"Mientras caminaba sobre aquel sendero solitario no podía dejar de pensar en los ojos que me vieron tan fijamente, era un hombre que no había visto, por aquí pensé que era extranjero, traté de despejar su imagen de mi mente, no sabía el porqué que él invadía mis pensamientos, después de un largo camino por fin llegué a mi destino este era una construcción abandonada, parecía que sería una gran casa me imagino que alguien de mucho dinero, pero había sido abandonada a medio construir, dejando un lado esto era un lugar hermoso rodeado de árboles, y reinado por el silencio. Este sitio lo descubrimos con Graham cuando iniciamos nuestro noviazgo, era el lugar donde siempre nos mirábamos.
Debo decirles que ese noviazgo era un secreto ante todos, simplemente éramos compañeros de clases, la única que sabía de lo nuestro era Beth, casi siempre ella me cubría con mi papá, me imagino que quien lea esto sentirá la curiosidad de saber ¿por qué guardabarros nuestra relación como un hermoso secreto?
Lo decidimos así porque a pesar de ser del mismo estatus económico, la madre de Graham deseaba fervientemente que él se casara con una chica de buena familia, ella sabía que para él podría ser fácil, ya que es bien parecido, ella siempre se codeaban con chicas de buena familia para que Graham las conociera y tratara de socializar con ellas, pero él siempre ignoraba los deseos de su madre, realmente esa era la razón por la que lo ocultábamos, además que nos gustaba la privacidad en nuestra relación..."
Aileana estaba sentada observando desde una ventana los árboles cuando sintió como tapaban sus ojos, ella sonrió al saber que era Graham.
__¿Por qué haces eso si sé quién eres?
Ella río, él quitó suavemente sus manos y se sentó a lado de Aileana
__ Lo sé, solo me gusta... ¿Qué te sucedió en el ojo?
Él vio como esté lucia algo hinchado y comenzaba a tornarse de un color morado.
__ No te preocupes, fue algo que pasó con Beth.
Él solamente suspiró.
__ Deben ser más cuidadosas, no debes meterte en problemas, sabes que tu papá.
__ Sí, lo sé.
Ella contestó con sonrojo al ver como él acercaba su mano hacia su rostro.
__ Eres hermosa.
Él se acercó hacia Aileana, cerró sus ojos y tocó los labios de ella con los suyos, a pesar de que llevarán dos años, aun al besarse sentían cosquillas en el estómago, estaban realmente enamorados.
__ Feliz aniversario amor.
Él soltó al separar sus labios de los de Aileana.
__ Feliz dos años.
Él sonrió, metió su mano dentro de su bolsillo, finalmente le entregó un pañuelo rosa a Aileana.
__ Se que no es mucho...
Ella desenvolvió el pañuelo viendo la cadena con un corazón, era sencillo, pero hermoso, ella sonrió...
__ Es perfecto.
Él se levantó y extendió la mano hacia ella, al levantarse Aileana él tomó la cadena para colocárselo a Aileana.
El suave roce de la mano de Graham sobre su cuello hizo que su piel se erizara
Al el terminar de colocar la cadena, de nuevo estaba frente a ella.
__ Quiero, que todos los sepan, que tú eres mi novia, ya no quiero ocultarlo más.
__ Pero tu mamá...
__ Deberá entender, que he encontrado al amor de mi vida con la que quiero estar por siempre, ella no puede imponerme nada.
__ Está bien, lo haremos.
Él besó suavemente a Aileana, la abrazó fuertemente, sabía que ella debía sentir frío, ya que ese lugar lo era, aunque habían acondicionado el lugar con algunas cosas no dejaba de ser lo que era ... Un lugar abandonado.
El beso continuó haciendo que Aileana se aferrara más a él, amaba como la besaba, él comenzó a besar el cuello tan suave de ella, simplemente Aileana disfrutaba los besos de Graham, la respiración de Aileana aumentó, Graham se separó ligeramente de ella manteniendo poca distancia de los labios de Aileana.
__ No quiero que sea aquí.
Él susurró, ella solo sonrió.
La relación de Graham y Aileana llevaba dos años de vigencia, pero no habían estado juntos en ese tiempo, él quería que fuera especial y dadas las circunstancias de su secreto se había hecho imposible, además ambos disfrutaban su amor de esa manera, tan tierna, tan lenta pero la disfrutaban.
__ Te amo" Aili" te amo demasiado.
__ Yo también te amo.
Los besos continuaron por un tiempo más.
__ Debo irme ya.
Él suspiró y asintió.
__ Vamos.
Se tomaron de las manos y caminaron hasta un punto donde después de un beso tierno se separaron.=
Aileana entró a su casa casi evitando a su papá que estaba en la cocina.
__ ¡Aileana, ya es tarde, recuerda que me acompañarías!
Alcanzo a gritar su papá al ver pasar tan rápido a su hija.
__ Sí.
Solo escuchó antes de que la puerta de la habitación se cerrará de un golpe seco.
Al entrar a su habitación se acercó aún espejo que tenía sobre un tocador, vio el ojo morado que ya tenía, pensó debía esconderlo con maquillaje, aunque terminaría dando explicaciones porque semejante golpe era difícil de cubrir
Aileana se dejó caer de espaldas en su cama, observó el collar que Graham le había entregado.
"Simplemente, era hermoso, quizá no era costoso, pero sé lo mucho que debió haber ahorrado para obsequiármelo, se convirtió en lo más preciado para mí..."
Hayami aparto la vista del libro, se levantó del sofá, caminó hacia la escalera para ir a su cuarto...
Noah despertó por el ligero ruido en la habitación, al abrir sus ojos pudo ver a Hayami en su tocador.
__ ¿Pasa algo?
__ No, no es nada, nada más busco algo.
__ Ven a la cama, es tarde.
Hayami finalmente lo vio y sonrió.
__ Sí, en un momento.
Regresó su vista hacia uno de los cajones de donde sacó una pequeña caja, al abrirla vio la cadena con el corazón.
"¿Será la misma? Sí, es así entonces... Aileana es mi abue."
Pensó Hayami mientras aún miraba la cadena en sus manos.
Se sentía confundida, ya que el nombre de su abuela era Sara, aunque no tardo en darse cuenta de que claramente no era así, que era una mentira y que la historia que no sabía de su abuela estaba escrita en esas páginas, sintió más temor de leer aquel libro...
__ ¿Hayami estás bien?Preguntó Carolina al ver como Hayami estaba distraída y aparentemente escuchaba la conversación que tenían, pero realmente no era así.__ Si, lo siento estoy un poco distraída.__ ¿En qué piensas?Sonrió Angélica después de preguntar esto, Hayami que tenía la taza de té frente a ella también sonrió.__ No sé, siempre me he sentido preparada para las cosas que suceden a mi alrededor, pero en esta ocasión no sé si lo estoy.__ Hablas de tus bebes.__ No, eso me asusta pero trato de estar preparada...ash... No me hagan mucho caso dime Angie¿ Qué más hace falta para la boda?__ Prácticamente terminamos, muchas gracias por ayudarme chicas.Carolina y Hayami solo sonrieron.En el último año, Angélica plane
Aileana ¿es en serio? ¿ Qué significa ese golpe?El padre de Aileana la reprendió al ver que su ojo color miel estaba rodeado de rojo, el color ligeramente morado al rededor de su parpado estaba cubierto con maquillaje que aunque lograba cubrirlo no era suficiente.__ Me caí.Aileana sonrió traviesamente.Él solo colocó las manos en su cadera acompañado de un gesto de molestia.Después de soltar un suspiro algo largo su padre terminó sonriendo.__ No hay solución contigo, ¡vamos! Ya es tarde.Al entrar en aquel salón con los candelabros elegantes y toda esa gente vestida de manera elegante Aileana supo que sería una noche aburrida, normalmente siempre acompañaba a su padre a las fiestas que era invitado.Ellos no pertenecían a una familia adinera, pero el trabajo que desempeñaba su padre apenas alguno
Aileana estaba viendo hacia aquellos árboles sin decir ni una sola palabra, Graham solo la miraba observando la evidente preocupación que surgía de ella.— Sigues triste por lo de la materia.— No es triste es... frustrada, enojada, estoy muy molesta.— No le des tantas vueltas.—Tú dices eso porque pásate al igual que Beth, yo fui la única tonta, aunque comienzo a pensar que no le agrado al profesor.—No digas eso, además aun no repruebas¿No te dio el profesor un trabajo para aprobar?—Si, pero es lo mismo está muy complicado.—Yo te ayudaré ¿Si?Aileana sonrió por fin.—Mi amor tú no estarás aquí ¿no recuerdas que el lunes te irás con tu mamá a ver a tu tío?Graham hizo un gesto de disgusto.— ¡Ah si!, lo había olvidado... por cierto quiero que a mi regreso hablemos con mi mamá, quiero que ya podamos vernos como novios normales y no aquí a escondidas, estoy cansado de este lugar.— Eso también quiero yo.
—Buenas tardes, señoritas. Saludó Diago con su voz gruesa. —Buenas, tar... — ¿No le parece que esto ya es un acoso? Interrumpió Aileana a Beth que contestaba sonriente el saludo de Diago. Aileana colocó sus manos sobre su cadera y su rostro se tornó molesto. — Además, ¿cómo sabe que yo estudio aquí? Diago sonrió. —Cuando me mudé a este lugar, me dijeron que los escoceses eran muy educados, pero debo decirle, señorita, que usted es la excepción. — Aún no me contesta lo que pregunte. Él resopló. — Estaba dando una vuelta por estos sitios y las vi... En realidad no es acoso, solo quería ser gentil con ambas e invitarles un café. Los ojos de Beth se iluminaron, mientras que los de Aileana se entrecerraron con mucha desconfianza. __ Se lo agradecemos pero... __ ¡Aceptamos! Aileana miró confundida a Beth porque ella había sido clara en expresarle lo que él le provocaba y ella había aceptado sin importarle absolutamente nada, inmediatamente pensó en zafarse de la situación, per
—¿Cómo vas con el proyecto? Preguntó Beth que se encontraba recostada en cama de Aileana hojeando una revista mientras Aileana cepillaba su cabello frente al espejo de su tocador. — Bien, estoy avanzando mucho, además él me está ayudando mucho con la pronunciación. Beth se levantó de la cama, se acercó a Aileana y la miró a través del espejo. — Dime amiga ¿Cómo es él? —¿Cómo que como es él? Pues ya lo conoces, no entendiendo por qué me preguntas eso. —Sí, sé que lo conozco, sé que es muy atractivo, pero me surgen más preguntas en cuanto a él, tú llevas viéndolo dos semanas, dime ¿A qué huele? Aileana comenzó a reírse por la pregunta tan extraña de su amiga. —¿Cómo que a que huele? A nada, en serio, con tus preguntas extrañas. Aileana continuó cepillándose el cabello, su mente se perdió en un par de días atrás, cuando mientras estaban transcribiendo un texto, él se acercó a ella y el olor a su loción invadió sus fosas nasales, era un aroma increíblemente delicioso, claramente d
—Regresaste temprano. Alcair se levantó del sofá al ver a Aileana que entraba a la casa con las mejillas sonrojadas debido al frío que hacia afuera. — Si papi. Aileana se acercó a su padre dándole un abrazo buscando la calidez de él. —¿Pasa algo? Aileana se separó de su padre y negó con su cabeza, él solo sonrió. —¿Quieres cenar algo? —No pa, no te preocupes, no tengo apetito, pero gracias... Eh, iré a mi habitación, estoy un poco cansada. —Está bien, hija, descansa. —Si papi, igual tú descansa. Aileana subió las escaleras hasta que llegó a su habitación, donde se dejó caer a la cama como era una costumbre en ella. Miraba el techo de su habitación, colocó sus manos sobre su estómago para luego morder su labio inferior, recordó el beso que Diago le había robado… —¿Qué haces? Aileana alejó a Diago de sus labios, lucía desconcertada de lo que había ocurrido. —Discúlpeme, no pude evitarlo, tiene unos labios tan tersos y cálidos. —No lo vuelva a hacer. Él suspiró profundamen
—¿Entonces ayer te la pasaste con tu abue? —Sí, la verdad fue muy agradable pasar un tiempo con ella, tenía un tiempo que no lo hacía. —Aunque te noto triste. Aileana suspiró con un poco de nostalgia. —Mi papá y yo tratamos de convencerla de que se viniera a vivir a nuestra casa, pero por más que intentamos no accedió. —Es que imagino que para ella es difícil dejar el lugar donde ha vivido mucho tiempo. —Pues sí, pero eso me entristece, ella está enferma y aunque mi papá se hace cargo de sus gastos, nos gustaría tenerla en casa para poder cuidarla mejor, pero ni hablar, no se pudo. —Por cierto, ¿cómo van con lo de la casa? Acair y su hija se habían mudado de casa hacía unos años, cuando lo hicieron fue por el alquiler de esa nueva casa, ya que era una casa muy modesta, pero espaciosa y el alquiler era muy bajo, después de varios años viviendo así, Acair logró convencer al dueño que le vendiera la propiedad, Acair apenas llevaba unos cuantos pagos, pero se sentía feliz que por f
— ¿Cómo dice? ¿Casarse con mi hija? —Así como lo escucha. —¿Acaso me perdí de algo? ¿Ustedes tienen una relación?, o ¿cómo? Aileana sacudió su cabeza negativamente contestando la pregunta de su padre a pesar de no estar frente a él y aún conservar su posición lejos de la vista de los dos hombres. —Nada de eso, simplemente me pareció una chica hermosa y joven. Acair comenzó a reír mientras Diago lo miraba seriamente, pensando que al parecer padre e hija tenían en común burlarse de las palabras que él soltaba. —¿Es en serio lo que está diciendo? —Muy enserió. —¿Por qué me lo dice a mí? ¿No se supone que debería ser a mi hija? Acair cruzó sus manos esperando la respuesta de aquel hombre más alto que él. —Lo hago con usted por qué su hija me rechazó y en verdad me interesa, no importa lo que deba pagar. —¿Pagar? ¿De qué habla? No le estoy entendiendo. —Yo soy buen negociante y podría negociar por ella, solo dígame ¿cuál es el precio? Siempre hay un precio. Aileana cubrió con s