¿Qué les parecieron los capítulos? 🔥🙊😈
Satarah abrió los ojos a la mañana siguiente esperando encontrar a Dimitry en la cama pero no estaba.Se incorporó dando un vistazo rápido por el lugar incómoda pensando en todo lo que había pasado en una noche. Había esperado que Dimitry estuviera ahí y dijera algo sarcástico para atacarlo como siempre pero su ausencia la inquietó muchísimo más que su presencia.Inevitablemente experimentó una emoción extraña dentro de su pecho y sintió calor en sus mejillas al darse cuenta que estaba desnuda.—Mierda, ¿Realmente me acosté con Dimitry? Ay no. ¿Cómo debería actuar ahora?Se levantó de la cama temblorosa arropando su cuerpo con la sábana mientras se dirigía hasta el baño donde había empezado todo.—Supongo que todo seguirá igual. Le dije a Dimitry que solo sería una vez..."Pero él insistió que ella tendría a su hijo."—No va a pasar —gruñó Tarah dejando la sábana en el cesto de ropa sucia antes de entrar en la ducha—. No volveré a cometer el mismo error dos veces.Ya había sufrido dema
—No puede ser.Su voz sonó quebrada al contemplar la escena frente a ella.Su hermana estaba viva, había corrido a su casa para encontrarla y se llevó una sorpresa inesperada pues su esposo también estaba ahí. —Dimitry…Aunque susurró su nombre él no pudo oírla, sus labios estaban siendo besados por la única mujer a la que siempre amó. Tan embelesado por ella como desde la adolescencia estuvo. —Esta vez sí estaremos juntos. Te daré muchos hijos…Mientras hablaba Natalya llevó una de las grandes manos de Dimitry a su vientre. Satarah ahogó un sollozo sintiendo como su corazón se quebraba en ese instante. Parecía estar en una pesadilla. ¿Cómo iba a competir con su hermana? Desesperada se dio la vuelta para irse, no podría soportarlo por más tiempo..—¿Satarah? Detente.Temblorosa y llena de dolor jugueteó con su anillo de bodas sintiendo que todo lo que había vivido en esa casa era un sueño lejano. Una dulce mentira.—Te dije que te detuvieras ¡¿No me oyes?!La mano firme de su espo
—¿Por qué tengo que casarme con él, padre?Acababan de enterrar a su hermana gemela y ahora tenía que procesar las palabras de su padre cuando su corazón estaba completamente roto.—Debes tomar el lugar de Natalya, tienes que casarte con Dimitry, eso es lo único que necesitas saber.—Pero Dimitry no me ama, él y yo…—¡¿Por qué hablas de amor?! ¡No digas estupideces Satarah! ¡Necesitamos este vínculo con los Romanov, antes no me importaba que pasaras el tiempo escondiéndote de todos, pero las cosas han cambiado y te juro que si no haces lo que te digo lo pagarás!Su padre apretó sus hombros con violencia mirándola como un desquiciado mientras que le gritaba.“No llores Satarah, eso solo lo enfurecerá más.”—Pero estoy segura de que Dimitry no querrá casarse conmigo. Era a mi hermana a quien quería.—Te asegurarás de hacerlo cambiar de opinión. Esta noche te pondrás el vestido más hermoso que tengas. La Bratva se reunirá, no me falles Satarah, no te atrevas a arruinarlo.Cuando su padre
—Debo admitirlo, tu padre se aseguró de que te vieras presentable.¿Presentable?Satarah ignoró la punzada que sintió sabiendo que Dimitry era experto en lastimarla, desde que era un niño se le había dado muy bien.—¿Debería agradecerte por el cumplido? Ante su tono indiferente su ahora esposo arqueó una ceja.—¿Después de que te casaste de repente tienes agallas?Inhaló profundamente recordando la amenaza de su padre, tenía que mantener la calma frente a Dimitry o por lo menos fingir.—¿Qué hacemos aquí de todas maneras?—¿Te intimida mi presencia?Ella casi entornó los ojos por sus constantes pullas, se levantó del sofá queriendo crear una distancia entre ambos.—Nunca hemos estado demasiado tiempo juntos, supongo que nada cambiará entre nosotros.—Tienes razón, no lo hará. Tu presencia no es la más interesante.Satarah cerró los ojos de espaldas a Dimitry y agradeció que él no pudiera ver su expresión dolida. No llevaban ni una hora como “esposo” y ya comenzaba a lamentarse por ob
Después de robarse una botella de alcohol escondida en el jardín, Satarah no pudo evitar llorar sintiéndose miserable.—Todo esto es tú culpa Dimitry, tenías que casarte con otra y romper el contrato con mi padre.Ahora su madre la creía una traidora, todo el mundo la despreciaba y ella cada vez se sentía peor.—¿De verdad? Ella dio un respingo y alzó la cara encontrándose con la mirada desdeñosa de su enemigo.—Luces lamentable. ¿Tuviste que correr de nuestra fiesta de bodas para emborracharte? Satarah se levantó tambaleante y lo señaló con rabia.—Tú siempre has sido un imbécil.Él entornó los ojos y ella quiso acercarse para abofetearlo, sin embargo, pronto perdió el equilibrio y estuvo a punto de caer al suelo pero fue sostenida por Dimitry.Torpemente Tarah alzó su mirada encontrándose con aquellos ojos fijos en ella.—Suéltame.—Apenas puedes mantenerte en pie.—Puedo caminar.Empujó sus hombros aunque ni siquiera logró moverlo un poco. Dimitry la ignoró tomándola en brazos es
Cuando estaba a punto de tocar la puerta esta se abrió y Dimitry salió de la habitación. Satarah estaba a punto de hablar en el momento que sus ojos se encontraron pero una nueva persona salió de ahí luciendo desaliñada.—¿Qué pasa?Dimitry quiso llamar su atención devuelta pareciendo indiferente. Ella sintió una punzada en el corazón pero se las arregló para no mostrar ninguna expresión. “¿Qué me importa que él no haya dormido conmigo? Es mucho mejor que Dimitry se mantenga alejado de mí.”—Y-yo necesito ir a la universidad. Dijiste que no podía salir sola.Tarah podía sentir la mirada fija de esa chica sobre ella y al girar un poco su mirada le pareció que ella se burlaba.—¿Piensas ir vestida así? Su esposo la observó despectivamente haciendo una mueca y ella tuvo la necesidad de defenderse. No había nada malo en sus jeans.—No voy a una pasarela de modas, sino a la universidad.—No sé si olvidaste que también te dije que no me avergonzaras. No hay forma de que salgas vestida así
—Yo no llamaría a ese un vestido feo pero sí poco convencional. Mucho menos dejaría a una dama tan hermosa sola.La voz masculina provocó que Satarah se girara sorprendida y cuando lo hizo no tardó en reconocer al hombre frente a ella.—¿Gian Franco? El aludido sonrió deteniéndose justo frente a ella quien lo observaba con asombro antes de abrazarlo.—¡No puedo creer que estés aquí! ¡¿Cuándo volviste?!El hombre envolvió sus manos alrededor de su cintura inhalando el dulce aroma que Tarah desprendía.—Volví hoy. Quise venir antes a verte, lamento lo de tu hermana.Aquel recordatorio siempre era doloroso para ella.Al separarse de él, Gian tomó la barbilla de Tarah alzándola con cuidado mirándola a los ojos.—¿Por qué lo hiciste, nena? Su aliento se mezcló con el de ella y Tarah se dio cuenta de lo cerca que estaban, eso la ponía nerviosa y ansiosa en partes iguales.—¿Ha-hacer qué?—¿Por qué te casaste con ese imbécil?Gian había sido su mejor amigo desde que tenía memoria, tenían d
Las mejillas de Satarah se enrojecieron notablemente mientras que Dimitry la miraba como si hubiera perdido la cabeza.—Suéltame —murmuró temblorosa.Él miró su agarre y con el rostro tenso la soltó.—Pídele disculpas a Anastasya, ella no tiene que aguantar tus groserías.Los ojos de ella se encendieron de rabia.—¡No voy a pedirle disculpas a esta mentirosa! —Satarah —estaba advirtiéndole.Probablemente otros temblaran por aquella mirada intimidante que el Pakhan de la Bratva le estaba dando pero ella se mantuvo firme con la cabeza en alto y los dientes apretados.—Jamás, ¿Me escuchaste? Puede que me haya tenido que casar contigo y obedecer a mi padre pero no permitiré que me humilles de esta manera como ella lo hizo. Se aprovechó de mí pero eso no volverá a pasar. ¡No la quiero cerca de mí o soy capaz de matarla con mis propias manos! —explotó Tarah.Sin que nadie pudiera pararla se fue de la habitación hecha una furia. Sus mejillas estaban enrojecidas por la cólera pero antes de q