Capítulo 31

Narra Malory

Eduard sería mi compañero de vida. Es muy fuerte para mí saber que el hombre que me enseñó a amar y que me regaló momentos tan felices, simplemente ya no estará.

Cada espacio de mi casa me recuerda a Eduard, juro que por las noches puedo escuchar con claridad su sonrisa en mi cabeza; me despierto con la ilusión de creer que sigue conmigo pero ver su espacio de la cama vacío, me hace recordar lo que pasó.

Hace una semana Robert me ha acompañado, ha sido tan bueno conmigo que no se ha despegado de mí.

—Oh, ya estás despierta.

Mi hijo aparece en mi cuarto y se acuesta a mi lado.

—¿Dormiste bien?

—Sí, un poco.

La verdad no he dormido nada, aun no me canso de llorar y me lo permito, saco mi tristeza las veces que mi corazón lo sienta.

—El cuarto tiene el olor de mi papá.

—Sí, creí que solo yo lo percibía.

Abrazo a mi hijo y al igual que yo puedo notarlo y sentirlo muy demacrado; ojeras pronunciadas, delgado y un semblante diferente.

—Creo que ya es hora de que vuelvas a tu cas
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo