Me cansé de jugar con Blake aquella noche. Por alguna razón había estado bastante sensible y era muy fácil molestarlo. Me había aprovechado ligeramente de eso y bueno, quien me podría culpar por no hacerlo, a él le encantaba molestarme. Sentir su molestia, me hacía sentir cerca de él, aparte, era algo gracioso verlo y sentirlo de esa manera, siempre y cuando no estuviese exagerando. A veces podía llegar a ser realmente insoportable, pero creo que había aprendido a soportarlo un poco.
Me desperté al siguiente día algo asustada por el repentino ruido de la puerta. Poco a poco iba saliendo del mundo de los sueños y entrando a la realidad. Escuc
Tenía la certeza de que lo hacía. Lo amaba tanto que dolía demasiado el no tenerlo a mi lado en este momento. Bloqueé la entrada de emociones amíy dije —: Lo hago.Sin embargo, bloquearlas no fue suficiente. Nada era suficiente en este momento. Sus ojos eran tan transparentes que lamentaba haber aceptado mi amor por Blake. Pude haberlo hecho después, me dije una y otra vez.—Yo... —dudé sin encontrar las palabras adecuadas para usar ¿Qué era corre
Estaba peleando al frente de la casa, cuando escuchamos el teléfono de la casa. Gustavo se extrañó y fue a atenderlo. Al cabo de 5 minutos, regresó algo triste. No sabíamos qué había pasado, pero expresión decía que no era nada bueno. Me preguntaba que podría ser. Lidia, en cambio parecía haber averiguado que sucedía, ya que pude sentir sus emociones envolviéndome, pero se mantenía impasible.“Nos moveremos a la arena es hora de marcharnos”, dijo Lidia usando el link. Enfoqué mi mirada nuevamente en ella y pregunté en voz alta, “¿qué?”. Gustavo levantó una ceja en mi direcci&oa
—Ya va, primero deja que me comunique con Hailee, después de todo es la razón principal por la que estoy yendo contigo —pedí a Lidia. Ella me miró seriamente.—Claro, cariño. Sin embargo, la razón por la que te estoy llevando es porque no puedo cargar todas esas fundas por mí misma. Así que, mientras yo esté en el supermercado eres completamente libre de hacer lo que quieras, pero cuando pague y salga, estás en la obligación de ayudarme, jovencita —advirtió. Puse los ojos en blanco por sus palabras. —¿Qué crees que están hablando ahora mismo Stefan y Lidia? —pregunté, curiosa sobre que más aparte de cocina y comida podrían hablar. Aunque, pensándolo un poco más a fondo, ambos habían estado en el mundo de los demonios. Quizás tenían varias cosas que discutir sobre eso. Aunque asumía que Stefan estaba siendo algo cauteloso con lo que pensaba o decía, pues estaba consciente de las habilidades de Lidia y mías. “Ella no leerá tu pasado, puedes estar tranquilo”, le comenté usando el link.Blake me había respondido mientras le comentaba a Stefan sobre Lidia— Pequeña, no me estás Capítulo 60
Capítulo 61
Salí de bañarme y caí rendida, pues sentía que habían pasado demasiadas cosas en las últimas horas. Blake se había metido a ducharse justo después de que yo lo había hecho. Renegó porque no había salido en toalla, y había salido con el pijama puesta. Había metido con anticipación la ropa y él había notado que en el momento en que entré para ducharme no llevaba nada. Su cara de decepción había sido clara cuando salí y cargaba una de mis pijamas, lo que me hizo reír.
Habíamos terminado la pelea porque ya no podía levantarme. Acostada en el suelo, mirando el infinito suelo me encontraba yo. Estaba demasiado cansada. La pelea que acabad de tener con Stefan me había dejado completamente si fuerza y con un montón de heridas. Había conseguido lastimarlo un poco al cabo de una hora, pero me había costado demasiado ya que mi fuerza no era suficiente. Sin embargo, era suficiente para mí. Ya me encargaría de mejorar mi fuerza de impacto. Además, tenía que tener en cuenta que ni siquiera estaba usando mis alas como solía hacer en el pasado para incrementar mi fuerza. El problema era que él tampoco lo había hecho. Lo que me ponía en desventaja de nuevo, ya que sabía que él estaba usando la fuerza necesaria para hacerme daño, pero no toda, porque seguramente con toda estuviese para este momento muerta, bueno estaba exagerando. Podría utilizar las habilidades demoniacas y sanar mis heridas y quedar como si nada, pero mi energía no
Sus palabras me helaron la piel.— ¿De qué hablas Blake? ¿Por qué yo? —pregunté, sosteniendo mi miedo y mis ganas de comenzar a llorar. Al mirar mis ojos y notar lo que sus palabras habían causado, Blake palideció y me abrazó.—Estoy bromeando, pequeña. Lo decía porque me vas a matar de la preocupación, por nada más. Siento mucho haberte causado esa expresión. Por Dios, que imbécil que soy. Por favor, olvida lo que dije, pequeña. Lo que menos quiero es ver esa expresión en tu carita —explicó.Último capítulo