Capítulo 81Después de la tensa situación en la escuela con todos aquellos profesores, Clara y Kevin llegaron a casa de él buscando un momento de tranquilidad. La tarde era soleada y el aire fresco les daba un respiro después de todos los problemas que habían enfrentado. Sin embargo, al abrir la puerta de la casa se encontraron con una sorpresa inesperada; la madre de Kevin estaba esperando por él y este se sorprendió al verla.— ¿Mamá? ¿Qué estás haciendo aquí? — pregunto Kevin sorprendido — No esperaba verte aquí.La señora Martínez sonrió con pesar al verlo, pero su expresión no era tan seria como la de su último encuentro.— Si estoy aquí es porque necesitamos hablar, hijo — dijo mirando a Clara, quién se había mantenido en silencio — Tu debes ser Clara he oído mucho sobre ti.Clara sintió un ligero nerviosismo al escuchar eso, pero se esforzó por sonreír y no verse tan tensa.— Sí, soy yo, mucho gusto — respondió, sintiendo que era un momento importante.La señora Martínez invitó
Capítulo 82Los meses pasaron y Clara se sentía más tranquila que nunca. La vida había tomado un rumbo positivo desde que Kevin comenzó a dirigir la editorial de su abuelo y ya todos sabían de su relación. Cada día él la recogía de la escuela bajo la atenta mirada de muchas y su relación se fortalecía con cada momento que compartían juntos.Clara en poco tiempo se convirtió en la envidia de muchas de sus compañeras, quienes no podían evitar comentar sobre su suerte al estar con el profesor de literatura más atractivo que jamás habían tenido. Ese hombre era un verdadero pecado y ella estaba orgullosa de tenerlo solo para ella.Finalmente llegó el más esperado, el día de su graduación. Clara se sintió llena de orgullo al recibir su diploma, y la emoción en su corazón era indescriptible al ver a todos los que la acompañaban. Había logrado entrar a la universidad que siempre había deseado y sabía que todo el esfuerzo había valido la pena. Estaba con él hombre que amaba y no siquiera las a
Capítulo 83Con el paso de los años Clara y Kevin maduraron y construyeron una vida juntos llena de buenos recuerdos. Su amor se había fortalecido con el tiempo desde que se habían casado y hasta una hermosa niña llamada Alana habían tenido.Cuando Alana nació fue la mayor bendición que pudieron imaginar en sus vidas. Alana era una niña preciosa igualita a su padre, con grandes ojos curiosos y una sonrisa que iluminaba cualquier habitación. Kevin como padre se convirtió en un hombre aún más cariñoso y protector y Alana rápidamente se convirtió en su adoración y su debilidad. Esa niña con solo mover sus ojitos lo tenía rendido a sus pies y a todos les divertía.— Mira, papá, puedo hacer esto — exclamaba Alana mientras intentaba montar su bicicleta por primera vez con la ayuda de su padre.— Eso es, Alana sigue así — respondía Kevin con una mezcla de orgullo y emoción — Tú puedes hacerlo, princesa.Por otro lado, Lucas y Valeria también habían formado su propia familia. Ellos habían teni
Capítulo 1:Era un día soleado de septiembre cuando Clara, una estudiante de 19 años, entró por primera vez al aula de literatura. La emoción y los nervios la acompañaban, ya que este año sería crucial para su futuro. La escuela había cambiado mucho desde el año anterior según me habían dicho algunas personas y Clara estaba decidida a aprovechar al máximo su último año de preparatoria.Al entrar al aula, se encontró con un ambiente acogedor. Las paredes estaban decoradas con citas de grandes autores y estanterías llenas de libros. Sin embargo, lo que más llamó su atención fue el hombre que estaba de pie frente a la clase. El Sr. Martínez, su nuevo profesor, tenía una presencia que iluminaba la habitación. Era bastante joven, con cabello oscuro y una sonrisa que parecía contagiosa. Clara sintió un cosquilleo en el estómago, era una mezcla de admiración y curiosidad lo que la estaba abordando.El Sr. Martínez comenzó a hablar sobre la importancia de la literatura en la vida de las person
Capítulo 2Clara llegó a casa con una mezcla de emoción y confusión que no le cabían en el pecho. La tarde soleada se había convertido en un suave crepúsculo, pero su mente seguía iluminada por la imagen del Sr. Martínez. Mientras caminaba hacia su habitación, sus pensamientos giraban en torno a su nuevo profesor, su voz, su sonrisa y la forma en que parecía entender la literatura de una manera que la hacía sentir viva. Nunca antes había experimentado cosas semejantes y eso la tenía flotando sobre una nube de algodón.Cuando por fin ella entró a su habitación se dejó caer en su cama, rodeada de libros y cuadernos. A pesar de que había otras cosas en las que debería concentrarse, como sus tareas y el proyecto sobre García Márquez, su mente no podía dejar de divagar. Se preguntaba si el Sr. Martínez también pensaba en ella de la misma manera o si había notado su interés por su increíble belleza. Clara sonrió al imaginarlo pensando en ella, sintiendo un ligero rubor en sus mejillas por lo
Capítulo 3El Sr. Martínez se encontraba sentado en su escritorio revisando algunas tareas y organizando los materiales para su primera clase de literatura en el nuevo año escolar. Este era un día emocionante para él; siempre había creído que la literatura tenía el poder de transformar vidas, y estaba ansioso por compartir esa pasión con sus nuevos alumnos. Sin embargo, había algo más en su mente que rondaba sin cesar y era la responsabilidad que conllevaba ser un buen profesor para poder transmitir el deseo de inspirar a sus estudiantes sin que perdieran el interés.Cuando la campana sonó, los estudiantes comenzaron a entrar al aula. El Sr. Martínez observó a cada uno de ellos con atención, tratando de captar sus personalidades a través de sus expresiones y actitudes. La gran mayoría de los chicos hablaban entre sí, riendo y bromeando de cosas sin sentido, pero fue en ese momento que Clara entró en la sala. Una chica nueva como los demás, pero en ella había algo especial.Desde el pri
Capítulo 4El día siguiente llegó con una mezcla de nervios y emoción para Clara, se sentía eufórica. Había pasado la noche revisando su carta una y otra vez, asegurándose de que cada palabra reflejara sus sentimientos y su admiración por el Sr. Martínez, pero que también se aseguraba de que sus palabras fueran las correctas para dirigirse a él. La idea de entregársela la llenaba de ansiedad, pero también de una extraña emoción que no podía ignorar. Era un pequeño paso, pero para ella significaba mucho si se ponía a analizar todos los sentimientos que había experimentado en las últimas horas.Cuando llegó a la escuela su corazón latía con fuerza dentro de su pecho. Sin embargo, se dirigió a su aula, donde el Sr. Martínez ya estaba organizando su material de clases como el día anterior y de inmediato ella se detuvo en la puerta antes de entrar. Solo se dedicó a observarlo por un momento, descubriendo así algunas expresiones que hacía con su rostro al estar concentrado y las mismas lo ha
Capítulo 5:Después de la emocionante entrega de su carta al Sr. Martínez, Clara se sentía más segura de sí misma, ahora sabía que era capaz de hacer muchas cosas. La conexión que había establecido con su profesor le había dado un impulso de confianza y estaba lista para abrirse a nuevas experiencias. Sin embargo, había algo más que la inquietaba y eso era su falta de amigos en su nueva clase. Antes ella asistía a otra preparatoria en donde tampoco tenía amigos y al cambiarse a esta ni siquiera había hecho el invento por hacer algunos en su primer día.El tiempo comenzó a pasar y durante los primeros días de clases había observado a sus compañeros interactuar entre ellos, riendo sin cesar y compartiendo anécdotas de cosas que hacían en su vida diaria. Clara, aunque disfrutaba de su tiempo a solas y de la literatura, en secreto anhelaba tener un grupo de amigos con quienes compartir sus pensamientos y pasiones. Así que, decidida a dar el primer paso se propuso acercarse a algunos de sus