GLYNDONEl universo no podría estar conspirando más en mi contra, el cielo se nubla y solo puedo ver el rostro de Hunter lleno de confusión, mezclada con la rabia, se le queda viendo de una manera casi altanera a Dash, y este rodea mi cintura atrayéndome hacia su cuerpo, el recordar que yo antes estaba enamorada de él y que no lo quería aceptar por miedo, pero justo cuando más lo necesitaba, él solo me dejó de lado, me abandonó y no hay nada que pueda hacer al respecto. —¿Qué haces aquí? —logro articular con cautela. —Eso mismo debería preguntarte —dice Hunter con su voz ronca, sin apartar la mirada de su mano sobre mi cintura.Nos quedamos en silencio, no deja de verme y yo por más que trato de apartar la mirada, no puedo, solo no puedo hacerlo y ya. —Escucha —da un paso adelante y tenso el cuerpo, creo que Dashiel se da cuenta de mi reacción, porque ejerce más fuerza en su agarre—. ¿Podemos hablar un momento? No quiero hacerlo, para comenzar, no hay nada de que hablar, y solo qu
HUNTER—Es muy lindo que quieras estar aquí para Glyndon. La voz áspera de Meagan me saca de mi ensimismamiento. Volteo a verla y le sonrío. —¿Tú lo crees? —sostengo. —Sí, pero tienes que saber que ella está ahora con Dashiel, dicen que la acaba de proclamar como suya —dice mirando algo en su móvil. Tenso el cuerpo y sin permiso alguno me asomo para ver qué es lo que tanto le perturba. Mala idea, en cuanto veo que se trata de ese chico, metiéndole la lengua hasta la garganta a mi chica, siento una rabia que hacía mucho que no sentía, ¿por qué se sentía con el derecho de proclamarla cuando estaba claro que ella era mía? —Hunter… —Tengo trabajo qué hacer. Intento irme, pero ella me detiene del brazo. —No cometas una locura, Hunter. —No soy un crío, no haré nada —espeto con firmeza y me dirijo a la enfermería, cuando entro, el peor de los escenarios se manifiesta delante de mí, Dashiel no solo está besando a Glyndon, sino, follándola sobre mi escritorio. Ella siente mi mirada y
GLYNDONAbrazar a la segunda persona más importante de mi mundo, después de mis papás, se siente reconfortante, inspiro su olor a loción masculina y me siento en las nubes, mi primo Gareth es y siempre va a ser mi mejor amigo, mi alma gemela, no en el sentido romántico porque eso sería asqueroso, sin duda, pero si en el sentido de que es como mi hermano. Sus brazos me aprisionan, lo que me hace saber que no se trata de un sueño, esto es real, él está aquí. —¿Qué haces aquí? —inquiero.Nos alejamos un poco pero sus manos siguen en mis caderas. —¿Creíste que te dejaría sola en este lugar de mierda? —enarca una ceja con incredulidad. Estoy abriendo la boca para decir algo, cuando de la nada alguien lo aleja de mí, y ese es Dashiel, quien le da un empujón. —Aléjate de ella —brama tomando del cuello a mi primo. No debió haber hecho eso, nadie conoce mejor a Gareth que yo, y lo que sigue no es nada bueno, me parece que todo el mundo lo comprueba con sus propios ojos cuando mi primo le
GLYNDONCuando me despierto, lo hago abrazada de Dashiel, o al menos él es quien me tiene abrazada con fuerza, sus brazos son tan fuertes, y mientras me permito permanecer así un tiempo, hago un recuento de todo lo que ha cambiado mi vida en estos últimos meses, se supone que comencé con una meta clara, y era trabajar en el hospital, mantenerme alejada de los problemas, y eso equivalía a no relacionarme con la gente. Luego papá me pidió que me comprometiera con Hunter, él estaba y amaba a Davina, luego pasaron muchas cosas, me rompió el corazón, y ahora estoy en los brazos de Dashiel, un chico que apenas y conozco pero que me hace sentir viva por primera vez en la vida. Dios, mamá lloraría si escuchara este pensamiento. No estoy enamorada de él, eso es claro, pero sin duda comienzo a sentir ciertas cosas por él, no sé si sea bueno o malo, solo sé que por el momento está bien, en algún momento vamos a salir y lo más probable es que no nos volvamos a ver. El hecho de que mi primo Gar
GLYNDONNo duermo, lo mismo que no dejo de pensar en Dashiel, Gareth me ha escuchado atento a lo que le he dicho y luego de haber ido a la enfermería a golpear a Hunter por lo que me hizo, ha regresado a mi lado, sin separarse de mí, estando entre sus brazos me siento segura, no he dejado de llorar. La directora no le hizo nada a mi primo porque mi tío Tobias se encargó de dar mucho dinero a la cárcel de locos, así que lo tiene bien protegido al igual que a mí. —No quiero que nada malo le pase —susurro de repente—. Todo es mi culpa. —No puedes ser responsable de todo. —Pero lo es, si no… —¿Amas a Hunter? —me pregunta sin ocultar la curiosidad en su tono de voz. —No, ya no. —¿Qué sientes por ese idiota de Dashiel? Me quedo callada un par de segundos antes de que responda. Siempre he sido una especie de experimento para mi primo, él sr muestra fascinado por mis problemas sentimentales y yo confío en él y en sus consejos que a muy corta edad me da. —Me hace sentir segura. Y me g
GARETHAlgo anda mal, lo presiento cuando me doy cuenta de que el maldito sistema de seguridad se activa, perdí demasiado tiempo con este imbécil, a quien tengo sometido por el cuello, su espalda choca contra la nevera y me parece que esta noche los dos nos quedaremos afuera a dormir, en la sala de estar, la única zona que permanece libre. —¿Te comió la lengua el gato o qué? —me dice el hijo de puta de Dashiel. —No, pero si me entero que le haces daño a mi prima… —Ella es mía. —Haz fila, príncipe de mierda, ella es más mía que tuya, no lo repetiré dos veces, le rompes el corazón a Glyn, y juro que te voy a descuartizar… Mis palabras rápidamente se quedan a medias cuando veo de soslayo a alguien correr, ambos volteamos a la misma dirección y me encuentro con que es esa chica, Issla, con el terror en el rostro, pero lo que más llama mi atención, es la navaja que sostiene con las manos ensangrentadas. No, ella no lo hizo, esa hija de perra no se atrevió a lastimar a Glyn. —Maldita
GLYNDON Han pasado dos meses desde que Issla me apuñaló y al mismo tiempo desapareció de mi vida. Así, de la nada, cuando investigué o quise saber acerca del castigo que tuvo, la directora solo me dijo que la transfirieron a otra cárcel de lujo en Londres, por lo que ya estaba a salvo, increíblemente se comportó demasiado amable conmigo para mi gusto. Gareth no se me ha despegado en ningún solo momento, e incluso recibí la visita de mamá y papá, quienes no querían dejarme aquí por obvias razones. Mi madre lloró y dijo que ya habían atrapado a Jaxon y que estaba en prisión, que mi tío Tobias se había encargado del caso, cosa que me dejó tranquila, y casi de inmediato, cuando se supo la verdad, acerca de que Jaxon fue quien mató a Davina y luego me echó la culpa, Hunter no tardó en venir conmigo a pedirme una nueva oportunidad. —¿Lo amas? —me preguntó. —No —me sinceré—. Pero podría llegar a hacerlo, siento cosas por Dashiel, cosas que no he sentido con nadie. Aún puedo ver la s
GLYNDON —¿Estás lista? Levanto la mirada y me encuentro con los ojos inquisidores de Stella, mi prima, quien no se ha despegado en ningún momento desde que hace un mes, papá y mamá me sacaron de ese sitio, haciendo que dejara a Dashiel y a mis amigos en aquella cárcel, mi tío Tobias, a petición mía, y porque Marina prácticamente le rogó que me ayudara a sacar más rápido a mis amigos, es lo que está haciendo, trabajando en sus casos y diciendo a pecho hinchado que sus abogados son unos incompetentes y que su bufete es el mejor del país. —No —niego—. Hace un mes que no lo veo. —Hay vamos, no seas tan buena, sé que has ido a visitarlo —sonríe de oreja a oreja. Frunzo el ceño. —Dime, ¿qué se siente follar? —me pregunta en un tono que denota vergüenza. —Yo puedo ponerte en práctica para que sepas qué se siente follar. La voz de Gareth hace que de un respingo y que Stella blanquee los ojos. —No sabía que el incesto te gustaba como un tipo de perversión, primo. —No tienes