Las puertas del ascensor se abren, en el preciso instante que iba a dar un paso al frente me quedo congelada, eso sucede al ver a Harper, el amigo de Harry. En par de minutos me recompongo al darme cuenta de que me estoy comportando como una estúpida.Doy un paso adelante y lo saludo tras asentir, él sonríe y a la vez niega con la cabeza para luego decirme que ayer la he pasado bien, también que sin duda debo tener una gran resaca de la que milagrosamente estoy de pie y no en cama.Le respondo con el mismo tono de voz y los mismos gestos, de que todo fue para bien y no para mal, que no es malo, que una vez en la vida intentes no ser tú, ser esa alma libre que siempre has soñado.Mentalmente, me aplaudo porque parece que me he convertido en toda una poeta llena de inspiraciones e imaginación fantasiosa.—Tienes razón y no voy a negar que me divertí, ya que has sacado de las casillas a mi viejo amigo.—Oye, no es que ibas de salida —me quejo al ver que las puertas se cierran y él no sal
Me toco los pechos, los redondeo con la intención de jugar y provocar que el hombre me desafié, lentamente subo mi mano por mi cuello, me toco la cara. Siento como el éxtasis crece y crece.Mi vagina palpita fuerte, siento como he mojado mis bragas. Su paquete debe estar peor que yo, ¡cachonda!—Nena, no juegues con eso porque no sabes lo que puedo hacer en ese lindo y delicado cuerpo —lleva sus dedos por mis hombros, hasta llegar a mi cuello.Mis pezones se ponen duro al sentir su tacto. Él sigue la tira de mi sujetador de encaje, me estremezco al sentir como su nariz se acerca a mi cuello, olfatea como un canino. Una brisa caliente sale de su boca y acaba en mi lóbulo izquierdo, un leve mordisco húmedo ataca. Jadeo, gustosamente, cierro mis ojos dejándome llevar por el momento.Después de unos segundos abro mis ojos, ellos viajan directo a su polla empalmada a través del pantalón, grande y mi vagina palpita al ver ese miembro.Acerco mi boca a la suya, hay demasiada fricción. Humede
—Vamos —escucho al par de locas que se sueltan a murmurar, alzo la mirada, volteo a ver a Harry.Llevo mi mano hacia mi boca, no quiero reírme, no quiero que nos descubran, lo bueno de estos cubículos que es difícil que vean quién está dentro, no se ven mis zapatos y menos los de Harry.—Ni me lo recuerdes, cuidado y la zorra de Alexandra ya le mamo la polla al jefe, recuerden que ella es la zorra de la empresa —vocifera con ímpetu, cierro mis ojos, trato de respirar profundo.Nuevamente, los vuelvo a ver cuando siento la mano de Harry en mi mejilla, sus ojos dicen más que mil palabras, me está consolando. De un momento a otro me hace seña de que me siente en sus piernas.—Eso es cierto, no tengo por qué negarte, ya que esa mujer tiene un letrero en la frente que dice “soy la zorra de zorras” —dice entre risas—, solo imagínate que la pobre debe estar con miedo que su propia amiga se folle al novio, sí, créenlo, hasta yo me pondría alerta, ya que esa mujer es una zorra y no respeta, to
***Harry***Esto no lo puedo soportar. No voy a negar que esto se está saliendo de las manos, siento que ese tema con mi madre y con todas estas mujeres se me está convirtiendo en un puto dolor de cabeza.¿Por qué ahora? Después de dejarla en su casa no he dejado de pensar todo lo que puede pasar si ella decide quedarse con cualquiera, y no se diga de la presencia de su tía; la señora me recibió con los brazos abiertos, hasta me ha agradecido por llevar a su sobrina sana y salva.Me sorprendió la amabilidad de la señora, hasta llegué a pensar que me gritaría por llevar a su nieta borracha y lo peor que me estoy aprovechando de ella, lo bueno de todo es que ella no tiene ese pensar, ¡me ha pedido que cuide de su sobrina! Aaaah, detesto seguir escuchando a esas mujeres.Ale está avergonzada, pero también con ganas de salir de estas cuatro paredes y matar a esas mujeres, pero no puedo permitirlo porque no quiero que ella tenga más problemas de los que tiene, lo que puedo hacer es saber q
***Como una loca logro salgo del tocador, dejando a Harry con su secretaria, al salir de los cubículos la señora desvió su mirada, creo que es para no sentirme más avergonzada de lo que ya me encontraba.En un susurro le agradecí para luego salir como alma que me lleva el diablo, espero que ahora Pamela haya terminado de follar con Marcos. Sin querer una sonrisa se me dibuja en mi rostro por qué creo comprender que Pamela ha estado haciendo todo lo que hace porque está enamorada de Marcos, también está la posibilidad de que ambos estuviesen trabajando juntos para sacarme mucha información de la que no tienen que buscar.Ah, mi cabeza está dando vuelta y vueltas, todo por lo que ese par ha estado haciendo, no me opongo, ya que no estoy interesada en el uno y menos en el otro, todo es por todo lo que me están haciendo.Como agradezco que los pasillos estén completamente vacíos, al parecer aquellas mujeres aprendieron luego de la reprimenda que les dio la secretaria de Harry.¡Oye! Por
El nuevo jefe no tiene para nada gracia, y creo que por eso es el jefe. Ambos salimos del ascensor, bueno, yo sigo sus pasos porque de eso a que él me siga es una total mentira.Entrando al área de terror puedo ver que todos están con la mirada a su ordenador, eso significa que este hombre es más serio de lo que se dice ser.—¿Puede pasar? —parpadeo un par de veces, saliendo de mis pensamientos—, no tengo todo el día para…—Gracias por su amabilidad, podemos continuar —lo interrumpo, dejándolo con la boca abierta.Él vuelve en sí y me dice que puedo pasar, se hace a un lado cediéndome el lugar. Paso a la oficina del gruñón y con todo el atrevimiento del mundo tomo asiento, justamente en la silla que tiene frente a su escritorio. Luego de esperar como una tonta, el milagro viene a mí, ya que otra alma perdida entra, uniéndosenos a nosotros.Como una máquina me quedo quieta a escuchar lo que la mujer que ha entrado quiere decirle. Reconozco que soy un poco chismosa.Ella le dice que nec
Llegando a su oficina, ella me invita a pasar, y me dice que eso será tan rápido que ni me daré cuenta cuando ya estaré fuera del edificio. Paso adelante y esta vez no tomo la iniciativa de sentarme, no cuando ella se ha portado bien conmigo.Ella llega a su escritorio, agarra un par de documentos y me los extiende, le paso una leída rápida y lo que me detiene son las primeras preguntas.¿Qué tal la experiencia al inscribirte?¿Qué tanto eres capaz de comprar para llevar todo al gym?¿Cómo te trató el entrenador?¿Qué viste a tu alrededor?¿Cuáles son tus pensamientos?¿Qué? Todas esas preguntas son totalmente absurdas, no tienen mucho sentido, siento que las haya escrito un niño de ocho años.En mi parecer, las preguntas serían las siguientes; ¿cuál es tu propósito para asistir al gym? ¿Cuál es tu motivación? ¿Eres capaz de dar todo de ti para obtener lo esperado?Por Dios, mis preguntas tiene más lógica, ash, lo malo que no puedo ser tan tosca, no se lo puedo decir por qué le caeré
La conversación con Marcos fue un poco incómoda, así que no tuve más oportunidad y me levanté de la silla, pero sin antes agarrar mi café que Marcos estaba invitando. Esta vez sí llegué hacia el estacionamiento. De un solo sorbo me termino el poco café que tenía y casi al frente de mi moto hay un cesto de basura, justo para botar el vaso de café. ¡Oh...! No hay moto, me he venido en taxi, soy tan estúpida, no hay moto, aquí no está mi moto. ¿En qué estoy pensando?Corro a buscar un taxi, saliendo del estacionamiento me dirijo fuera de toda la zona del centro comercial. Ah, ahí está un taxi, alzo la voz como una loca, hasta seguirlo y no se vaya. ¡Estoy perdida! Llegando al bendito taxi le digo en un hilo de voz que me lleve a la dirección; barrio West brook Estate. Él amablemente me dice que me llevara y yo no pierdo el tiempo y me adentro al taxi.Yendo hacia mi casa, mi cabeza empieza a darme vuelta y vueltas, primero porque no puedo recordar lo que sucedió ayer, también lo de mi tí