31.

Para su buena fortuna aquel incidente nunca llegó a los oídos de Erick.

Los días pasaron tranquilos, ocupados y tan inflexibles hasta el punto en que regresaban a casa a altas horas de la noche, el día anterior no había sido una excepción a la regla.

— ¿Entonces me quieres explicar por qué me despiertas tan temprano? — Anastasia fue completamente arrastrada fuera de su habitación por Erick, quien la despertó y obligó a arreglar. — Ayer estuvimos haciendo papeleo hasta la medianoche, quiero regresar a la cama.

— No puedes, tú tienes que venir conmigo. — Contestó Erick, quien se veía mucho más fresco y descansado que ella.

— ¿Por qué ahora debo acompañarte a todas partes? Me gustaba más cuando salías y me dejabas encerrada en mi habitación. — Contestó, desganada.

— ¿Vas a subirte al auto o planeas seguir quejándote? — Caminó hacia su vehículo lujoso, demasiado brillante para los adormilados ojos de Anastasia.

De mala gana le siguió al paso, Erick solo había interrumpido su sueño para de
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo