Fallen se dejó caer en el sofá de su cuarto totalmente agotado y se dejó abierta la camisa de la simple ropa que se había puesto después de llegar. El viaje había sido largo de regreso y ni siquiera le había notificado a Dante que estaba de regreso. Solo quería dormir cerrando sus ojos. Estaba tan aturdido que no sintió la presencia que se puso detrás de él y le abrazó por detrás el cuello. Un olor a lirio irreal llenó sus fosas nasales.-Acaso no vas a saludar a tu hermano, que frío puedes ser-Los ojos de Fallen se abrieron y giró el rostro notando el hermoso lobo que estaba allí y le sonreía.-Hola hermano mayor-El lobo se quedó mudo como procesando la presencia que estaba allí y que no era simplemente una ilusión, porque si, lo había reconocido, y solo atinó a agarrar la muñeca del lobo más joven y tirar de él por encima del espaldar del mueble, cayendo este torpemente sobre los cojines. Una mano se puso sobre su mejilla.-¿Aidan? ¿Eres mi hermano Aidan?- su voz era dubitativa co
Lucian entró por la puerta de la mansión de la Manada de Plata con el ceño fruncido. Caminaba con pasos pesados, sus botas hacían eco en el suelo de cerámica. Los lobos que estaban allí se retorcieron y apenas lo miraron, no parecía tener las pulgas felices y un alfa molesto no era nada bueno.Subió las escaleras en busca de Dante. Buscó su olor y definió que estaba en su cuarto y todavía durmiendo pues era primera hora de la mañana. Después del sueño que había tenido y de la noticia que debía ir urgente como que no estaba en sus mejores momentos.Avanzando por el pasillo vio el perfil de un lobo de cabello oscuro junto a la ventana. El pantalón ajustado con la camisa de mangas largas que llevaba lo reconocía, lo había visto antes, al menos la silueta, los rayos de sol entraban por la ventana y bañaban su cuerpo por lo que era complicado verlo a detalle, no importaba. Se acercó con mejor ánimo, ver a Lukyan le refrescaba toda su conciencia. Pasó el brazo por encima del hombro y sonrió
Lukyan se removió en la cama ante las voces a su alrededor y que taladraban su cerebro. Como resultado abrió los ojos de muy mal humor. Y eso no era bueno... nada bueno. En la puerta vio a su esposo que tenía el ceño fruncido y los brazos cruzados delante de su pecho. Eso no era normal en Dante que solía levantarse de mucho mejor ánimo que él todos los días, más bien, se encargaba de alegrarle la mañana si se levantaba como se sentía hoy.El lobo apretó los dientes. Rápidamente reconoció el olor de su hijo y con él el de alguien más. El de Lucian. Así que estaban discutiendo como lobos incivilizados durante la mañana como si nadie en la mansión estuviera durmiendo. Y más él que su esposo lo había tenido despierto hasta muy tarde dado que estaba muy contento por el regreso de su cachorro y eso lo ponía muy enérgico.Sigilosamente se levantó de la cama y se cubrió su desnudez y todas las marcas de besos y mordidas que tatuaban su piel con una de las camisas de Dante y la abrochó sabiend
Y el lobo pelirrojo pudo jurar que dejó de respirar unos segundos. Hasta tosió.-Esa es una muy buena broma Dante. Intenta de nuevo, me cogiste desprevenido- se rioDante alzó la ceja ante esto.-No estoy bromeando Lucian- la sonrisa de Lucian se desvaneció- Aidan despertó hace poco y todavía no tiene control sobre todos sus poderes, además que la habilidad de sanar, que de paso te pertenece, está a punto de despertar. Eso sin quitar que de paso eres tú el mejor capacitado para entrenarlo. Resultados tenemos con el actual líder de la Manada de hierro que lo está haciendo muy bien-Lucian cerró los ojos y respiró profundo.-Todo eso está muy bien y todo lo que tú quieras, pero son historias diferentes. Yo ayudo a los lobos a ser más fuertes y a desarrollar sus capacidades para una situación específica, pero él...--Él viene siendo ahora mismo el lobo más fuerte en todos lo kilómetros a la redonda, si pierde el control como la otra vez estaremos en problemas. Lo más recomendable es que
Aidan caminaba varios pasos detrás de Lucian. Sus manos sujetadas detrás de su espalda recta y su mirada fija en el lobo delante de él. Por su parte los hombros de Lucian estaban sumamente tensos y caminaba refunfuñando a pesar de que la mañana era bastante agradable.El lobo recordaba su salida ocultándoselo a todos los miembros de la manada, incluyendo a Lukyan. De seguro su madre regañaría a su padre y su tío lo haría también. Solo se había ido sin más. Así era mejor. No quería que ellos se encariñaran más con él y lo extrañaran. Por lo que había hecho su presencia lo menos notable posible. Su padre fue el único que lo despidió antes de partir.-En serio me parece increíble que haya terminado así- protestaba Lucian en voz alta, pero para sí mismo- Que un simple cachorro se haya impuesto de esa forma-Aidan solo alzó una ceja. Solo era una crisis emocional del momento lo que le ocurría al lobo. Ya se acostumbraría. Y si no lo hacía, él se encargaría que así fuera.-Ese maldito Dante
Aidan abrió un poco los ojos para encontrarse las pupilas dilatas de Lucian y antes de que pudiera hacer algo para que sus labios que eran besados, chupados y mordidos con fuerza, terminó cayendo bruscamente contra el suelo con el cuerpo del lobo encima.Lo único que pudo hacer fue tomar una bocanada de aire ante el impacto, para después ser besado otra vez. La lengua de Lucian se enroscaba en la de él y la atraía a su propia boca para después pincharla con sus colmillos. Mismos colmillos que rozaban los labios del lobo.Las manos de Lucian se desplazaban por el costado del cuerpo mientras prácticamente le violaba la boca. Sus dedos se enterraron en el tierno muslo por encima de la ropa con fuerza.-Lucian- Aidan gimió con los dientes apretados. Pero no opuso resistencia a pesar de que parecía ser todo demasiado intenso.EL lobo abandonó sus labios dejándolos empapados de saliva y sangre y un hilo cristalino que todavía los unía, para desplazarse a su cuello donde lamió la piel tierna
Lucian chasqueó la lengua molesto. Este cachorro le estaba mermando la paciencia. Rechinaba los dientes incómodo y lo que más le incomodaba era que Aidan ni siquiera se inmutaba ante su evidente molestia. Pero él no cedería tan fácil, no era el alfa de su manada y líder del consejo por gusto, le lanzó nuevamente la camisa a Aidan que cayó sobre su cuello y pasó por al lado de él.-Hazlo tú- sus pasos eran firmes y comenzaron a alejarse.Aidan agarró la prenda que estaba manchada levemente con su propia sangre. El lobo al final no había cedido, pero él ni siquiera se inmutó. Sabía que Lucian era un lobo difícil. Mucho mejor, era más divertido así, aunque no sintiera nada de diversión o felicidad en hacerlo. Solo era... fuera de lo que podía ser una rutina.Se dio media vuelta mientras pasaba la tela con cuidado por donde debería estar la sangre y secó con cuidado la que estuviera allí. Le dolió cuando tocó la mordida fresca. Tenía conocimiento de la habilidad de Lucian de curar las her
Aidan se giró hacia él con calma mirando primero el duro agarre y después enfocando el rostro del lobo.-Que el violó a una loba de tu manada antes de que llegaras, a su sobrina si quieres que sea más específico. Ella está amarrada en un árbol en un lugar donde creces sauces rojos--¿Por qué sabes todo eso?- Lucian preguntó con los dientes apretados- Aidan inclinó la cabeza y sonrió ligeramente dando un paso hacia él.-Las voces en mi cabeza me lo dijeron-Las voces. Otra vez las voces. Claro, la habilidad de Asule-¿Pudiste leerle la mente solo a él?- estaba un poco conmocionado. La última vez que se había mencionado el tema Aidan podía oír miles de voces en su cabeza y apenas definir que decía cada una pero ahora...Él asintió. Lucian dejó caer el brazo que sostenía el del lobo y retrocedió un paso. No lo podía creer.-¿Sabes lo que estoy pensando ahora mismo?- Lucian le preguntóLo vio negar y se extrañó.-¿Por qué no?- su voz salió grave, estaba jugando con él.-No te lo diré- Aid