Capítulo 91

 

Había pasado un mes desde que estuve en la casa de Julieta y mi salud estaba algo extraña. Creía que me había contagiado algo, estaba mal del estómago, me sentía agotada y no era yo misma. Todos en la casa Cassini se dieron cuenta y me obligaron a ir con una doctora.

Tal vez se trataba de algún virus estomacal o parásitos.

Dexter jugaba a mi lado con las paletas de madera que utilizaban los doctores para ver dentro de la boca, actuaba como un chiquillo inquieto y me ponía nerviosa.

—Quieres dejar de hacer eso, me irritas —mascullé.

Dex rodó sus ojos.

—Ni siquiera te estoy molestando —golpeó mi pierna—. Yo soy el que está nervioso y necesito drenarlo de alguna manera.

Me quejé en voz alta.

Llevábamos solo unos pocos minutos en el consultorio, la doctora se había ido

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP