¿Que él no le había hecho daño?Satarah estuvo a punto de reírse en su cara pero se lo guardó para ella, eso era lo más sabio.Quizás no físicamente pero Dimitry la había lastimado con sus palabras más de una vez. Lo que ni siquiera ella entendía es cómo él tenía ese poder cuando ni siquiera sus padres la hacían sentir tan fuera de lugar.Los ojos de Dimitry se clavaron en ella analizándola intensamente provocando la incomodidad de Satarah.—Háblame —gruñó él tenso.A Dimitry no le gustaba que ella no reaccionara a sus burlas de la forma sarcástica que ella siempre lo hacía, realmente disfrutaba cada vez ella lo retaba, no quería que cambiara su forma de tratarlo pero sí que dejara de aventurarse a situaciones peligrosa. Jamás se había arrepentido en nada hasta que la llevó para presenciar esa tortura porque Satarah ahora no era la misma con él.Le enfurecía haber apagado esa vena rebelde suya, pero ver el miedo reglejado en sus ojos al mirarlo era lo peor.Tarah sabía que no debía fia
—Lo excitada que estás es porque soy tu esposo falso, Malyshka? ¿O porque quieres que entierre mi pene dentro de ti al fin? ¿Me quieres dentro? —su voz enronquecida y masculina provocó un estremecimiento dentro de ella.—E-es solo la reacción natural de mi cuerpo, tengo mucho tiempo sin tener sexo. Es natural, no te creas demasiado —afirmó tratando de parecer segura de sí misma sin saber que había encendido la oscuridad de Dimitry.La mandíbula de él se tensó mientras que su pulgar barría el clítoris de Satarah con una maestría suprema. Ella por su parte inhaló profundamente intentando no mover las caderas en torno a sus dedos pero esa era una misión más difícil de lo que creía.—¿Cuántos? —gruñó él.—¿C-cuántos qué? —habló ella tratando de mantener la poca cordura que le quedaba porque realmente estaba tan caliente que seguramente sus neuronas se estaban friendo.—¿A cuántos malditos dejaste que te tocaran?—Eso no es tu problema, imbécil.Él la agarró bruscamente por el cuello acer
"Estoy cediendo solo esta vez, una sola vez y será suficiente para aplacar esta necesidad."—No hay peros, eres mía ahora —la posesividad de Dimitry la hace estremecer enseguida.—D-dije solo por esta vez, p-ponte un condón, Dimitry.Él la miró de manera intensa con la mandíbula apretada.—Jamás usaré un puto condón contigo, Malyshka. Vas a darme un hijo. Sus caderas se movieron duramente y ella ahogó un gemido mordiendo su labio inferior tratando de ser racional pero Satarah solamente se había sentido así una vez en la vida y había sido por causa del padre de su hija.Por las noches cuando se excitaba todo lo que hacía era recordar aquella noche con él.Aunque ella no hubiera visto su cara sabía que él era sexy, lo poco que había visto de su cuerpo gracias a la carecia de luz le había gustado. Pero lo que realmente la había excitado era su toque atrevido, sus manos calientes, su boca que la hizo suya muchas veces antes de hundirse en ella.Dimitry no la había preparado con su boca p
Satarah abrió los ojos a la mañana siguiente esperando encontrar a Dimitry en la cama pero no estaba.Se incorporó dando un vistazo rápido por el lugar incómoda pensando en todo lo que había pasado en una noche. Había esperado que Dimitry estuviera ahí y dijera algo sarcástico para atacarlo como siempre pero su ausencia la inquietó muchísimo más que su presencia.Inevitablemente experimentó una emoción extraña dentro de su pecho y sintió calor en sus mejillas al darse cuenta que estaba desnuda.—Mierda, ¿Realmente me acosté con Dimitry? Ay no. ¿Cómo debería actuar ahora?Se levantó de la cama temblorosa arropando su cuerpo con la sábana mientras se dirigía hasta el baño donde había empezado todo.—Supongo que todo seguirá igual. Le dije a Dimitry que solo sería una vez..."Pero él insistió que ella tendría a su hijo."—No va a pasar —gruñó Tarah dejando la sábana en el cesto de ropa sucia antes de entrar en la ducha—. No volveré a cometer el mismo error dos veces.Ya había sufrido dema
—No puede ser.Su voz sonó quebrada al contemplar la escena frente a ella.Su hermana estaba viva, había corrido a su casa para encontrarla y se llevó una sorpresa inesperada pues su esposo también estaba ahí. —Dimitry…Aunque susurró su nombre él no pudo oírla, sus labios estaban siendo besados por la única mujer a la que siempre amó. Tan embelesado por ella como desde la adolescencia estuvo. —Esta vez sí estaremos juntos. Te daré muchos hijos…Mientras hablaba Natalya llevó una de las grandes manos de Dimitry a su vientre. Satarah ahogó un sollozo sintiendo como su corazón se quebraba en ese instante. Parecía estar en una pesadilla. ¿Cómo iba a competir con su hermana? Desesperada se dio la vuelta para irse, no podría soportarlo por más tiempo..—¿Satarah? Detente.Temblorosa y llena de dolor jugueteó con su anillo de bodas sintiendo que todo lo que había vivido en esa casa era un sueño lejano. Una dulce mentira.—Te dije que te detuvieras ¡¿No me oyes?!La mano firme de su espo
—¿Por qué tengo que casarme con él, padre?Acababan de enterrar a su hermana gemela y ahora tenía que procesar las palabras de su padre cuando su corazón estaba completamente roto.—Debes tomar el lugar de Natalya, tienes que casarte con Dimitry, eso es lo único que necesitas saber.—Pero Dimitry no me ama, él y yo…—¡¿Por qué hablas de amor?! ¡No digas estupideces Satarah! ¡Necesitamos este vínculo con los Romanov, antes no me importaba que pasaras el tiempo escondiéndote de todos, pero las cosas han cambiado y te juro que si no haces lo que te digo lo pagarás!Su padre apretó sus hombros con violencia mirándola como un desquiciado mientras que le gritaba.“No llores Satarah, eso solo lo enfurecerá más.”—Pero estoy segura de que Dimitry no querrá casarse conmigo. Era a mi hermana a quien quería.—Te asegurarás de hacerlo cambiar de opinión. Esta noche te pondrás el vestido más hermoso que tengas. La Bratva se reunirá, no me falles Satarah, no te atrevas a arruinarlo.Cuando su padre
—Debo admitirlo, tu padre se aseguró de que te vieras presentable.¿Presentable?Satarah ignoró la punzada que sintió sabiendo que Dimitry era experto en lastimarla, desde que era un niño se le había dado muy bien.—¿Debería agradecerte por el cumplido? Ante su tono indiferente su ahora esposo arqueó una ceja.—¿Después de que te casaste de repente tienes agallas?Inhaló profundamente recordando la amenaza de su padre, tenía que mantener la calma frente a Dimitry o por lo menos fingir.—¿Qué hacemos aquí de todas maneras?—¿Te intimida mi presencia?Ella casi entornó los ojos por sus constantes pullas, se levantó del sofá queriendo crear una distancia entre ambos.—Nunca hemos estado demasiado tiempo juntos, supongo que nada cambiará entre nosotros.—Tienes razón, no lo hará. Tu presencia no es la más interesante.Satarah cerró los ojos de espaldas a Dimitry y agradeció que él no pudiera ver su expresión dolida. No llevaban ni una hora como “esposo” y ya comenzaba a lamentarse por ob
Después de robarse una botella de alcohol escondida en el jardín, Satarah no pudo evitar llorar sintiéndose miserable.—Todo esto es tú culpa Dimitry, tenías que casarte con otra y romper el contrato con mi padre.Ahora su madre la creía una traidora, todo el mundo la despreciaba y ella cada vez se sentía peor.—¿De verdad? Ella dio un respingo y alzó la cara encontrándose con la mirada desdeñosa de su enemigo.—Luces lamentable. ¿Tuviste que correr de nuestra fiesta de bodas para emborracharte? Satarah se levantó tambaleante y lo señaló con rabia.—Tú siempre has sido un imbécil.Él entornó los ojos y ella quiso acercarse para abofetearlo, sin embargo, pronto perdió el equilibrio y estuvo a punto de caer al suelo pero fue sostenida por Dimitry.Torpemente Tarah alzó su mirada encontrándose con aquellos ojos fijos en ella.—Suéltame.—Apenas puedes mantenerte en pie.—Puedo caminar.Empujó sus hombros aunque ni siquiera logró moverlo un poco. Dimitry la ignoró tomándola en brazos es