Capítulo 32

Narra Robert

Llegar a mi casa y estar solo en mi habitación, fue como encender la mecha de lo que sería luego una explosión. Estuve un día completo encerrado del mundo, en el que tampoco respondí a mensajes ni llamadas. Pero luego de eso, sentí que necesitaba algo de compañía y llamé a Vero para que estuviera conmigo, lastimosamente eso no fue posible. Su suegra llegó de Rusia y no podía venir a verme, lo que hizo sentir aún más triste.

—Señor Robert, ¿Quiere algo?

—No, Ainoa.

La chica se va y escucho sus pasos bajando las escaleras. Cierro mis ojos y vuelvo a escuchar sus pasos, ¿Qué querrá ahora?

—Señor.

—¡Por Dios! Dije que no quiero nada, ¿acaso no entiendes?

—Estoy aquí —dice Vero desde afuera.

De inmediato me pongo de pie y abro la puerta, la veo y no puedo evitar darle un abrazo, realmente me hacía bien tenerla en estos momentos.

—Gracias, muchas gracias por venir.

Vero me abraza y entramos al cuarto juntos, cierro la puerta y ella se acomoda conmigo en la cama.

—Lamento no pod
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP