Después de la conversación que tuve con Luis José, accedí a hablar con Barradas, tenía que enfrentarme a esa realidad que mucho antes de mi enfermedad me negué a enfrentar.

Pero las circunstancias me obligaban a tener que acudir a él como abogado, porque como padre la verdad todavía no me sentía preparada, creía que si le daba una oportunidad de acercarme a él, estaría traicionando a mi difunto padre, el único ser que de verdad me amó incondicionalmente y sin engaños.

Barradas entró a la habitación a pesar de la negativa por parte de Guillermo el cual insistía en verme primero, quería de cualquier forma tratar de convencerme de que nunca quiso hacerme daño. Pero yo habia tomado una decisión definitiva y no quería volver a estar cerda de él. Y esa fue la razón por la que me vi obligada a acudir a Barradas.

Él era un excelente abogado y en vista de que yo no podía ejercer en ese momento, estaba segura de que él podia lograr lo que me habia propuesto desde que descubrí toda la verdad