Narra Ainoa.Estoy en la cocina del señor Robert, corto algunos vegetales para la cena. El hombre no se encuentra en casa, pero sé que pronto llegará. Hoy vendrá su padre y su madre para acompañarlo, al parecer tienen una buena noticia para el jefe.—¿Qué haces en esta casa? Esa terrible voz produce que todo dentro de mí se congele.—Romeo, ¿Qué haces aquí?Mi ex pareja sin esperar una respuesta me toma del cabello y pega mi rostro a la tabla donde picaba las verduras. Me vuelve a levantar y pega su boca a mi oreja, me estorba la sensación de su respiro tan cerca.—Nunca te vas a deshacer de mí.Vuelve a tomarme del cabello y con fuerza quiere chocar mi cara en el mesón, cierro mis ojos para esperar el golpe y…—¡No! —grito abriendo los ojos.Miro a todos lados y está oscuro, estoy acostada en el sillón de la sala, ha sido una pesadilla. Toco mi pecho y puedo sentir como golpea con fuerza mi corazón, tengo el cuello sudado y las gotas destilan por todos lados.Voy a la cocina por un
Narra VerónicaTener a mi suegra por tanto tiempo en casa es un caos, ya me irrita hasta la existencia, no tolero ver sus narices en todos los asuntos de mi casa; hace días no he podido ver a Robert porque no tengo el tiempo para escaparme un rato.—Querida, recuérdale a la chica de la cocina que la leche que mi hijo toma es descremada.—Ya lo saben, suegrita. La chica de la cocina tiene la dieta de mi esposo.Nora es muy querida, pero muy fastidiosa.—Creo que para el almuerzo, debemos bajar los carbohidratos para Nikolay, porque…—De verdad, no tiene que preocuparse, él está bien. Su salud es buena, su nutrición es la mejor; si quiere le muestro los resultados de sus exámenes de rutina, está perfecto.—Quizás tengas razón, mi querida Vero; pero cuando tengas a tu primer hijo, entenderás el por qué puedo ser tan delicada cuando se trata de mi Nikolay.Ay no, me da enojo cuando llega al tema del hijo, por culpa de esa bruja es que Niko es un completo tonto; lo amo, pero reconozco que
Narra RobertDesde que inicié mi romance con Vero, puedo sentir que me enamorado por primera vez, es la relación más larga y estable que he tenido con una mujer. Ella con esa llama y poder, me ha cautivado tanto que de verdad siento que puedo dar un paso muy importante.Durante los últimos años no ha hecho falta preguntarle si me ama, porque con sus actos puedo saberlo. Vero, ha hecho muchas cosas por mí, ha viajado conmigo a muchos países y ha desafiado a su esposo, ha discutido con él como pretexto para poder irse conmigo.No puedo negar que la idea de pensar en algo más serio entre nosotros me abruma, pero estoy dispuesto a arriesgar por primera vez muchas cosas por ella.—Ya estoy muy curiosa, dime de que se trata todo esto.Abro la puerta me mi habitación del todo para ella pueda pasar, se sienta en mi cama y justo cuando pensé que sería muy sencillo, los nervios se despiertan.—La verdad no sé por dónde deba empezar.—Me empiezo a incomodar, Robert. Solo dime que pasa, me asusta
Narra RobertLa vida empieza a golpearme fuerte últimamente, parece que el dolor, la desolación y el abandono han llegado para quedarse conmigo.—Señor.—¿Qué quiere Ainoa?—Su madre ha llegado, ¿le digo que pase?No estoy de ánimos para ver a nadie, ni a mi madre.—No, dígale que estoy dormido.Sé que ha venido para saber sobre la supuesta mujer que tenía en mi vida, la supuesta mujer que se casaría conmigo apenas se lo propusiera.—Pero ella dijo que…—¿No entiende? Le dije que no estoy disponible —repito desde mi cama.—Lamento interrumpir tu sueño pero si vengo es porque es importante —dice mi madre abriendo la puerta del cuarto.—Le dije que no quería ver a nadie —menciono mirando a Ainoa que cada vez es más inservible.—¿Por qué te comportas cómo un niño de cinco años? Saca tu trasero de la cama y hablemos.Ainoa sigue para observando lo que pasa.—¿Se va a quedar ahí?La mujer regresa al primer piso y me deja solo con mi madre.—No trates mal a esa muchacha, ya mucho tiene con
Narra Ainoa.En el tiempo que llevo en la casa del señor Robert, no quiero decir que me siento bien, la verdad me siento terrible por la manera en la que él puede ser; su novia como puede estar con un hombre impulsivo, arrogante y humillante. Solo me quedo bajo este techo porque no tengo mi refugio, ya me hace falta mi hogar, mi zona de confort.Por las noches, cuando intento dormir, tengo el fantasma de mi pasado en mi subconsciente. La sonrisa de Romeo se ha borrado de cada recuerdo, los momentos agradables y el cariño que sentía por él. No quisiera que fuera de esta manera, pero es inevitable. Ahora en mis pensamientos, solo tengo imágenes desagradables y memorias perturbadoras que quisiera borrar. Pero hay detonantes que me llevan a mis días más tristes y me envuelvo en mi misma.El señor Robert, me hizo revivir una de las muchas escenas que tuve con Romeo. El sonido de aquel plato, los gritos y todo lo que acompañó ese momento de rabia, me hizo reaccionar sin pensar; sin que me l
Narra VerónicaLamento mucho no poder ayudarle a Robert, estas noches no he dormido pensando en él y en aquella conversación que tuvimos. He mirado su situación en diferentes aspectos y lamento lo que le pasa, pero no puedo tirar mi vida a la basura por él. Desde el día que decidimos iniciar un romance clandestino, sabíamos la situación de vida de cada quien, que estaría basada en sexo y en encuentros de los que nadie podía saber; admito que he cometido un error y es permitir que los sentimientos se involucren. Que a pesar de ser maduros y no dejar que el deseo nos domine, nos hemos fundido en nosotros, dejando que el corazón sea quien hable por nosotros.Con el pasar de los años, pasamos de tener el sexo salvaje que esperaba, a estar pendiente del otro. Empezamos a tener fechas especiales, momentos románticos y dejar que las demostraciones de amor se dieran en lugares distintos que la cama. Aún conservo obsequios que él me ha dado, he disimulado rosas que ha enviado a mi casa, las ce
Narra RobertYa la decisión está tomada, lo hago pensando en mi padre y en lo mucho que lo amo. Ha sido algo que pensé muy seriamente pero es mi única alternativa. Ainoa es una mujer que no tiene donde ir, fácilmente puede cumplir con lo espero y mantenerse en mi casa. Es mi salida ya que Verónica me dio la espalda justo cuando más la necesité.No quiero aprovecharme de la situación de la mujer, solo espero negociar con ella y vernos beneficiados los dos, nadie pierde, todos ganan. Aunque obviamente tenía que asegurarme de que no hubiera nada malo en ella, por lo que solicité toda la información sobre Ainoa. Supe de su vida hasta cierta parte, sé el colegio al que fue y que por cierto no terminó su preparatoria. Sus padres parecen personas normales, no vi nada extraño en ellos, lo extraño fue ese periodo en el que la chica salió de su casa, desconozco la razón pero no quiero involucrarme en algo sin fundamento. Tampoco espero que esto que se ha metido en mi cabeza demore mucho tiempo.
Narra MaloryLa actitud de Robert me sorprende, entiendo lo de la muerte de su padre y esa tristeza no puedo quitársela de la noche a la mañana, hasta comprendo el hecho de querer continuar con el proyecto porque amaba a su padre y quiere honrar su memoria; pero esta vez algo no estaba bien, verlo así por lo de la misteriosa mujer fue algo que nunca había visto. Llegué a creer en algunas razones, como pensar que lo han rechazado o que no existe.—Señora Malory, lamento interrumpirla. Su hijo ha llegado —dice María asomándose en mi despacho de lectura.—Por favor, dile que pase.Robert toca la puerta y la abre sin esperar que lo invite a pasar, ese era un hábito de su padre que el siempre odiaba.—Mamá, ¿Cómo estás?—Bien, estoy leyendo algunos libros que me había recomendado tu padre hace mucho y que me había negado a leer. Ahora he sacado el espacio para descubrir que realmente son maravillosos.—Quizás deba llevarme unos para leerlo en casa.—Claro que sí —respondo cerrando mi libro