"¡Maldición!" suspiró Maurizio mientras regresaba a su auto. La noche no terminó como esperaba pero recordó ese beso y sonrió, su agonía no duraría mucho, lo sabía.
"No esperaba verte por aquí" se escucha una voz femenina viniendo de la casa del frente, Maurizio mira en su dirección y su ánimo cambia amargamente. ¿Será que la mujer que tanto intenta olvidar y ocultar vive frente a Aura? ¿Lo habrá visto con ella?
"Hola Lucía" dice en un tono extremadamente frío y cortante "¿Qué haces por aquí?" cuestiona sin disimular su poco interés.
"Tengo una semana que me mudé aquí al frente" responde ella con una sonrisa ligeramente seductora. Lucía Prado había sido su novia por casi 3 años, estaba a punto de pedirle matrimonio hasta que se dió cuenta que lo había traicionado. "¿Quieres pasar? ¿Aunque sea por un poco de te? Sé que te gusta tomarlo de noche" añadió ella con una invitacion sugerente.
"No gracias, he cambiado muchos hábitos" dice cortante mientras se gira a abrir la puerta de su auto "incluyendote a y y el té. ¡Adiós!" añade justo cuando ella pone su mano sobre la suya reteniéndolo.
"Maurizio, te extraño" dice mientras se acerca a su rostro y lo besa lentamente en la mejilla, una lágrima rueda por su rostro y el no sabe si es tan buena actriz o si en verdad podría quererlo después de lo que le había hecho. Esa mujer lo confundía demasiado, lo engañó sin tapujos y fingió demasiado bien. Demasiado bien. Abre la puerta y arranca sin decir una palabra más.
"¿Podré recuperarte alguna vez?" susurra Lucía mientras las lágrimas corren por sus ojos. Había cometido un grave error para encubrir otro, pero era una tela de araña que no estaba dispuesta a desenmascarar. Lo amaba, pero prefería perderlo que contarle lo que había tenido que hacer, igual y contarle también sería perderlo; mejor se ahorraba la verguenza y humillación. No le dijo nada, pero se preguntaba ¿Esa mujer del frente, quien sería? Tendrá que hacerle pronto una visita a su nueva vecina.
Del otro lado Aura había observado por un segundo la escena, mientras la mujer lloraba en la calle observando el auto de Maurizio alejarse a toda prisa. ¿Quién será ella? ¿Tendrán alguna relación? Sus pensamientos son interrumpidos con el timbre del celular. Sonríe.
"Amiga, estoy en problemas" dice Aura suspirando sin saludar.
"¿Qué sucede?" se alarma Carla, parándose de la cama.
"Nada serio" dice mientras exhala audiblemente "Han sido dos días agotadores" intenta Aura cambiar el tema, se arrepintió al iniciar pero se sentia agoada de ser esta mujer fuerte que habia creado, y resistir a Maurizio era mas díficil de lo que queria admitir.
"A mí no me engañas" bastante que le gusta trabajar a ella "suelta la sopa.
"Bueno" en realidad necesitaba contarle esto a alguien "El cliente de mi primer caso…" inicia a contarle en voz baja, pero se detiene pensando en que parte debía contarle.
"¿Sí? No esperare aquí toda la vida" dice Carla impaciente.
"Me besó" dice fingiendo una indignación que realmente sentía, pero a la vez no, porque le gustó '¡maldición, que problema!' pensó.
"Umm… eso es un problema, pero solo le paras el coche" le responde Carla tranquila.
"Sí, eso intentaré" dice Aura en un tono un tanto pesimista "tendremos que tener mucho contacto en estos dias, por lo que preveo un tiempo muy pesado"
"Wait, wait, wait" (espera, espera, espera) interrumpe Carla en inglés "Ese no es el problema" se echo Carla a reír a carcajadas finalmente cayendo en cuenta "¡¡¡El problema es que te gusta!!!"
"No te lo voy a negar pues, si, ¡ese es el maldito problema!" resopla Aura enojada "Entré a esta firma con una misión, no puedo abandonar el caso y no puedo desconcentrarme de mi misión ahora"
"¡Qué lio amiga! Y es tu trabajo también, me apena porque tenía mucho tiempo esperando que esto te sucediera, que te enamoraras y disfrutaras un poco más de la vida. Has trabajado tanto y estudiado, quizás no parezca una buena opción, pero no lo alejes tanto, quizá hasta se pueda convertir en tu aliado. Considéralo." le respondió Carla en un tono mas serio.
"Quizás" susurra Aura pensativa.
"La vida es muy corta Aura, para vivirla en el pasado" añade Carla.
"Pero el pasado siempre busca la forma de destruir tu presente cuando no eres capaz de cerrarlo bien" responde Aura en un tono suave, pero frío.
Continúan hablando por unos minutos hasta que Carla se da cuenta que está hablando prácticamente sola. "Ya veo cuan trastornada te tiene amiga, te dejo. ¡Me llamas cuando te acuerdes de mí!" dice entre bromas fingiendo enojo.
Concluyen la llamada y Aura se va a dormir, esperando que el día de mañana fuese distinto. Mientras cierra sus ojos, sus dedos recorren sus labios 'Maurizio' susurra en su mente.
Lucia había intentado de todas formas encontrarse con la mujer que vivía al frente de su casa, no era el sector más rico de la ciudad, pero estaba cerca, y la mujer vivía sola, tenía 3 días vigilando desde la ventana, la había visto salir temprano en la mañana, llegar tarde en la noche y nunca estaba acompañada. Pero el domingo encontró su oportunidad.- ¡Hola! ¿Vives allá al frente, verdad? – interrumpe Lucia con una voz alegre y animada.- Disculpa, ¿Quién eres? – pregunta Aura con cierto grado de indiferencia e incomodidad, para nada le gustaba ser abordado por extraños y no se molestaba en ocultarlo.- Mi nombre es Lucía Prado, me acabo de mudar aquí al frente – insistió con una sonrisa. Quería saber quién era ella, así que estaba dispuesta a ser tratada un poco indiferente, quizás e
Aura se tomaba un café mientras intentaba animarse, no había podido dormir en toda la noche pensando en ese hombre. Afortunadamente sabía lo que tenía que hacer mientras llamaba a uno de las agencias de investigación privada más exclusivos de la ciudad.- Necesito que me investigues a una mujer que se llama Lucia Prado, quiero el perfil completo, no omitas nada – dijo sin saludar mientras se comunicaba con Gianni Beck, el encargado de la oficina.- Perfecto Jefa Parra, inmediatamente le asignaré a alguien – respondió Beck automáticamente, ya sabía que Aura no era una mujer que le gustaba perder el tiempo. Había creado la compañía ETSIVA hacía 3 años junto a los compañeros más sobresalientes con los que había tomado el entrenamiento de investigadores privados, y les había hecho ofertas que ninguno de ellos pudieron rechazar. Al
Se fue a casa y cuando estaba a punto de dormir recibió un mensaje en su celular. “No dejo de pensar en ti” solo había pasado un día y Maurizio le volvía a escribir. Parecía mas interesado en ella que en resolver su caso, Aura se comenzaba a preguntar si realmente le interesaba ganar o no. ¿Tendrá mas dinero del que aparenta tener o conexiones? “Surgió algo importante. Necesitamos su presencia en la oficina mañana en la tarde” le respondió Aura fríamente. Definitivamente ya no se dejaría engañar por la actitud descarada de ese hombre, ahora no sabía si era culpable y había estado engañando a todos durante todo este tiempo. “¡Lo sabía! No podrías durar tanto tiempo sin verme” respondió Maurizio con una sonrisa que Aura no podía ver, no se imaginaba lo que ella querría, pero estaba acostumbrado a su actitud distante, ella intentaba negar su atracción por él, pero sentía sus nervios y su mirada cambiaba por momentos. Era
Mientras Aura se iba, Lucia llena de dudas se preguntaba que debía hacer ¿llamaba a Maurizio y le decía que ella la había visitado? Ni siquiera tenía su número… El había cambiado todos sus contactos y se había mudado, solo podría ir a la casa de su madre y en estas circunstancias lo mejor era no hacerlo. ¿Maurizio se habrá enamorado de esta abogada?... ‘¿Por qué no lo haría?’ Murmuraba mientras hacía una mueca de dolor, era bella elegante, se notaba que tenía una muy buena posición económica y no parecía una mujer débil. Todo lo contrario a ella. Decidió no decirle nada, total de seguro ella se lo diría.…..Mientras Aura se dirigía a la oficina le llegó una llamada.- Andrea, voy de camino a la oficina ahora. Llego en 10 minutos.- Excelente, tengo que ha
Aura dejó de pensar mientras posaba la vista en sus ojos, bajó la mirada a sus labios y se inclinó ligeramente. Maurizio advirtió su movimiento y lentamente capturó sus labios, suavemente aprovechando el momento mientras ella le respondía y con sus manos tocaba su pecho, el beso se hacía cada vez más apasionado, se detuvieron cuando ya casi no podía respirar, mientras Maurizio decía con voz ronca – Tengo la sensación de que eres la mujer de mi vida.- Maurizio… - dijo Aura en un susurro, quería ceder a los impulsos de su corazón, pero no era correcto ‘¡él era su cliente! y la verdad el no la conocía’ pensó con amargura – aun eres mi cliente, esto no está bien.- Solo respóndeme algo, si no lo fuera,… si no fuera tu cliente ¿aceptarías salir conmigo? – preguntó con el alma en
Habían pasado más de 3 días y Maurizio no se había comunicado con ella, no sabía si sentirse aliviada o perdida, su mente le decía no te involucres y su corazón le decía ¡Llámalo! ¡Búscalo! No sabía cómo podía estar tan obsesionada con un hombre que apenas conocía. Su frustración era visible y cada vez se le hacía más difícil controlar su temperamento. Siempre había tenido control de si misma, y estar en esta posición le irritaba.- Quiero una reunión en 30 minutos con todos los asociados – dijo con una voz cortante y fría a Massimo que acababa de tocar en su puerta, no lo miró, ni lo saludó, fingió estar haciendo algo en la computadora, pero la verdad era que su enojo era tan grande, que no quería ni mirar a nadie.- Bien – respondió Massimo indifere
Maurizio no se había esperado que luego de su madre luchar tanto contra el cáncer y aparentemente vencerlo hubiera vuelto ahora y peor, solo 2 días después de enterarse había caído en cama, respiraba con dificultad y apenas abría los ojos por poco tiempo.- Gracias – dijo en un susurro cuando Aura regresó, la verdad que no había comido en todo el día y no quería separarse ni un segundo del cuarto del hospital.- No es nada - le sonrió Aura en voz baja. Ella comenzó a servirle la comida en su plato.- Come un poco también – insistió él cuando vio que ella apenas había probado al comida.- No tengo mucha hambre – mintió ella, pronto se tendría que ir a casa y no sabía si el comería.- Come, por favor, o me sentiré mal.- Está bien – Aura asintió con la ca
- Y cuídate amiga – dijo Carla apesumbrada, habían tenido esta conversación tantas veces que ya ni intentaba cambiarle de idea. Duraron largo rato hablando de tonterías hasta que se dieron cuenta de lo tarde que eraAura apenas pudo dormir por lo que salió temprano al hospital, de camino compró desayuno para llevarle a Maurizio. Cuando llegó se sorprendió un poco al ver que él no estaba dentro de la habitación, decidió dejarle la bolsa en la mesita e irse, pero cuando la dejaba escuchó una voz suave.- Hola – saludó la mujer un poco perpleja ante la joven que estaba delante de ella.- Buen día señora Rinaldi – se volteó Aura con una sonrisa, un poco tensa ante la mujer despierta, ambas eran desconocidas entre sí – mi nombre es Aura Parra, soy la abogada de Maurizio, me comentó su condici&oacu