Capítulo232
—¡Tú!

Dalila miró siniestramente a Julieta. Apretó los puños y la maldijo:

—¡Julieta, fuiste tú! ¡Fuiste tú quien me engañó! ¡Me tendiste una trampa! ¡Lo hiciste a sabiendas!

—¿Yo? —Julieta se señaló a sí misma y respondió con rabia—: Dalila, ¿tienes el descaro de decir que yo te tendí una trampa? Fuiste tú la que provocó el desmoronamiento de mi familia y la ruptura de mi matrimonio. ¿Qué daño te he hecho yo? ¡Yo no hice nada de eso! ¿En qué forma podría perjudicarte?

Dalila lloró y de pronto se lanzó a los brazos de Leandro y le dijo:

—Leandro, no dejes que sus juegos te engañen, yo nunca le he hecho nada.

Tras decirlo, pareció temer que Leandro la apartara y añadió:

—Leandro, no olvides que ella mató a nuestro hijo.

—¿Hijo? —se burló Julieta—. Mira, un informe de laboratorio falso no significa que tengas un hijo. Dalila, ¿ya perdiste la cabeza por completo?

En el pasado, siempre que Leandro estaba cerca, Julieta soportaba a Dalila. Toleraba sus burlas y el acoso, pero hoy ya no. Hoy
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App