Hayami vio los ojos negros frente a ella y un silencio los invadió por unos segundos. Habían pasado 4 días desde que ella había decidido entregarle el diario a su padre.

— ¿Qué piensas?

Preguntó Hayami

— Son cosas difíciles de procesar, pero de lo que estoy seguro es que tuve la mejor madre que pudiera desear, era la mujer más valiente y fuerte que he conocido.

— lo sé... papa... quiero pedirte algo que quiero hacer y lo he hablado ya con Noah y quiero también hablarlo contigo.

—¿Dime hija?

La actitud de padre e hija era distinta, ya no había una ambiente de tensión entre ellos como siempre lo había.

— Quiero nombrar a mis hijas como ella, creo que son el reflejo de la dura decisión que tuvo que tomar en ese punto de su vida, si ella no hubiera sacrificado el amor que sentía por él, nadie de aquí estaría viviendo una vida feliz.

— ¿Tú piensas eso?... yo también lo creo.

—Realmente no hemos registrado a las niñas, esperaba encontrar el nombre perfecto y lo he encontrado.

— Realmente c