Capítulo 50

Debía estar equivocada. No podía ser verdad, no había manera posible. Ella no podía ser en realidad un demonio ¿o sí? No podría saberlo. Incluso había pasado con Gustavo, no noté que él era un demonio, pero ¿mi mejor amiga? No, no podía ser. Debía estar viendo mal.

Cerré mis ojos y me concentré cuanto pude para llegar a Kate. Estaba sudando y había bolsas negras debajo de sus ojos, seguramente producto de haber dormido, o ¿Quién sabe? El no saber que estaba pasado me estaba matando internamente. Necesitaba saber que le sucedía, ¿por qué lucía una expresión tan cansada? ¿Por

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP