Después de un rato de haber estado conversando con Megan, decide ponerle fin a la llamada telefónica y también toma la decisión de salir por allí a caminar un rato, algo que le hace muy bien a ella y al bebé. Y sin perder demasiado tiempo, se da una corta ducha y se cambia de ropa antes de salir.El clima en el exterior es agradable y la brisa sopla ligeramente sobre su rostro, dándole esa libertad que no encuentra en el lugar donde vive, aún así se siente bien en ambos sitios, pero en comparación con estar caminando, ahora se decidió por esa acción de andar libremente cerca del paso de los transeúntes, que también se mueven a la velocidad de sus necesidades, unos simplemente disfrutan el paseo como ella y otros se apresuran para llegar a algún destino. Por su parte, la joven ingresa a una heladería, de pronto se le ha antojado comer un poco de helado.La dependiente del lugar se le acerca y ella elige comer un helado de chocolate con vainilla, hay una gran variedad de sabores pero ah
Kyllian se había levantado temprano a terminar unos diseños que mostraría a un cliente importante. Pero parecía no tener cabeza para otra cosa que la fiesta de compromiso que estaba organizando, no sabía en qué lugar sería el más adecuado para la sorpresa que le prepararía a Willow. Por otro lado, la joven se preguntaba si en algún momento Kyllian le entregaría el anillo, le preocupa que no lo haya hecho pronto. Y lo que no está enterada es que todos has estado ocultando los planes del empresario.Deja el lápiz a un lado del escritorio levantándose para dirigirse a la cocina por un vaso de agua. Abre el refrigerador, y vierte el líquido en el vaso de vidrio bebiéndolo de un solo sorbo.—¿Despierto tan temprano? —se gira y sus ojos se percatan de la joven que se acerca a él.Aún lleva puesta la pijama que suele usar para dormir puesto que es más cómoda para ella. Kyllian la observa sin poder apartar la mirada de aquella mujer que ama con locura, sonríe notando un botón desabrochado de
Willow cubre su boca sorprendida, observa a la señora Susanne, el señor Jean Pierre, Zander junto a Megan y su pequeña hija Madison. Todos están allí, entonces de repente Kyllian se acerca a ella y se inclina en una rodilla mientras abre una cajita de terciopelo.— No hay un solo día que no te ame con locura. Te has convertido en mi fuerza, en mi seguridad y en mi felicidad. Y aunque no soy el hombre perfecto, desde que te conocí, me he esmerado por ser la mejor persona para ti. No hay nadie mejor que tú, te amo y quiero estar a tu lado por el resto de mi vida, formar una familia numerosa. Me has hecho el hombre más feliz, espero ser el padre que merece nuestra hija —acaricia la barriga de la chica plasmando un beso en ella—. ¿Aceptas casarte conmigo?—Oh —siente las lágrimas acumuladas en sus ojos—. ¡Por supuesto que sí!Todos aplauden contentos, mientras Kyllian se levanta y desliza el anillo en su dedo. Seguido de eso la besa castamente, y una gran sonrisa se forma en ambos.—Te am
Una semana después de la luna de miel, decidieron regresar a Brooklyn, habían ido a Italia, y la joven quedó encantada de la gastronomía del lugar. De hecho, no paró de comer todo lo que encontraba en las calles de Verona, últimamente tenía muchos antojos.—No consigo mis zapatillas blancas, ¿la has visto? —pregunta Kyllian entrando a la habitación.—En el armario —apunta con el control remoto.—Ah.Va hacia allí y conseguí el otro par de sus zapatillas blancas, se coloca el calzado apresurado mientras revisa la hora en su Rolex. Willow que se encuentra aún en la cama, ladea la cabeza hacia su esposo y se levanta para acompañarle hasta la puerta.—¿A qué hora regresas? —inquiere caminando hacia el living.—Será breve, solo debo reunirme con los diseñadores e indicarles cuál será el modelo que utilizaremos en la pasarela —explica deteniéndose frente a la puerta.—Bien, estaré fuera de casa —informa la joven y se coloca de puntillas para besarle—. Te amo.—Te amo —imita inclinándose hac
El tiempo pasa demasiado rápido, tanto así que no te das cuenta de cada momento que vives y experiencias qué te sorprende, y te descoloca al mismo tiempo. También el tiempo que podría considerarse insignificante se transforma en algo valioso cuando miras hacia atrás y te das cuenta de todo lo que has vivido a partir de ese instante. Cinco años habían transcurrido ya, la familia de Willow crecía cada vez más y su hogar estaba lleno de tres pequeños niños, frutos de su amor.A pesar de que en algún momento de la vida todo parece estar mal, y recorrer por un camino equivocado, llega un punto en el que todo se acomoda y se puede verdaderamente encontrar la felicidad, eso a la chica tiempo atrás puede que le pareció una broma o una ilusión que jamás se volvería realidad pero ahora en el presente disfruta de tener una familia, y de vivir a la par de esa persona la que ama con todo su corazón y desea pasar mucho más tiempo a su lado.No ha sido nada fácil llegar a ese punto de la vida en la
La mañana está siendo eterna para la joven Willow, puesto que no ha logrado entregar ni un solo volante y el sitio no es muy concurrido. Se siente derrotada, y sus pies reclaman por un descanso. Ha estado un buen rato paseándose en la esquina del local del señor Hanks; su jefe. Un viejo cascarrabias que no le agrada nada ni nadie. La mayor parte del tiempo se la pasa encerrado en un pequeño despacho dentro de la tienda, un lugar repleto de antigüedades especializada en la venta de objetos pasados de moda. Pero que por alguna razón, su producto es normalmente suministrado por subastas, ventas del estado, búsquedas en los mercadillos, y esas cosas que no le interesa en lo más mínimo a la chica. Sin embargo los objetos son de gran valor para los adinerados que no saben en qué gastar su fortuna.La verdad es que si aún sigue trabajando en ese lugar, es porque no ha encontrado otro sitio mejor, y no podía darse el lujo de perderlo justo ahora, ya que tenía que pagar el alquiler dónde vive
—Recoje tus cosas y vete —ordena el señor mayor manteniendo la calma, una calma que descoloca a la chica—. Toma, allí tienes el pago de esta semana.Willow agarra el dinero entre sus manos y sale de la tienda sin importarle dejar su gabardina desgastada. Echa a andar por la acera desolada, pero un agarre en su brazo la detiene.—Willow.Voltea a verlo, y su odio hacia él incrementa aún más.—¿Qué quieres? —dice entre dientes.—Lo siento, todo esto ha sido mi culpa. Nunca fue mi intención que te echaran, de verdad discúlpame —emite Dylan preocupado.—Ya. ¿Y qué ganó yo con tus disculpas? Eso no me devolverá el trabajo, así que solo desaparece de mi vista, es lo mejor que sabes hacer, ¿No? —gesticula cada palabra con veneno—. Marcharte sin decir adiós.Se suelta bruscamente del agarre de su ex novio y le da la espalda retomando el camino.Dylan fue su mejor amigo, el único que se ofreció ayudarla cuando no tenía un techo donde dormir luego de haber sido echada del orfanato. Aunque al pr
La joven despierta sobresaltada al escuchar los golpes en la puerta, se incorpora de la cama y va hacia la sala mientras estruja sus ojos con pesadez. Al abrir, maldice mentalmente por estar en esas fachas y que el dueño del piso donde vive la repase con una mirada extraña, que la pone incómoda.—Dígame —dice la chica haciendo un esfuerzo sobrehumano para no cerrarle la puerta en la cara al viejo.—Vengo por el dinero, ya hoy es último de este mes —le recuerda el hombre de ojos quisquillosos.—Bueno, verá señor Farrell. Hoy me fue terrible en el trabajo, y me ha sido imposible conseguir el dinero. Pero le aseguro que si me da dos días más puedo pagarle lo que le debo —suplica la joven reteniendo el aire que tiene atorado en el pecho.—Dos días —recalca el dueño del piso—. De lo contrario deberás buscar otro sitio donde vivir.Willow suspira aliviada.—Vale, muchas gracias señor Farrell. Le prometo que tendrá su dinero —el hombre asiente y se marcha escaleras abajo.La chica cierra la