Ayer fue el día mas largo, nuevo trabajo, nuevo caso, nuevos compañeros… y un nuevo cliente que podía prever que solo había llegado a complicarle su existencia. Por más que lo intentaba no había podido sacarlo de su cabeza, en vez de pensar en el caso había perdido todo el tiempo en el trayecto pensando en el, recordando su sonrisa, imaginando sus labios, su piel. - ¡Enfócate! – suspiró en voz baja. Si perdía el norte ahora, no podría cumplir su misión, había luchado para ser notada por algún Senior de la firma de abogados Russo & Vera, no solo por subir de posición. Sino por venganza, todavía no sabía cómo lo haría cuando tuviera acceso al CEO, pero lo que le había hecho a sus padres no se quedaría así, así que todos estos años luchó para convertirse en una de las mejores abogadas litigantes y además tomó cursos de investigación privada y seguridad. Jorge Russo pagará por todo lo que hizo, con sus padres ya muertos y una promesa, ya no tenía nada que perder. Sacude sus pensamientos mientras toma el ascensor a la oficina.
- Buen día Srta. Parra – dice la secretaria mientas ella camina a su oficina. Aura le devuelve el saludo con una sonrisa.
El día transcurrió lento, quizá eran sus expectativas de la noche, pero cuando dieron las 6 de la tarde corrió rápidamente a su casa a cambiarse para no llegar tarde, cosa que apenas logra por su indecisión sobre que vestido usar. Hasta que eligió un discreto vestido negro de diseño. – Lista – suspira. Sale y toma un taxi hasta el Restaurante que Maurizio le había dicho.
- Bienvenida Srta. ¿Tiene reservación? – le pregunta la hostess amablemente.
- Sí, mi nombre es Aura Parra – responde Aura impresionada por el lugar, que se sentía acogedor y cálido.
- Parra – susurra la hostess mientras lee la lista de reservaciones – sí, la llevo a su mesa.
- Gracias – dice Aura con una sonrisa. Mientras atraviesa el centro del restaurante es guiada al exterior, donde el ambiente es aún más encantador, pisos de madera rustica, estanques y flores blancas, hacían un espectáculo visual.
- ¡Qué hermoso lugar! – dice mientras se detienen en su mesa.
- Me alegra que te haya gustado – dice una voz enigmática a sus espaldas.
- ¡Maurizio! – dice un poco desconcertada, recupera la compostura mientras toma asiento y observaba al hombre frente a ella, vestido completamente de negro, creándole una aura peligrosa y misteriosa.
- Es uno de mis lugares favoritos, lo descubrí hace unos años – dice Maurizio con una gran sonrisa.
Aura le devuelve la sonrisa mientras sacude sus pensamientos, lee el menú y pide algo sencillo – Entonces, Maurizio, ¿me dijo que tenía algo importante que decirme?-
- Si, le diré siempre la verdad, pero necesito saber si puedo confiar en usted – el dice con una mirada seria y profunda.
- Claro que sí – responde Aura con certeza, un poco intrigada por su pregunta. Pero hace silencio y espera que continúe.
- Qué bueno, porque ayer solo estaba alegre porque una firma tan grande tomara mi caso, pero al final agradezco más el haberla conocido a usted – dice con una ligera sonrisa, que contrastaba con la intensidad de sus ojos.
- Solo espero hacer un buen trabajo. Aunque reconozco que tenemos muy poca información – dice Aura intentando disimular y desviar la conversación
- Sí, creo que harás un gran trabajo – dice Maurizio con una mirada peligrosa – en mi caso – pero lo que realmente quería decir era [en mi corazón], su mirada lo denotaba, el ambiente intimo no daba lugar a dudas.
- Maur… - inicia Aura, pero es interrumpida por el mesero que le traía sus platos. ‘En que lío estoy metida ahora… esto definitivamente no está en mis planes’ piensa Aura, mientras comienza a comer sin decir palabra.
- ¿Te gusta? – pregunta Maurizio sacándola de sus pensamientos.
- ¿Qué? – pregunta sin haber escuchado bien.
- Me refiero a la comida – repite Maurizio con una sonrisa- ¿si te ha gustado?
- Si – dice Aura mientras observa su plato casi terminado – la comida es muy buena. Me ha encantado.
Maurizio sonríe mientras observa a Aura comer con elegancia, había algo en esa mujer que le atraía como hacía tiempo no le sucedía, no estaba acostumbrado a juegos, ni perder el tiempo. En ese mismo momento Aura levanta su mirada hacia él, lo mira fijamente y lo desarma su pregunta - ¿Estás seguro que no ocultas nada? – dice Aura de repente, distrayendo sus pensamientos totalmente, tantas cosas habían pasado, mas de las que quisiera decir y admitir.
- Es muy poca la información que les puedo ofrecer – responde Maurizio bajando la mirada a su plato nuevamente.
Terminaron de cenar en silencio. Y como se hacía muy tarde la llevó a su casa, se bajó del auto y la encaminó hacia la puerta.
Muchas gracias por la cena – se detiene Aura, mientras le extiende la mano, se había prometido que mantendría distancia de él, pero cometió un error al mirarle a los ojos. Se acercó peligrosamente a ella, tomó su mano y sin darle tiempo a reaccionar la besó, intentó resistirse pero no quería, sus emociones le traicionaban, anhelaba sus labios, pero… recordó, no podía. Se detuvo abruptamente, y levantó su cara enrojecida – Esto no puede suceder Maurizio – dijo con una voz fría, se volteó y entró en la casa rápidamente sin mirar atrás.
"¡Maldición!" suspiró Maurizio mientras regresaba a su auto. La noche no terminó como esperaba pero recordó ese beso y sonrió, su agonía no duraría mucho, lo sabía. "No esperaba verte por aquí" se escucha una voz femenina viniendo de la casa del frente, Maurizio mira en su dirección y su ánimo cambia amargamente. ¿Será que la mujer que tanto intenta olvidar y ocultar vive frente a Aura? ¿Lo habrá visto con ella? "Hola Lucía" dice en un tono extremadamente frío y cortante "¿Qué haces por aquí?" cuestiona sin disimular su poco interés. "Tengo una semana que me mudé aquí al frente" responde ella con una sonrisa ligeramente seductora. Lucía Prado había sido su novia por casi 3 años, estaba a punto de pedirle matrimonio hasta que se dió cuenta que lo había traicionado. "¿Quieres pasar? ¿Aunque sea por un poco de te? Sé que te gusta tomarlo de noche" añadió ella con una invitacion sugerente. "No gracias, he cambiado muchos hábitos" dice cortante mientras se
Lucia había intentado de todas formas encontrarse con la mujer que vivía al frente de su casa, no era el sector más rico de la ciudad, pero estaba cerca, y la mujer vivía sola, tenía 3 días vigilando desde la ventana, la había visto salir temprano en la mañana, llegar tarde en la noche y nunca estaba acompañada. Pero el domingo encontró su oportunidad.- ¡Hola! ¿Vives allá al frente, verdad? – interrumpe Lucia con una voz alegre y animada.- Disculpa, ¿Quién eres? – pregunta Aura con cierto grado de indiferencia e incomodidad, para nada le gustaba ser abordado por extraños y no se molestaba en ocultarlo.- Mi nombre es Lucía Prado, me acabo de mudar aquí al frente – insistió con una sonrisa. Quería saber quién era ella, así que estaba dispuesta a ser tratada un poco indiferente, quizás e
Aura se tomaba un café mientras intentaba animarse, no había podido dormir en toda la noche pensando en ese hombre. Afortunadamente sabía lo que tenía que hacer mientras llamaba a uno de las agencias de investigación privada más exclusivos de la ciudad.- Necesito que me investigues a una mujer que se llama Lucia Prado, quiero el perfil completo, no omitas nada – dijo sin saludar mientras se comunicaba con Gianni Beck, el encargado de la oficina.- Perfecto Jefa Parra, inmediatamente le asignaré a alguien – respondió Beck automáticamente, ya sabía que Aura no era una mujer que le gustaba perder el tiempo. Había creado la compañía ETSIVA hacía 3 años junto a los compañeros más sobresalientes con los que había tomado el entrenamiento de investigadores privados, y les había hecho ofertas que ninguno de ellos pudieron rechazar. Al
Se fue a casa y cuando estaba a punto de dormir recibió un mensaje en su celular. “No dejo de pensar en ti” solo había pasado un día y Maurizio le volvía a escribir. Parecía mas interesado en ella que en resolver su caso, Aura se comenzaba a preguntar si realmente le interesaba ganar o no. ¿Tendrá mas dinero del que aparenta tener o conexiones? “Surgió algo importante. Necesitamos su presencia en la oficina mañana en la tarde” le respondió Aura fríamente. Definitivamente ya no se dejaría engañar por la actitud descarada de ese hombre, ahora no sabía si era culpable y había estado engañando a todos durante todo este tiempo. “¡Lo sabía! No podrías durar tanto tiempo sin verme” respondió Maurizio con una sonrisa que Aura no podía ver, no se imaginaba lo que ella querría, pero estaba acostumbrado a su actitud distante, ella intentaba negar su atracción por él, pero sentía sus nervios y su mirada cambiaba por momentos. Era
Mientras Aura se iba, Lucia llena de dudas se preguntaba que debía hacer ¿llamaba a Maurizio y le decía que ella la había visitado? Ni siquiera tenía su número… El había cambiado todos sus contactos y se había mudado, solo podría ir a la casa de su madre y en estas circunstancias lo mejor era no hacerlo. ¿Maurizio se habrá enamorado de esta abogada?... ‘¿Por qué no lo haría?’ Murmuraba mientras hacía una mueca de dolor, era bella elegante, se notaba que tenía una muy buena posición económica y no parecía una mujer débil. Todo lo contrario a ella. Decidió no decirle nada, total de seguro ella se lo diría.…..Mientras Aura se dirigía a la oficina le llegó una llamada.- Andrea, voy de camino a la oficina ahora. Llego en 10 minutos.- Excelente, tengo que ha
Aura dejó de pensar mientras posaba la vista en sus ojos, bajó la mirada a sus labios y se inclinó ligeramente. Maurizio advirtió su movimiento y lentamente capturó sus labios, suavemente aprovechando el momento mientras ella le respondía y con sus manos tocaba su pecho, el beso se hacía cada vez más apasionado, se detuvieron cuando ya casi no podía respirar, mientras Maurizio decía con voz ronca – Tengo la sensación de que eres la mujer de mi vida.- Maurizio… - dijo Aura en un susurro, quería ceder a los impulsos de su corazón, pero no era correcto ‘¡él era su cliente! y la verdad el no la conocía’ pensó con amargura – aun eres mi cliente, esto no está bien.- Solo respóndeme algo, si no lo fuera,… si no fuera tu cliente ¿aceptarías salir conmigo? – preguntó con el alma en
Habían pasado más de 3 días y Maurizio no se había comunicado con ella, no sabía si sentirse aliviada o perdida, su mente le decía no te involucres y su corazón le decía ¡Llámalo! ¡Búscalo! No sabía cómo podía estar tan obsesionada con un hombre que apenas conocía. Su frustración era visible y cada vez se le hacía más difícil controlar su temperamento. Siempre había tenido control de si misma, y estar en esta posición le irritaba.- Quiero una reunión en 30 minutos con todos los asociados – dijo con una voz cortante y fría a Massimo que acababa de tocar en su puerta, no lo miró, ni lo saludó, fingió estar haciendo algo en la computadora, pero la verdad era que su enojo era tan grande, que no quería ni mirar a nadie.- Bien – respondió Massimo indifere
Maurizio no se había esperado que luego de su madre luchar tanto contra el cáncer y aparentemente vencerlo hubiera vuelto ahora y peor, solo 2 días después de enterarse había caído en cama, respiraba con dificultad y apenas abría los ojos por poco tiempo.- Gracias – dijo en un susurro cuando Aura regresó, la verdad que no había comido en todo el día y no quería separarse ni un segundo del cuarto del hospital.- No es nada - le sonrió Aura en voz baja. Ella comenzó a servirle la comida en su plato.- Come un poco también – insistió él cuando vio que ella apenas había probado al comida.- No tengo mucha hambre – mintió ella, pronto se tendría que ir a casa y no sabía si el comería.- Come, por favor, o me sentiré mal.- Está bien – Aura asintió con la ca