Aidan gruñó y giró su cabeza.-Hasta que por fin me miras- el alfa le lamió la mejilla- Si te creí cuando dijiste que no lo habías matado. Sé que no lo harías-Él giró su cabeza hacia el otro lado y bufó con ironía.-Eso no era lo que decía tu mirada Lucian. Te conozco. Estoy seguro que pensaste que era un mostró como todos los demás de tu manada. Un fenómeno que apenas si puede mantener el control de su propia cabeza--Aidan, ya hablamos de ello, nunca te consideré un monstruo. Más bien eres una bendición que puede tener todos nuestros poderes y saber conllevarlos y utilizarlos con tanta facilidad. Soy un lobo orgulloso por ello--Pero me trataste como el asesino de Antoin cuando estábamos allá- él sacó sus dientes. Estaba más molesto con él mismo que con el alfa.-Porque aún estaba procesando algo que me había enterado y si estaba molesto contigo y muy molesto. Y no quería explotar en ese lugar. Y cuando te encontré cubierta de sangre me aterré que te hubiera pasado algo porque no s
Aidan asintió. Decirle todo aquello cuando lo había mantenido oculto era extraño ero ahora que él estaba enterado de todo, de que valía seguir escondiéndolo. Ahora debía buscar una manera, porque él también estaba sintiendo como las defensas de él estaban alertas y como algo quería forzar dentro de él así como forzar su enlace. Agradeció haber tomado aquella pastilla que había neutralizado su celo temporalmente.-Ryan quiere hacerse de tu cuerpo dado que eres el alfa más fuerte, y así suprimir el poder de los otros alfas y lograr su objetivo de mandar por encima de los demás. Desde un inic
Lucian solía molestarse por muchas cosas. Era un lobo bastante hormonal, por lo que a pesar de que siempre sonreía su carácter era impredecible. Pero Aidan nunca lo había visto tan molesto en todo el tiempo que habían estado juntos. Ni siquiera en sus encontronazos anteriores.Los ojos de él se habían vuelto totalmente dorados y sus colmillos eran muy evidentes. Y Aidan se separó un poco de él al sentir que su olor se volvía agrio.-Me dijiste que no saliera del castillo porque tenía mi celo, así que tuve que hacerme cargo de él para salir. Así de fácil- él le respondió.Lucian podía estar molesto y aterrar como ahora, pero Aidan no le tenía nada de miedo. Más bien, le temería más a su madre si me molestaba que incluso su mismo padre y eso que hablaba de dos alfas. Quizás era debido a que llevaba la sangre de ellos.-No juegues Aidan- la mano de él se cerró con fuerza alrededor de su brazo y apretó.Él frunció el ceño.-Me estás haciendo daño. Acaso estamos volviendo al inicio lobo- é
Había una voz en su mente que resonaba una y otra vez. Y sentía que estaba en una nebulosa. Incluso aquellas pulsadas de algo queriendo entrar se desvanecieron dejando paso a su instinto más primario.Así que abrió su boca y con sus colmillos aun alargados los enterró en la piel de la nuca de Aidan. Otra vez reforzando su marca. Dejó que las toxinas bajaran por ellos y se metieran en el cuerpo del lobo que había puesto debajo de él en una posición de sumisión. Lo oía quejarse, gemir, jadear, y quererse apartar de él.Pero aun así no sintió las feromonas que tanto quería. No estaba su celo. No olía como él quería. Y como si la realidad lo golpeaba la nebulosa se esfumó y sacó sus colmillos dejando caer al lobo más joven al suelo jadeando.Tanto el brazo como la nuca de Aidan sangraban. Y todo debido a él. ¿Qué demonios? Hasta hace un momento estaba discutiendo con él y ahora lo había ¿mordido? Y bien fuerte porque la marca era muy profunda.-¿Aidan?--Duele- él gimió debajo de él.El a
Un aullido llegó a él que se escuchaba lejos pero no tanto. Y era el de quien menos quería ver en ese momento. Que Dante hubiera llegado en esa situación era el peor escenario. De seguro no querría escuchar excusas de dónde estaba su hijo. Maldición.Otro aullido le siguió y esta vez era el de Victore. Lo estaban buscando. Y Lucian supo que si seguía dilatando aquello sería peor y ahora lo que necesitaba era ayuda para encontrar a Aidan.Aun cuando de seguro pelearía con Dante. Solo rezaba que no estuviera junto a Lukyan. No podría perdonarse la forma en que lo miraría este cuando se enterara de todo lo que había hecho a su hijo con la creencia que lo amaba a él.Porque después de darse cuenta de sus sentimientos podía decir que a Lukyan lo había querido, pero no amado. No como ama un lobo que quiere un compañero de vida.Así que alzó la cabeza y aulló. Y se quedó allí esperando a que llegaran y sin rastros de Aidan.Diez minutos más o menos tuvo que esperar, momento en que se transf
Aidan no podía salir de la impresión. De todos los sospechosos en los que pensó que podría estar Ryan resultó estar en donde realmente él menos se imaginaba, y una de las razones era porque él le había dado su manilla a Kier. Todos aquellos que la tuvieran no serían poseídos, por eso era más convencible que estuviera tanto en Antoin como Nayr, u otro lobo de la manada. Estaban protegidos del control de Ryan, pero ahora que recordaba no había visto a Kier desde que se las había dado para que entrenaran, así que no había podido verificar que la tuviera puesta.-¿Por qué él?- Aidan preguntó manteniendo la calma, aunque por dentro su mundo fuer aun desorden total. Comportarse como un loco eufórico y molesto, sólo le quitaría las pocas fuerzas que le quedaban y eso lo aprovecharía Ryan para ir en contra de él. Además, no le daría el gusto de verlo perder el control de esa forma.Una sonrisa que le erizó cada vello de su desnudo cuerpo, apareció en el rostro de Kier. Era tan extraño que no
Aidan pensó su próxima pregunta mientras ya había alcanzado la primera parte de la mente de Ellar. Era como un rompecabezas, todo fragméntatelo, pero no era algo imposible de lograr. Así que puso manos a la obra.-¿Usabas a tus marionetas para que no te detectara?--Así mismo es, hermoso. Si estuvieras cerca te darías cuenta al momento así que usaba a mis marionetas para saltar de un lado a otro para que no me detectaras, pero solo podía estar un tiempo muy limitado. Aunque debo reconocer que fue impresionante cuando me atrapaste dentro de Nayr, no me dio tiempo a escapar cuando decidiste cerrar tu mente y atraparme dentro. Lástima que tu querido Lucian te estropeó los planeas. Un poco más y lo hubiera logrado-Aidan pudo una pieza tras otra en la mente de Ellar, ni siquiera lo miraba, sentía como su espalda se perlaba de sudor por el esfuerzo de no mostrar malestar y sentir el dolor de su cuerpo. Sabía que tenía al menos varias costillas rotas y algún que otro hueso magullado, despué
Si había algo que Aidan sabía muy bien era que no dejaría que Ryan mordiera su nuca y lo marcara, no lo permitiría, aun si tenía que destrozar su cuerpo para impedirlo. Su cuerpo estaba sumamente tenso lo que provocó duras palpitaciones en sus costillas magulladas. Si solo aquellas cadenas le permitieran defenderse lo haría. Usaría su poder a como diera lugar.Entonces un recuerdo vago vino a su mente. Las palabras de su madre diciéndole que cuando el plan B falla, todavía tienes hasta la Z para intentarlo. Entonces, no podía simplemente decir que no podía usar sus poderes debido a ello.Los grilletes eran pesados, pero no debía ser el metal el que reprimiera sus acciones. No era un material capaz de ello, solo de retener, entonces solo podía ser una cosa. Los miró rápidamente mientras Ryan terminaban de desnudarse y notó lo que esperaba. Estaban llenos de sangre salpicada tanto por dentro como por fuera, no solo de la sangre de su madre sino una que había penetrado por dentro del met