Stella se volteó inmediatamente al ver el intercambio de la pareja. Supuso lo que debía estar pasando entre ellos y decidió darles privacidad.
Aura sintió un estremecimiento recorrer su cuerpo, y sentía sus mejillas enrojecerse ante el erotismo en la voz del hombre. Giró su rostro hacia la ventana a la derecha para calmar sus emociones, el trayecto se le había hecho interminable. Pronto llegaron al apartamento de Aura, Stella se mostraba todo el tiempo cautelosa, asustada de incomodar a Aura o molestarla.
El lugar era amplio, pero modesto, tampoco era el lujo al que Aura estaba acostumbrada, se preguntó porque estaría viviendo ahí, pero no era el momento. “Puedes tomar la primera habitación a la izquierda” le dijo Aura mientras señalaba una puerta en el segundo nivel “al frente esta Carla y al fondo estoy yo” añadió “ya pusieron tu
La mente de Maurizio giró a mil por horas, ella acababa… acababa de decirle que estaba enamorada de él. “Dile a esa voz tuya” dijo mientras se acercaba a ella y besaba su cuello “que me encanta” pasó lentamente su lengua por el lóbulo de su oreja mientras Aura sentía su piel estremecerse “¿Qué mas te dice la voz?” añadió él en un tono altamente sensual a su oído. Aura sentía su cuerpo calentarse y la necesidad de sentirlo dentro suyo crecía por segundo, sentada sobre el sentía su miembro crecer debajo de ella y era algo casi insoportable “me dice que deberíamos subir a la habitación” se encontró diciendo ella sin darse cuenta, nunca antes había sentido esa urgencia de estar cerca de alguien, de besarlo, abrazarlo y que la besara, sentir su piel sobre la suya era algo fuera de este mundo. Maurizio llevó su boca a la de Aura en un apasionado beso que solo aumento la tensión sexual entre ambos “vamos a hacerle caso a lo que dice tu voz” dijo el con la voz entrecortada m
“Vale Maurizio” respondió Sergio con fastidio, pero su tono había bajado considerablemente “de verdad quisiera felicitarte, pero esa mujer no me convence” suspiró notablemente “Cuídate hermano” añadió y colgó sin esperar su respuesta. Maurizio se volteó y desde el balcón vio a la mujer en la cama, aun dormía, su cabello suelto estaba esparcido en la almohada ¿Cómo se negaba a decir que esto era lo que quería ver por el resto de su vida? La amaba tanto que le molestaba estar lejos de ella, era una agonía para su cuerpo. Sentía que su vida había por fin cobrado sentido, y que todo lo que le venía encima sería capaz de soportarlo con ella a su lado. Aura se despertó y el continuó observándola del balcón, sonrió al verla palpando la cama como buscándolo y tragó en seco al verla sentarse en la cama con el pecho totalmente desnudo, se sentía como un pervertido, de hecho, podría entrar y verla y tocarla de cerca. Pero por alguna razón decidió de disfrutar de la vista, sonri
Ella lo observó por unos segundos en silencio “No es fácil para mi confiar, pero confío en ti Maurizio” dijo ella poniéndose de pie para moverse y alejarse un poco “y no se cómo en tan poco tiempo” agregó “Hay mucho de mí que he querido dejar en mi pasado, pero el pasado siempre te alcanza y a mi ahora misma me tiene arropada hasta la cabeza” suspiró mientras miraba por la ventana de espaldas a él.Maurizio no dijo nada, le daba tiempo a ella para que hablara, no sabía si ella se abriría en ese momento, pero era importante en su relación, tenía mucho que decir.“Nunca imaginé enamorarme del hijo del hombre que me propuse destruir” dijo a la vez que volteaba, viendo directamente a los ojos de Maurizio “Jorge Russo” añadió ella cuando vio que él no decía nada.“Tu plan
Aura levanta la cabeza, y camina con el cuerpo erguido mientras inicia una nueva etapa en su vida, hoy es su primer día de trabajo en la firma de abogados Russo & Vera. Una de las firmas más prestigiosas de la Costa. El edificio hito de la ciudad, con unos impresionantes 18 niveles Mientras camina por el pasillo de la sede principal Aura se dio cuenta que no sería nada fácil cumplir su meta en la firma, decenas de escritorios a su paso, nadie saludaba, nadie reía, algunos pasaban su mirada en su rostro y volteaban inmediatamente. Su presencia pasó por desapercibida mientras cruzó el espacio de oficinas hasta tomar el ascensor de empleados al fondo, vio la nota en su mano. - Piso 16 – susurró mientras marcaba el número en la pantalla. - ¿Durarás más tiempo ahí? ¡No tengo tiempo que perder! – dice una joven bien vestida groseramente. - Disculpa, no te había visto – dice Aura muy calmada, mientras observa a la chica entrar al ascensor y marcar el pis
Después de agradecer a la secretaria Aura toma su asiento y comienza a hojear los documentos del caso, aparentemente el Sr. Rinaldi trabajaba en una posición baja en el Grupo Smith, solo tenía dos años trabajando en la empresa y era como arquitecto asistente de otro arquitecto, el Sr. Pablo Arjani. No había mucha información sobre su pasado, pero era impresionante la cantidad de gente de la comunidad de la Costa que se habían levantado en su defensa, no tenia redes sociales, y aun con esta demanda tan importante no aparecían fotos de él en internet, si no fuera por este caso nadie sabría su existencia. Un fantasma se vería más que él. Mientras analizaba otros puntos, aparece una figura frente a la puerta - puede pasar – dice aún con la mirada en el computador.- Disculpe por ser tan grosera – dice Sofía, en voz baja – Hay mucha presión por aqu&iacu
- Pues ese mismo día le pregunté al Sr. Arjani ¿Qué pasaba? Que si él había tomado esos planos, y me dijo sarcásticamente que qué importaba, nadie podría acusarlo – baja la cabeza y continúa – ese mismo día recogí mis cosas y como ya era tarde, planeaba llevar mi carta de renuncia temprano al otro día. – toma una breve pausa y continua mientras observa a Aura con una mirada indescifrable – cuando llegué noté que habían algunos ejecutivos del grupo Ramos saliendo de la oficina, antes de poder presentar la renuncia ya me estaban convocando a una reunión en el piso superior al junto de el consejo del Grupo Smith, el arquitecto Arjani y yo. El último dijo que yo era quien había manejado ese proyecto y que él solo lo había supervisado, pero que creyó en mi potencial y me dio completa libert
Ayer fue el día mas largo, nuevo trabajo, nuevo caso, nuevos compañeros… y un nuevo cliente que podía prever que solo había llegado a complicarle su existencia. Por más que lo intentaba no había podido sacarlo de su cabeza, en vez de pensar en el caso había perdido todo el tiempo en el trayecto pensando en el, recordando su sonrisa, imaginando sus labios, su piel. - ¡Enfócate! – suspiró en voz baja. Si perdía el norte ahora, no podría cumplir su misión, había luchado para ser notada por algún Senior de la firma de abogados Russo & Vera, no solo por subir de posición. Sino por venganza, todavía no sabía cómo lo haría cuando tuviera acceso al CEO, pero lo que le había hecho a sus padres no se quedaría así, así que todos estos años luchó para convertirse en una de las mejores abogadas litiga
"¡Maldición!" suspiró Maurizio mientras regresaba a su auto. La noche no terminó como esperaba pero recordó ese beso y sonrió, su agonía no duraría mucho, lo sabía. "No esperaba verte por aquí" se escucha una voz femenina viniendo de la casa del frente, Maurizio mira en su dirección y su ánimo cambia amargamente. ¿Será que la mujer que tanto intenta olvidar y ocultar vive frente a Aura? ¿Lo habrá visto con ella? "Hola Lucía" dice en un tono extremadamente frío y cortante "¿Qué haces por aquí?" cuestiona sin disimular su poco interés. "Tengo una semana que me mudé aquí al frente" responde ella con una sonrisa ligeramente seductora. Lucía Prado había sido su novia por casi 3 años, estaba a punto de pedirle matrimonio hasta que se dió cuenta que lo había traicionado. "¿Quieres pasar? ¿Aunque sea por un poco de te? Sé que te gusta tomarlo de noche" añadió ella con una invitacion sugerente. "No gracias, he cambiado muchos hábitos" dice cortante mientras se