44

44

Su cabello empapado brillaba con fuerza bajo la luz de la luna, sosteniendo una taza de café entre sus manos lo observó sonreír por un momento antes de desviar la mirada hacia algún punto vacío del cielo.  Milo sabía que todo había salido conforme al plan, todo había salido justo como él lo había deseado.  Natasha había firmado el contrato en su celular y aunque no era un contrato valido, ambos lo respetarían como si ese documento digital tuviera realmente un fuerte peso jurídico.

—¿Es bueno?—preguntó Milo, observándola tomar una gran taza de chocolate amargo que había evitado probar durante meses. Ella lo observó por un momento y asintió suavemente antes de alejar la mirada.

—El verdadero motivo por el cual quería venir aquí era para tomar una taza de vino contigo pero nunca esper&eac

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP