lo sucedido por la noche me había retractado de todo lo que dije durante las últimas 48 horas, sentí enojo, una ira incontrolable, furiosa me levanté de la cama y empecé a vestirme rápidamente. Denzel se giró y entró a la habitación cerrando el ventanal tras de sí y colocando el puro en el cen