MADDISONHan pasado dos meses desde que no he vuelto a ver a Levi Evenson, dos meses en los que he estado tranquila, lejos de esa familia, las cosas han vuelto a su normalidad, y aunque he estado extrañando a mi madre cada día, sé que está en un lugar mejor que aquí. Conseguí un trabajo en la misma cafetería a la que había ido, por lo que en las tardes, me doy un respiro y ayudo en un refugio de niños huérfanos. Mis gastos se han nivelado un poco, Harley tiene más trabajo que nunca, por lo que casi no la veo, pero siempre nos mantenemos en contacto, precisamente hoy termina su pasantía y tenemos la noche libre, según sus palabras, quiere que nos quedemos de ver en un centro nocturno, cosa en la que no estoy de acuerdo. No he salido a ningún lado desde lo de Levi, tampoco me interesa conocer a alguien, a veces intenta arreglarme alguna cita a ciegas, misma que termina siendo un desastre, lo sabe, pero al parecer no le importa, así es ella. No tengo tiempo para citas, hombres y esa cl
MADDISONNo dejo de caminar de un lado a otro, Levi me vio, ¿habrá escuchado? Aunque mi mejor amiga me dice que eso es imposible porque estábamos alejados de ellos, los ojos asesinos de Levi me decían todo lo contrario.Sigo nerviosa, Harley me ha dejado sola por el asunto de su trabajo, sin embargo, no puedo dejar que esto me desmorone, necesito tomar decisiones drásticas en caso de que él se enterara de la verdad, respiro hondo. —Todo estará bien —coloco mi mano sobre mi vientre aun plano. Decido darme una ducha de agua caliente, en el mejor de los casos eso va a relajar mi cuerpo, el saber que estoy embarazada, que una vida está creciendo en mi interior, y que todo este tiempo no sabía de su existencia, me coloca una sonrisa en los labios, me hace feliz, ya no voy a estar sola, tendré a alguien que amar, cuidar y que recibiré el mismo afecto de su parte. Saliendo, me pongo a buscar un nuevo empleo, al menos uno de medio tiempo, que no requiera mucho de mi energía, y por supuesto
MADDISONCuando despierto, me encuentro en una habitación que me parece familiar, misma que me recuerda a mi estancia en ella hace poco más de dos meses. Me incorporo con el corazón en la garganta, tengo puesta un camisón blanco, al lado, hay una charola con comida fresca y algunas vitaminas que me recetó el doctor. Toco mi vientre pensando que quizás Levi hizo que me practicaran un aborto sin mi consentimiento. Pero al parecer todo está bien, o al menos eso es lo que creo cuando noto que el anillo que hace dos años le devolví a Levi, está en mi dedo. Intento quitármelo de nuevo cuando la puerta se abre de golpe y entra Levi en compañía de un doctor que jamás he visto en la vida. —Por fin despiertas —espeta.—Mucho gusto, señora Evenson, mi nombre es Dante Ortelo, soy el doctor de la familia, su esposo ya me ha contado sobre su embarazo, enhorabuena, quisiera revisarla, si me lo permite —balbucea.El asunto es que no entiendo nada de lo que dice, ya que mi mente está en lo primero
MADDISONEstoy en mi departamento, me costó deshacerme de los hombres que dejó Levi para que me vigilaran, como ellos creen que sigo en el hospital, puedo moverme a placer, termino de empacar sintiendo un dolor en el pecho al saber que para esta hora, Levi y Romina ya están casados, son marido y mujer. Las tripas se me remueven con solo pensarlo, tomo una larga bocanada de aire y observo por última vez mi alrededor, aquí pasé muchas cosas, pero ya no puedo seguir estando aquí. No cuando Levi ya sabe de mi embarazo, quiero y deseo mantenerme alejada de él, de toda su familia y de Romina. La familia de Harley tiene una casa a las afueras, siempre está vacía, por lo que me quedaré ahí en todo mi embarazo, buscar un trabajo en línea también es mi prioridad, no me gusta ser una mantenida. —Estaremos bien —le susurro a mi bebé. Salgo con las maletas, un taxi ya me está esperando, en el trayecto del camino me mensajeo con Harley para avisarle que ya voy en camino, me ha dado las llaves,
MADDISONLlamo de inmediato a un servicio a taxi, el más cercano llega en quince minutos, el tiempo exacto si quiero evitar a Levi Evenson esta vez, vuelvo a empacar mis cosas, siento que con cada movimiento pongo en peligro a mi bebé, dejo el móvil en la mesita de estar en medio de la sala, espero a las afueras de la casa, al llegar el taxi, pido que vaya lo más rápido al aeropuerto, pienso gastar los últimos ahorros que me quedan, en un boleto a Texas, donde le cueste trabajo encontrarme. Cuento los minutos, diviso por la ventana para ver si viene atrás, parezco paranoica e incluso el señor del taxi me mira como si estuviera delante de un asesino serial, por el espejo retrovisor. Faltan quince minutos para llegar al aeropuerto, hay un poco de tráfico, lo que me complica la huida. —Lo siento, señora, nos vamos a demorar un poco —me dice el hombre—. Hay demasiado tráfico. No tengo más opciones que esperar, si no estuviera en la condición en la que me encuentro, por supuesto que me
MADDISONVer a Levi pasearse de un lado a otro con el teléfono atendiendo una llamada, mientras que dentro de la estancia principal están varios oficiales de policía que revisan las cámaras de seguridad, al tiempo que sus detectives privados teclean cosas que no comprendo en sus ordenadores, no es mi plan de un día cualquiera por la mañana, no solo me entero de que Levi ha rechazado estar con Romina, de quien no sé nada, sino, que Nolan y toda su familia así como los medios de comunicación, se me han venido encima, directo a la yugular. Me muerdo el labio inferior, no cabe duda que todo esto fue por mi culpa, de no haber aparecido ese día en el hospital, buscando a Harley, nada de esto hubiera pasado y yo seguiría estando feliz, conservando mi empleo, viviendo lo más normal que pueda. Ahorrando dinero para cuando nazca mi bebé. Coloco la mano sobre mi vientre, el pensar que una vida crece dentro de mí y que esta depende de mí, así como ahora está en peligro, me hace realizar una li
MADDISONLos ojos de Levi son duros, crueles al momento de vernos a los dos, cómo puedo, me incorporo y me alejo del doctor Barth, quien sigue sonriendo sin prestarle mucha atención a Levi. —Gracias —musito.—No hay de qué, pero debes de tener cuidado, Maddison. Levi entra, el ambiente se descompone y creo que estoy enloqueciendo, pero juraría que él nos está viendo como un objetivo al que debe eliminar. —Muchas Gracias —carraspeo.—Señor Levi —habla Barth como si no nos estuviera asesinando con la mirada—. He revisado a Maddison, el bebé está bien, también ella, pero debe tener una alimentación sana, no exponerse a demasiado estrés emocional, le he recetado un cambio de vitaminas. Barth le explica cada cosa que me hizo, aunque Levi solo afloja su cara en blanco cuando ve el ultrasonido que me hicieron, se queda admirándolo a detalle sin prestar atención a lo que el doctor le dice, luego termina por despedirse a prisa de él, que ni siquiera me da tiempo de hablar más tiempo con él
MADDISONLo admito, tener que ver el rostro de quien me ha conocido bien… Al menos físicamente, no es cosa fácil, de alguna manera me siento avergonzada, Barth parece un buen tipo, un hombre atento y maduro. Termino de llenar con café su jarro de vidrio y regreso a la sala donde él teclea algo en su móvil. —Listo —le sonrío. Aparta la mirada de su móvil, me devuelve la misma sonrisa, solo que con un aire más halagador. —Muchas gracias, no sabes lo que me has salvado, un doctor, aunque no es sano, no podemos vivir la mayoría del tiempo sin cafeína. —Entiendo —me siento a su lado. —No sabía que vivían ustedes aquí —inquiere con cautela. Aunque en el fondo sé que solo trata de ser amable.—Viviré una temporada aquí, en lo que el bebé nace —me sincero. —Levi no es de los hombres que parecen vivir en un departamento, sé que es el heredero de la familia Carrier y Evenson, por lo que debe estar acostumbrado a muchas comodidades. —Él no vivirá aquí, solo yo. No entiendo por qué. Pero