Milo permaneció en completo silencio durante unos segundos, observó Natasha a la orilla del lago y suspiró antes de sonreír ampliamente, con una gran sonrisa llena de maldad. Se pasó en las manos por el pecho desnudo antes de estirarse sobre el pasto para finalmente decidir levantarse. Se acercó lentamente hacia ella y la tomó de la cintura antes de escucharla gritar, ignoró por completo su grito y se lanzó al agua con ella en brazos. Natasha intentó huir de él pero sólo le costó unos segundos recordar que no sabía nadar, lo miró a los ojos dándose cuenta que él lo había hecho a propósito.
—¡Sabes perfectamente que no sé nadar e incluso así decidiste lanzarte al agua conmigo!—dijo ella, intentando fingir molestia cuando en verdad no podía hacerlo. Milo únicamente asin
38Natasha no había podido dormir en la mañana, toda la noche había sentido preocupación y miedo. Se había tomado unas cuantas tazas de café e incluso había creado unos cuantos diseños en la habitación de Milo. Lo extrañaba y no sabía dónde estaba. Él solo le había dicho que se iría por motivos de trabajo pero, ¿Qué era lo que había sucedido para que él se hubiera ido del restaurante de esa manera con el rostro pálido y la mirada totalmente llena de pánico?Estaba temblando antes de entrar a la empresa, temiendo que el café se cayera por culpa de sus temblores. El clima estaba tan extraño, hacia tanto frio que comenzaba a extrañar las aguas termales del lago. Extrañaba estar ahí con él. El guardia de seguridad la miró por un momento antes de sonreír y abrir la p
Habían pasado unos cuantos meses y desde que había entrado a su nuevo departamento se sentía completamente sola. Extrañaba al menos el hecho de detener una cama en su viejo departamento inexistente. Su nuevo departamento en Tailandia era un desastre, un completo desastre pero era lo más barato que había podido encontrar. De hecho, no era un departamento como tal, era una bodega en una azotea pero tenía un baño, un techo y un piso. Y con ello era suficiente para que ella pudiera sobrevivir.Se sentía sola en aquellas cuatro paredes, se sentía sola en ese país desconocido donde a diario estudiaba el idioma. Sus ahorros se estaban acabando y estaba entrando en pánico, necesitaba encontrar un empleó rápido antes que se quedara sin dinero definitivamente.Estaba decidida a ese día encontrar empleo, no le importaba trabajar recogiendo basura o haciendo cualquier cosa. Nec
TRES AÑOS DESPUÉS(ACTUALIDAD)Las luces de las cámaras fotográficas iluminaron la conferencia de prensa mientras Milo hablaba de la nueva tienda en la ciudad. Mantenía una gran sonrisa de orgullo en su rostro mientras hablaba y mostraba fotos de la nueva localidad.—Milo, ¿Es verdad que traerán una nueva colección de joyas en poco tiempo?— preguntó una reportera de cabello rubio, mirando fijamente al elegante hombre.—Muy pronto traeremos muchas novedades, por favor esperen por nosotros que les traeremos muchas sorpresas.—¿Es verdad que está a punto de colaborar con una empresa extranjera?— preguntó un hombre, atrayendo la atención de Milo.—No puedo responder a eso, siguiente pregunta por favor— contestó Milo.—¿Ha tenido contacto con su madre o con la señorita M
41Milo se quedó en completo silencio por unos momentos, intentando descifrar lo que ella acababa de decir. El contrato era completamente o casi perfecto,¿Por que ella no quería firmar el contrato? Simplemente no tenía sentido que ella le diera la vuelta al mundo para que simplemente decidieron nofirmar el contrato en el primer día.No quería admitirlo pero Milo en esos momentos estaba pensando y sintiendo que ella únicamente quería vengarse de él, le preocupaba el hecho de no llegar a un acuerdo con ella.—¿A que te refieres con que no puedes firmar el contrato?—preguntó Milo con cierto temor.—¡¿Acaso piensas vengarte de algo que no ha sido mi culpa?!—Ya no soy la misma mujer que conociste hace años, ahora soy una mujer de negocios y no voy a firmar un contrato donde mi empresa no es la más beneficiada.—&iqu
42Natasha ni siquiera había planeado ir a aquella fiesta pero sin darse cuenta había terminado por ir, ni siquiera sabía porque lo había hecho pero lo había hecho. Se había prometido a ella misma que solo estaría en ese lugar para pasar un buen rato con Juliet, eso era todo pero estando sentada en aquella mesa se había terminado por cuestionar sus verdaderos motivos.Milo no podía quitarle la mirada de encima, por más que evitara verla terminaba por clavar la mirada en ella, especialmente en su vestido rojo.Aunque ambos se intentaban evitar, ambos deseaban acercarse el uno al otro pero no sabían cómo hacerlo. Milo estaba dispuesto a acercarse pero Natasha completamente indispuesta.Natasha alzó una ceja al ver a una mujer de cabello largo sentarse junto a Milo, pasándole el brazo por la espalda antes de sonreír y robarle un beso e
La mirada de Juliet se enterró en el césped al ver a ambas venir con sus rostros totalmente serios, pálidos. Intentando esconder el corazón roto que reflejaban sus miradas tristes. Incluso si ella deseaba correr hacia Milo y Natasha para poder sacudirlos y hacerlos ver que lo que estaban haciendo era un rotundo error, no tenía el valor de entrometerse entre ellos. Incluso si Natasha había seguido siendo su amiga todo el tiempo, no se atrevía a decirle lo que debía hacer.—¿Puedo llevarte a casa esta noche?—preguntó Milo, volteando hacia Natasha para verla negar suavemente.— deja de mentirnos, Natasha— soltó antes de alejarse.—Lo siento—respondió ella, viéndolo alejarse lentamente.— pero... me iré dentro de unos días y no pienso volver hacer raíces emocionales en este lugar.—¿Cómo puedes ha
44Su cabello empapado brillaba con fuerza bajo la luz de la luna, sosteniendo una taza de café entre sus manos lo observó sonreír por un momento antes de desviar la mirada hacia algún punto vacío del cielo. Milo sabía que todo había salido conforme al plan, todo había salido justo como él lo había deseado. Natasha había firmado el contrato en su celular y aunque no era un contrato valido, ambos lo respetarían como si ese documento digital tuviera realmente un fuerte peso jurídico.—¿Es bueno?—preguntó Milo, observándola tomar una gran taza de chocolate amargo que había evitado probar durante meses. Ella lo observó por un momento y asintió suavemente antes de alejar la mirada.—El verdadero motivo por el cual quería venir aquí era para tomar una taza de vino contigo pero nunca esper&eac
45“Lo laboral en la empresa y lo personal afuera” fue lo último que le había dicho Natasha antes de abandonar su casa. Estaba confundido y es que no lograba entenderla. Habían pasado la noche juntos y ella se había entregado una vez más a él sin ningún problema pero al salir el sol se había ido sin decir prácticamente nada. No había desayunado con él y mucho menos había accedido a ir juntos a la empresa. Estaba nervioso, ansioso y preocupado por lo que iba a suceder con ella y con la empresa.La sala se encontraba en completo silencio mientras la esperaban, todo su personal esperaba nerviosamente por la empresa tailandesa mientras la sala se llenaba de tensión. Nunca había sentido el ambiente de su personal de esa manera, ansiosos e incluso un poco aterrados.El sonido de la puerta rompió el silencio de la sala, como imanes las miradas de los s