Natalya bajó del auto justo después de Dimitry quien la ayudó a bajar.

Satarah no estaba en casa y necesitaba ir él mismo a buscarla pero no podía dejar a Lya sola gracias a que su "buena madre" después de salir con el médico se había ido.

Lya miró a su alrededor con curiosidad aferrándose a la mano de Dimitry antes de girarse a verlo.

—Me encanta, es tan bonita.

Él asintió sin prestarle demasiada atención mirando los mensajes de Valerik con el ceño fruncido.

"Ella acaba de salir del orfanato. Ahora no sé a dónde va pero no es a casa."

Le había dicho ocasionando que la inquietud y la molestia lo dominara.

"¿A dónde vas Satarah?"

—Dimitry, ¿Puedes mostrarme mi habitación?

No sabía en qué momento ella se había acercado tanto a él pero Dimitry se apartó frunciendo el ceño.

—¿Qué te pasa? —gruñó.

Lya pareció sorprendida y apenada de repente, sus ojos se llenaron de lágrimas. Ella era sensible, recordaba ese aspecto de Natalya.

Inhaló profundamente notando su vulnerabilidad y recordó las