VEINTICINCO

Acomoda su cabello cobrizo antes de tocar a la puerta de madera, no fue nada fácil convencer al conserje para que le permitiera el acceso al edificio donde vive su adinerado jefe. De repente la puerta es abierta mostrando a Kyllian en ropa deportiva, la joven abre la boca mientras lo observa de pies a cabeza. Es como si lo estuviera viendo en cámara lenta, detalla la piel bronceada y el sudor bajar por su cuerpo de una manera tan lenta que la hace tragar grueso. ¡Es como un Adonis! Piensa Willow intentando mantener la compostura y la poca estabilidad mental que le queda.

—¿Qué te trae por aquí? —esa voz gruesa irrumpe con los pensamientos de la joven.

—O-oh sí, yo... vine a traerle su cena —alza la bolsa que trae en manos.

—¿Y por qué? —frunce el ceño confundido—. Es decir, agradezco que lo hayas hecho, pero, ¿por qué lo hiciste?

—Eh, pensé que llegaría cansado y no tendría tiempo de cocinar algo para usted, por eso me tomé mi tiempo de prepararle la cena. Saltarse las comidas pueden
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo