Capítulo 98

La expresión que poseyó su rostro fue de absoluto impacto, pensé que si no hubiera estado sentado se habría desmoronado. Estaba pálido, sus ojos desorbitados, su respiración falló.

—Es tuyo —repetí una vez más. Quería gritárselo, exigirle que comenzara a luchar por sí mismo en este preciso instante. Porque se veía como un hombre derrotado, como alguien que había dejado de pelear.

Un hombre que no sentía aprecio por sí mismo.

Tragué observándolo.

—¿Querías morirte de una pulmonía? —demandé—. ¿En qué estabas pensando?

Parpadeó y me miró.

—Estoy tan avergonzado —balbuceó.

Negué.

—¿Tienes más ropa arriba? Necesitas abrigarte más —decidí.

Estaba m&aacut

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP