Esposo Arrepentido
Esposo Arrepentido
Por: Alisson Robles
Prólogo.

SOPHIE

El vestido es perfecto. En tonos rosados como yo quería, con volados románticos y con tacones que hacen juego que terminan por poner todo en perspectiva combinando a la perfección con la decoración de mi hogar, donde al fin puedo soltar un suspiro después de estar planeando esta cena por más de un mes entero. Mi visión está completa.

Veo a los camareros comenzar a preparar la gran mesa para nuestros invitados, lo que me pone la piel erizada de solo pensar que será la primera vez en que damos una celebración de esta magnitud en nuestro hogar.

Siempre quise ser la clase de mujer que solo se preocupa por tener la casa arreglada y mantenerse pulcra, y al fin estoy logrando eso con Chris. Gracias a él en realidad, lo que se siente genial.

Intentando no emocionarme demasiado doy una caminata por la sala de mi casa buscando hasta el mínimo detalle que rompa mi visión estética. Alguna que otra cosa mínima, pequeña, pero que influye demasiado en cómo quiero que esté todo porque no pienso ver las fotografías y renegar porque algo estaba fuera de lugar y no lo vi, pues esta es una fiesta que planeo recordar por la eternidad.

No solo festejamos los cinco años de casados, sino también el nacimiento de nuestra pequeña familia porque hace solo dos días recibí la noticia de que vamos a tener un hijo y sé que a mi esposo la noticia le vendrá de maravilla.

Noches enteras hablamos de agrandarnos, de finalmente convertirnos en una familia de tres, de tener un bebé. Incluso soñamos despiertos con el momento en que comience a moverse en el vientre y con quién se parecerá más.

Puedo decir abierta y confiada, que tengo la familia ideal. Estoy viviendo el sueño de cualquier mujer, tener un hombre que provee, que me ama y sobre todo, con valores familiares tan fuertes que la única persona en su vida, soy yo.

Estoy tan nerviosa que cuando el móvil suena al mismo tiempo que el timbre, me apresuro a abrir la puerta rogando porque la llamada no se corte.

—Mamá, bienvenida—digo sonriendo—. Por favor, adelante. Recibo la llamada y luego estoy contigo, ¿de acuerdo?

—Claro que sí, amor.

Sonriendo me alejo para responder la llamada proveniente de mi esposo. Mi corazón se acelera como mi pulso porque no puedo esperar para darle la noticia que sé que lo alegrará.

—Chris, amor, estoy esperando—digo al responder, observando por la ventana cómo llegan los coches, estacionando en la entrada de casa—. ¿Tardarás mucho?

—¿Ya están los invitados?

Escucho el tono de su voz y me quedo pensando en la seriedad con la que me habla. Sé que su trabajo es cambiante así que no pregunto demasiado para no alterar aún más su humor, solo me enfoco en lo importante.

—Sí, están llegando. ¿Ya vienes?

—Estoy en la entrada.

Chris me cuelga la llamada de tal manera que me deja con las palabras en la boca, siendo un gesto grosero como sorprendente porque jamás había hecho algo como eso, mucho menos a mí.

Confundida salgo a la entrada de casa. Está cerca y mientras espero saludo a los invitados, entre ellos mis suegros y mi cuñado, así como su mejor amigo quienes no se toman mucho tiempo para conversar, solo entran para ponerse cómodos debido al frío abrumador que hace aquí. Sin embargo yo me quedo, al menos hasta que veo el coche de mi esposo entrar a toda velocidad.

Me emociona verlo. Siempre es así.

Tenemos una vida tan linda que su llegada a casa siempre es motivo para celebrar en estos tiempos, sin embargo la sonrisa se borra de mi rostro cuando noto a la mujer que viene junto a él. Carrie. Su compañera de trabajo.

Mantengo la sonrisa en mi rostro al verlo bajar y acercarse hacia mí.

—Bienvenido a casa, amor—saludo, esperando recibir mi beso rutinario, pero eso no pasa—. ¿Estás bien?

Por la forma en que me mira, sé que no lo está. Creí, cuando hablamos por teléfono, que su estado emocional se debía al trabajo, pero ahora veo que no es así. Es a mí a quien mira con rencor, incluso con ira podría decir.

—¿Christopher?

—¿Están todos ya?—pregunta tajante, pasando a mi lado.

—Sí.

—Genial.

Solo miro a Carrie quien lo acompaña en completo silencio y la verdad es que hasta llega a alterarme su presencia aquí. No tengo idea qué hace, no estaba invitada, ni siquiera la tenía en cuenta como alguien cercana a mi esposo, pero al parecer lo son. Y mucho, pues pasa a mi lado ignorándome como si no fuera nada. Como si no fuera la dueña de casa.

Tengo una leve sensación de que todo está a punto de irse al carajo, pero intento mantenerme positiva en lo que entramos a casa.

Nuestra familia se voltea a vernos entrar, sonrientes por celebrar, cuando notan a Chris y su humor. La primera en notarlo es su madre, quien frunce el ceño al verme, quizás preguntándose lo mismo que yo, ¿qué m****a le pasa?

—Necesito que todos se vayan de mi casa.

Me acerco a él.

—Chris, ¿qué tienes?

Intento tomarlo por el hombro, pero se aleja de mi toque bruscamente.

—Quiero que todos se larguen de mi casa. ¡Ya! —grita alterado, siendo esta la última advertencia.

Nuestras familias nos conocen. Sé que saben que si Chris los echa es porque algo pasó. Mi madre intenta conversar conmigo a la salida, pero le aseguro que todo está bien antes de despedirla, notando que Chris hace quedar a Julian, su amigo, pero despide a su madre, lo que es extraño.

Ese hombre solo ha pisado nuestro hogar tres veces en los cinco años que llevamos casados. No es que seamos cercanos, o al menos no yo, por eso me sorprende verlo aquí.

También a Carrie. Ella no se esfuma, ni siquiera cuando quedamos solo nosotros cuatro.

—Chris, ¿qué significa eso?

Entonces voltea a verme, con los ojos enrojecidos, como si acabara de ver al mismo infierno. Es un hombre grande, que se impone ante los demás hasta el punto en que da miedo y eso jamás causó en mí, hasta ahora que me mira como si fuera su peor enemiga y no mi esposo.

—Vas a explicarme ahora mismo porqué fuiste tan perra como para engañarme con mi mejor amigo—sentencia con odio, dejándome en verdad en shock.

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP