Intento no sonreír, pero ellas no cooperan.Ja, ja, ja… Y eso que pensaba que este lugar iba a hacer demasiado aburrido, estás mujeres me han hecho el día.—Lo que sucede es que el jefe jamás se había dirigido a una empleada más de dos veces, lo peor de eso es que los rumores vienen de su ex-jefa.Aush, eso si dolió, sin embargo, no debería lastimarme, sorprenderme o agobiarme en ello, ya que esa mujer me odia, aunque aún no comprendo el porqué.Soy una chica que no se mete con nadie y siempre he tratado de ayudar, considero que mi defecto es que se metan conmigo.—Y ustedes se dejaron guiar por el chisme —sonrío tras voltear a verlas—, es tan fácil juzgar y señalar a una persona que no conocen; que no se mete en sus vidas, que lo único que quiere es salir adelante por medio de trabajo, sin embargo, no es suficiente porque trabajar es pecado, ir a un club nocturno “es pecado”, tomar una o dos botellas de licor “es pecado”, fumar uno o dos cigarrillos “es pecado”, todo lo que haga es p
—No te ofendas, pero es inevitable no pedirte que te lo pongas —me extiende la bolsita y yo con mucha curiosidad la agarro—, y si no es de tu agrado puedes retroceder y gritarme en la cara que no eres capaz de estar conmigo.—¿Una aventura? —sí, no estoy dispuesta a enamorarme, no soy de esas románticas y menos de las que salen en las novelas, en mi parecer todo eso es falso—. Oh, esto es una mariposa, me has regalado el último modelo, ese que lo puedes conectar con tu móvil, también lo pueden usar a larga distancia, ¡por Dios!—chillo como una niña chiquita, esto si es un regalo.Un consolador de correa, vibrador de mariposa con control remoto, y es color rosado.—Sí, quiero una aventura contigo…—No te enamores, porque para tener un romance soy pésima —digo sin verle a los ojos—, puedes darte la vuelta, quieres que me lo pruebe ahora o en mi casa, también puedo ir al tocador…—Aquí, no me incomoda —contesta con rapidez, eso me emociona porque siento que este hombre tiene mucho interé
Todo mi cuerpo se tensa, llevo ambas manos a mi bolso, apretándolo. Cierro mis ojos, permitiendo dejarme invadir totalmente por las sensaciones. Muerdo mi labio inferior y sin importar que el chófer sigue aquí, salen de mi boca, gemidos, tras gemidos.—Buena niña —me anima al mismo tiempo que aumenta de nuevo la intensidad.Sin exagerar, siento como se resbalan las lágrimas por mis mejillas, trataba de mantener mi compostura, pero entre más me retenía, más él aumentaba la velocidad. Siento que mis piernas flaquean, mi respiración disminuye y las ganas de desnudarme aumentan.Había empezado a dolerme el estómago del esfuerzo por contenerme. De pronto no pude aguantar más; me incliné hacia delante y luego hacia atrás, recostándome sobre el asiento.Durante segundos no dejo de temblar; oleadas tras oleadas, el éxtasis me agitó de la cabeza hasta la punta de los pies. Tuve que controlarme para no desmayar, aunque mi cuerpo me traicionaba; tengo la frente empapada y las gotas de sudor resb
Entrando al auto, el hombre que me ha salvado cierra la puerta, para luego sacar todo el aire que tenía contenido. Muerdo mi labio inferior para no llorar o gritar de coraje, me digo a mí misma que soy una guerrillera, no me dejaré de ninguna que quiera pisotearme.Ah, todo esto me lo merezco porque me lo he buscado, ¿qué es lo que estoy haciendo aquí?El hombre no tarda en entrar y tras ponerse el cinturón de seguridad me dice que no es por hablar, pero la señora ha notado que llevo mojado mis pantalones. Eso me avergonzó, no tuve las intenciones de tocarme.Maldigo por dentro una y otra vez, dejé pasar el fluido que he expulsado al llegar al clímax.—Descuida, por eso no me preocupo y te agradezco por hacer eso, aunque no era necesario —desvío mi mirada, mi expresión se endurece al ver que Harry sigue hablando por el móvil, no se ha dado cuenta de que me he ido.—La señora es una buena persona, pero cuando se trata de su hijo.—¿Qué quieres decir? —cuestiono, ahora tiene toda mi ate
Maldita sea, eso es chantaje.Precisamente cuando tenía pensado dar media vuelta siento que alguien de improvisto toma de mi mano y me acerca a él con un gesto posesivo. Me sorprendo al ver ese rostro sin ni una emoción, al ver que no tiene el mismo brillo que tenía cuando me estaba junto a él. Por un momento mi rabia desaparece para transformarse en preocupación. ¿Qué me está pasando? ¿Será que me he convertido en una blanda?Sin previo aviso me coge de la mano, para llevarme a su cuerpo. Su cercanía me descoloca, me acalora y me enciende. Miro alrededor en busca de cualquier alma que nos pueda ver. “Los vecinos”.—Me dejaste solo y lo peor de todo es que te has venido con él, ¿qué haces con ese puto? —vocifera con ímpetu, dejándome estática por su actitud.Él se acerca y elimina cada vez cualquier espacio que nos separe para luego poseer mis labios. Saca su lengua, la pasa por mi labio inferior. Me mira. Después vuelve a pasarla por mi labio inferior, lo muerde hasta que yo abro la
Lentamente, me levanto, sintiendo mis piernas frágiles, me pongo de pie para luego levantar la mirada y penetrarla hacia ese chulo que me mira con ansiedad y deseo. Lentamente, mi mirada baja como un escáner y se detiene al ver como esas manos masajean ese… ¡Enorme…! Ufff… siento como mi cuerpo empieza a arder hasta consumirme lentamente. Relamo mis labios y mis ojos se oscurecen ante el deseo.Él sonríe al ver mi reacción. Sin poder moverme me deleito como su mano masturba su enorme pene, mmm… ¿Qué sabor tendrá ese suculento martillo? Estoy que ardo, mi cuerpo empieza a acalorarse, mi respiración se agita y mi corazón se acelera.¿Soy una puta? Ash… me importa lo que él y el mundo entero piensen de mí, pero de que me disfruto ese martillo en mi boca, me lo disfruto. ¡No se diga más! Aspiro. Cierro mis ojos. Con movimientos sensuales bajo los tirantes de mi sostén color blanco, para luego desabrocharlos y tirarlo fuera de mi vista, dejando mis nenas expuestas ante la mirada del papi s
Le respondo con un beso que me ha gustado pasar tiempo con él, y conocerlo en todos los sentidos. Y lo que sus oídos querían escuchar es que no hay problema con su partida, ya pasamos un rato juntos, aunque mi cuerpo desea más, pero eso no significa que esto no se vuelva a repetir.Todo lo que le dije lo ha dejado sorprendido hasta decirme que la próxima me quedaré en su apartamento o él se quedará conmigo. Quiere experimentar que es pasar con una persona más de seis u ocho horas cogiendo.Eso último me causó risa, él se levanta de la cama y empieza a buscar su ropa para vestirse mientras que yo me quedo deleitándome de su cuerpo desnudo. Es un hombre que tiene todo, de cabeza hasta los pies. Ahora si puedo decir que tiene un buen material y no se diga de esos músculos, los he tocado y disfrutado.Mierda, mi corazón no deja de latir y mi vagina la sensación de querer más.—¿Parece que te encantan los tatuajes?—Mucho —asiente, termina de ponerse los vaqueros para luego apresurarse con
***He pasado toda una tarde y noche entera en busca del paradero de mi amigo Alexis, ese mensaje fue demasiado inmaduro de su parte. ¡No me puede decir que desaparecerá!Mi angustia crece y crece, esta mañana me he levantado deprimida y sinceramente no tengo ánimos de ir a trabajar. Esta casa se siente sola sin mi tía y ahora en el trabajo me sentiré peor porque mi amigo el cobarde ha decidido irse.Por mi cabeza pasa el pensamiento estúpido del porqué colgué la llamada y de por qué no pude decirle que me explicara un poco de lo que sucedía o pasaba por su cabeza pequeña. No estoy segura de que él este enamorado de mí, puede que todo sea una patraña para que su mami la santa no quiera morirse pensando que su hijo le gustan los de su mismo sexo.Decidida salgo del baño, ya que me he dado la oportunidad de estar más de media hora en la bañera.Tiro mi toalla sobre la cama luego de haberme secado para poder ponerme la ropa e irme a trabajar, aunque todavía tengo tiempo.—Me gustas más a