Aidan estaba tranquilo sentado sobre las piernas de su padre. Este le masajeaba la nuca en un intento de aliviar el dolor atormentador en su cabeza. Pero, aun así, convaleciente, sin apenas abrir los ojos y casi sin tener fuerza, él no dejaba salir un sonido de su boca. La razón, estaba por primera vez en el salón del Consejo. Había sido bien enseñado en las leyes de la manada y una era que ese lugar merecía su mayor respeto.Frente a él estaba Asule, el mayor de todos los presentes y tomaba su pulso. Su ceño se fruncía a cada segundo que pasaba hasta que se enderezó.-Aidan- lo llamó y el cachorro giró la cabeza hacia él.-¿Qué?- respondió Aidan y todos lo miraron, después de todo Asule no había hablado precisamente.-Es lo que me imaginaba- Asule se giró y volvió hacia su asiento- la razón por la que está más alterado de lo normal no es porque sus poderes estén despertando, es porque su habilidad para leer las mentes está sin control y lo acabo de comprobar--Pero acaso eso no es un
El gemelo cerró los ojos un momento para después abrirlos sin brillo.-En mi manada tenemos escondido en las laderas más frías, un manantial que es capaz de congelar a los lobos y mantenerlos vivos a la vez. Los años dentro de este lugar pasan más lentamente y ayudan a regenerar el cuerpo del lobo que esté congelado. Era usado antiguamente por la difunta reina para no envejecer, pero nunca es bueno repetir este procedimiento mucho tiempo--¿Te refieres a ese manantial?- Lucian entrecerró los ojos al verlo asentir y solo pudo tragar en seco.-¿Estás diciendo que el único camino que tenemos hasta ahora es congelar a mi hijo hasta que él crezca lo suficiente y pueda lidiar con todo esto?- Dante mantuvo una expresión serena pero sus ojos estaban realmente brillantes.-Pa- la voz de Aidan hizo que mirara hacia abajo. Él en cambio, a pesar de todo sonreía. Había escuchado toda la conversación incluso cuando su cabeza era un caos total. Subió sus manos con la de su padre entre las de él y be
-Aidan--Aidan--¿Quién me llama?--Yo-¿Quién eres?--Alguien que te ha buscado por mucho tiempo--¿Por qué me buscas?--Porque te necesito--¿Por qué me necesitas?--...-Aidan abrió sus ojos de golpe. Frío, mucho frío. No podía moverse. Todo estaba oscuro a su alrededor. ¿Cuánto tiempo había pasado? ¿Mucho? ¿Poco? No lo sabía, pero de algo estaba seguro. Todavía no era tiempo de despertar. Su interior era todavía un total caos. El fuego en su pecho era abrasador haciendo que lágrimas corrieran por sus mejillas. Cerró nuevamente sus ojos, solo saldría cuando él fuera consciente de que era seguro para estar con su familia. Después de todo, 15 años no son mucho para un lobo.***-Aidan--Aidan--¿Por qué me buscas de nuevo?--Porque estás triste--No estoy triste, solo me siento solitario--Yo puedo hacerte compañía--No la quiero--Eres joven y hermoso, no debería estar solo--Yo tengo un lugar al que volver--Yo puedo darte algo mejor--No lo necesito-Aidan volvió a abrir sus ojos.
Lucian dormía como todas la noches después de un agotador día de trabajo. Dirigir su manada y mantener un seguimiento de las demás era totalmente agotador. Al menos tenía su deliciosa cama para recostarse entre las gruesas mantas peludas y de colores marrones como le gustaba.Sus ojos estaban cerrados, pero aun así pudo sentir como algo se removía por debajo de la colcha acariciándole la pierna. Fue un tacto cálido y delicioso que mandó un estremecimiento por toda su columna e inconscientemente dejó salir el aire de sus pulmones. Quizás ya no estaba tan dormido.El tacto comenzó dirigirse más arriba por la parte interna de sus muslos tocando la sensible zona. Era tan suave tan apenas si hacía algo para detenlo. Esta vez subió por el costado de su ingle para pasar por sobre sus abdominales formados reforzando allí la presión. Lucian esta vez dejó salir un gemido y se removió.Era muy extraño. ¿Qué estaba pasando? Él no tenía a nadie que acompañara su cama desde hacía 10 años. Desde aqu
-He vuelto a casa, Ma-Lukyan no podía creer quien estaba delante de sus ojos y se acercó al recién llegado tomándolo de las mejillas con sus palmas temblando.-¿Aidan? ¿En serio eres tú?- su mirada recorría el cuerpo de su hijo que a pesar de estar frío estaba lleno de vida.El lobo más joven agarró una de las manos de su madre y besó su palma.-Si ma, soy yo, estoy de regreso- sus ojos plateados vacíos enfocaron el hermoso rostro del omega para después inclinar hacia un lado y alzar la mano- Hola pa-Dante estaba tan conmocionado que todavía no reaccionaba. Ante esto Aidan dejó a su madre y se acercó al alfa palpándole la mejilla suavemente.-Así es como me recibes después de 10 años sin verme, puedes ser realmente frío pa- él alzó una ceja.Dante carraspeó su garganta antes de hablar.-Dimitri, encárgate de ese lobo e interrógalo- le dijo a su hermano que todavía no salía del trance al igual que el resto de los miembros de la manada ya que todos habían sabido de la partida del cach
Aidan se quedó pensativo.-Puede que esté interesado en alguien- recordó el encuentro de ellos aquella vez en la puerta del lobo, o podría estarse equivocando. Habían pasado 10 años, muchas cosas podían haber ocurrido y de las que no tenía conocimiento.Los lobos vieron a Lukyan desaparecer subiendo la escalera cuando Aidan se giró hacia su padre con el rostro serio.-No quise alarmar a tu madre por eso no indagué más pero debe haber una razón importante para que hayas vuelto antes de que tu tiempo se haya cumplido- se acercó a su hijo y le puso la mano sobre la cabeza- Estoy feliz que estés de regreso, pero estoy ahora más preocupado ¿puedes controlar tu poder?-Aidan dejó que la mano de su padre acariciara su coronilla a pesar de no sentir nada. Actuaba como su estuviera feliz de volver junto a su familia y no les había dicho nada para que no se sintiera mal, pero en el fondo era solo un cascarón vacío que podía decir lo que quisiera y no le importaría si hacía daño o no. Al menos t
Fallen se dejó caer en el sofá de su cuarto totalmente agotado y se dejó abierta la camisa de la simple ropa que se había puesto después de llegar. El viaje había sido largo de regreso y ni siquiera le había notificado a Dante que estaba de regreso. Solo quería dormir cerrando sus ojos. Estaba tan aturdido que no sintió la presencia que se puso detrás de él y le abrazó por detrás el cuello. Un olor a lirio irreal llenó sus fosas nasales.-Acaso no vas a saludar a tu hermano, que frío puedes ser-Los ojos de Fallen se abrieron y giró el rostro notando el hermoso lobo que estaba allí y le sonreía.-Hola hermano mayor-El lobo se quedó mudo como procesando la presencia que estaba allí y que no era simplemente una ilusión, porque si, lo había reconocido, y solo atinó a agarrar la muñeca del lobo más joven y tirar de él por encima del espaldar del mueble, cayendo este torpemente sobre los cojines. Una mano se puso sobre su mejilla.-¿Aidan? ¿Eres mi hermano Aidan?- su voz era dubitativa co
Lucian entró por la puerta de la mansión de la Manada de Plata con el ceño fruncido. Caminaba con pasos pesados, sus botas hacían eco en el suelo de cerámica. Los lobos que estaban allí se retorcieron y apenas lo miraron, no parecía tener las pulgas felices y un alfa molesto no era nada bueno.Subió las escaleras en busca de Dante. Buscó su olor y definió que estaba en su cuarto y todavía durmiendo pues era primera hora de la mañana. Después del sueño que había tenido y de la noticia que debía ir urgente como que no estaba en sus mejores momentos.Avanzando por el pasillo vio el perfil de un lobo de cabello oscuro junto a la ventana. El pantalón ajustado con la camisa de mangas largas que llevaba lo reconocía, lo había visto antes, al menos la silueta, los rayos de sol entraban por la ventana y bañaban su cuerpo por lo que era complicado verlo a detalle, no importaba. Se acercó con mejor ánimo, ver a Lukyan le refrescaba toda su conciencia. Pasó el brazo por encima del hombro y sonrió