Después de agradecer a la secretaria Aura toma su asiento y comienza a hojear los documentos del caso, aparentemente el Sr. Rinaldi trabajaba en una posición baja en el Grupo Smith, solo tenía dos años trabajando en la empresa y era como arquitecto asistente de otro arquitecto, el Sr. Pablo Arjani. No había mucha información sobre su pasado, pero era impresionante la cantidad de gente de la comunidad de la Costa que se habían levantado en su defensa, no tenia redes sociales, y aun con esta demanda tan importante no aparecían fotos de él en internet, si no fuera por este caso nadie sabría su existencia. Un fantasma se vería más que él. Mientras analizaba otros puntos, aparece una figura frente a la puerta - puede pasar – dice aún con la mirada en el computador.
- Disculpe por ser tan grosera – dice Sofía, en voz baja – Hay mucha presión por aquí, y normalmente no hablamos ni siquiera en tiempos de descanso.
- Descuida – dice aura mientras levanta la cabeza, poco sorprendida por su disculpa, aunque llegó antes del tiempo esperado – mientras no se repita, todo estará bien – añade con una sonrisa fingida.
- Gracias, así será – dice Sofía un poco desconcertada, podía notar la desconfianza en la voz de Aura, quizás no era tan amable como aparentaba ser en el principio.
- Perfecto, ¿Qué tal si almorzamos cerca juntas? Así podemos ir revisando las preguntas – dice Aura en un cambio repentino de humor para aligerar el ambiente, el trabajo era lo más importante.
- Conozco el lugar perfecto ¡yo invito! – dice Sofía con una leve sonrisa.
- Vamos entonces – dice Aura mientras levanta su bolso, en camino hacia la puerta.
El almuerzo pasó sin novedades, mientras comían y revisaban el caso con entusiasmo, no se convirtieron en amigas, pero la relación laboral mejoró notablemente. Cuando regresaron llamaron a Massimo, que al parecer no había salido de la oficina estudiando todos los documentos del caso. Cuando se acercaba la hora de la reunión Aura les pidió que limpiaran la mesa y solo mantuvieran una hoja con sus notas y otra hoja en blanco para anotar los comentarios.
Mientras esperaban en la sala de reuniones Aura no podía creer lo que su vista le mostraba, a través de las paredes de cristal caminaba en la misma dirección a la sala de reuniones un atractivo hombre de cabello oscuro, la luz jugaba con él y se entreveían algunos rayos en tonalidades castaño claro, vestido de forma sencilla pero elegante; un pantalón de tela fina gris y una camisa azul marino, mantuvo la compostura, pero el hombre le atraía, era un espectáculo a su vista. El sintió su mirada y se la devolvió con una muy leve sonrisa, casi imperceptible, pero ella la notó, ¡Dios mío, esos ojos! nerviosa bajó la mirada y pretendió estar hojeando sus notas. ‘¿Trabajará aquí también?’ se preguntaba.
En ese mismo instante la asistente abrió la puerta, mientras le indicaban al Sr. Rinaldi que podía entrar. Cuando Aura se dio cuenta que aquel hombre era precisamente su cliente, el arquitecto, no pudo evitar sentir un escalofrío que gritaba peligro en su corazón. Se puso de pies inmediatamente, se presentó y al resto del equipo, ignorando sus emociones y comportándose de una forma educada y completamente profesional.
- Encantado de conocerle Srta. Parra – dice mientras le extendía la mano con una sonrisa sincera y cautivante – me puedes llamar Maurizio, nos veremos por un buen tiempo.
- Eso es cierto Sr. Rinaldi, perdón, Maurizio, aunque esperamos resolver su caso lo más pronto y de la forma más satisfactoria posible. Puede tomar asiento aquí – dice Aura cordialmente.
- Gracias – dijo mientras tomaba asiento, observando a los demás jóvenes que habían en la habitación, comenzó a hablar sin esperar preguntas – Creo que debería iniciar diciéndoles que tengo 26 años, duré 1 año y 6 meses trabajando en el Grupo Ramos, pero veía poco avance para mí en esa firma, por lo que apliqué en el Grupo Smith y ahí me ofrecieron una mejor posición, baja sí, pero mejor que la que tenía. Después de unos meses trabajando con el Arq. Arjani comencé a sospechar actitudes sospechosas en él, buscaba planos de otras compañías les quitaba la tarjeta y me los entregaba para redibujarlos, al principio me decía que eran viejos planos suyos, y que si le presentábamos esos planos a los clientes y solo tenía que modificarlos según sus sugerencias era un proceso más rápido y así era mejor para atraer más clientes. Yo le creí, hasta que hace un mes me di cuenta que un edificio de oficinas que diseñamos aquí en el centro, se parecía mucho a otro que termina de construir precisamente el grupo Ramos en el lado Este de la ciudad. – dice y exhala abruptamente.
- ¿Y entonces qué pasó? ¿Cómo es que te acusan a ti? – pregunta Massimo intrigado.
- Pues ese mismo día le pregunté al Sr. Arjani ¿Qué pasaba? Que si él había tomado esos planos, y me dijo sarcásticamente que qué importaba, nadie podría acusarlo – baja la cabeza y continúa – ese mismo día recogí mis cosas y como ya era tarde, planeaba llevar mi carta de renuncia temprano al otro día. – toma una breve pausa y continua mientras observa a Aura con una mirada indescifrable – cuando llegué noté que habían algunos ejecutivos del grupo Ramos saliendo de la oficina, antes de poder presentar la renuncia ya me estaban convocando a una reunión en el piso superior al junto de el consejo del Grupo Smith, el arquitecto Arjani y yo. El último dijo que yo era quien había manejado ese proyecto y que él solo lo había supervisado, pero que creyó en mi potencial y me dio completa libert
Ayer fue el día mas largo, nuevo trabajo, nuevo caso, nuevos compañeros… y un nuevo cliente que podía prever que solo había llegado a complicarle su existencia. Por más que lo intentaba no había podido sacarlo de su cabeza, en vez de pensar en el caso había perdido todo el tiempo en el trayecto pensando en el, recordando su sonrisa, imaginando sus labios, su piel. - ¡Enfócate! – suspiró en voz baja. Si perdía el norte ahora, no podría cumplir su misión, había luchado para ser notada por algún Senior de la firma de abogados Russo & Vera, no solo por subir de posición. Sino por venganza, todavía no sabía cómo lo haría cuando tuviera acceso al CEO, pero lo que le había hecho a sus padres no se quedaría así, así que todos estos años luchó para convertirse en una de las mejores abogadas litiga
"¡Maldición!" suspiró Maurizio mientras regresaba a su auto. La noche no terminó como esperaba pero recordó ese beso y sonrió, su agonía no duraría mucho, lo sabía. "No esperaba verte por aquí" se escucha una voz femenina viniendo de la casa del frente, Maurizio mira en su dirección y su ánimo cambia amargamente. ¿Será que la mujer que tanto intenta olvidar y ocultar vive frente a Aura? ¿Lo habrá visto con ella? "Hola Lucía" dice en un tono extremadamente frío y cortante "¿Qué haces por aquí?" cuestiona sin disimular su poco interés. "Tengo una semana que me mudé aquí al frente" responde ella con una sonrisa ligeramente seductora. Lucía Prado había sido su novia por casi 3 años, estaba a punto de pedirle matrimonio hasta que se dió cuenta que lo había traicionado. "¿Quieres pasar? ¿Aunque sea por un poco de te? Sé que te gusta tomarlo de noche" añadió ella con una invitacion sugerente. "No gracias, he cambiado muchos hábitos" dice cortante mientras se
Lucia había intentado de todas formas encontrarse con la mujer que vivía al frente de su casa, no era el sector más rico de la ciudad, pero estaba cerca, y la mujer vivía sola, tenía 3 días vigilando desde la ventana, la había visto salir temprano en la mañana, llegar tarde en la noche y nunca estaba acompañada. Pero el domingo encontró su oportunidad.- ¡Hola! ¿Vives allá al frente, verdad? – interrumpe Lucia con una voz alegre y animada.- Disculpa, ¿Quién eres? – pregunta Aura con cierto grado de indiferencia e incomodidad, para nada le gustaba ser abordado por extraños y no se molestaba en ocultarlo.- Mi nombre es Lucía Prado, me acabo de mudar aquí al frente – insistió con una sonrisa. Quería saber quién era ella, así que estaba dispuesta a ser tratada un poco indiferente, quizás e
Aura se tomaba un café mientras intentaba animarse, no había podido dormir en toda la noche pensando en ese hombre. Afortunadamente sabía lo que tenía que hacer mientras llamaba a uno de las agencias de investigación privada más exclusivos de la ciudad.- Necesito que me investigues a una mujer que se llama Lucia Prado, quiero el perfil completo, no omitas nada – dijo sin saludar mientras se comunicaba con Gianni Beck, el encargado de la oficina.- Perfecto Jefa Parra, inmediatamente le asignaré a alguien – respondió Beck automáticamente, ya sabía que Aura no era una mujer que le gustaba perder el tiempo. Había creado la compañía ETSIVA hacía 3 años junto a los compañeros más sobresalientes con los que había tomado el entrenamiento de investigadores privados, y les había hecho ofertas que ninguno de ellos pudieron rechazar. Al
Se fue a casa y cuando estaba a punto de dormir recibió un mensaje en su celular. “No dejo de pensar en ti” solo había pasado un día y Maurizio le volvía a escribir. Parecía mas interesado en ella que en resolver su caso, Aura se comenzaba a preguntar si realmente le interesaba ganar o no. ¿Tendrá mas dinero del que aparenta tener o conexiones? “Surgió algo importante. Necesitamos su presencia en la oficina mañana en la tarde” le respondió Aura fríamente. Definitivamente ya no se dejaría engañar por la actitud descarada de ese hombre, ahora no sabía si era culpable y había estado engañando a todos durante todo este tiempo. “¡Lo sabía! No podrías durar tanto tiempo sin verme” respondió Maurizio con una sonrisa que Aura no podía ver, no se imaginaba lo que ella querría, pero estaba acostumbrado a su actitud distante, ella intentaba negar su atracción por él, pero sentía sus nervios y su mirada cambiaba por momentos. Era
Mientras Aura se iba, Lucia llena de dudas se preguntaba que debía hacer ¿llamaba a Maurizio y le decía que ella la había visitado? Ni siquiera tenía su número… El había cambiado todos sus contactos y se había mudado, solo podría ir a la casa de su madre y en estas circunstancias lo mejor era no hacerlo. ¿Maurizio se habrá enamorado de esta abogada?... ‘¿Por qué no lo haría?’ Murmuraba mientras hacía una mueca de dolor, era bella elegante, se notaba que tenía una muy buena posición económica y no parecía una mujer débil. Todo lo contrario a ella. Decidió no decirle nada, total de seguro ella se lo diría.…..Mientras Aura se dirigía a la oficina le llegó una llamada.- Andrea, voy de camino a la oficina ahora. Llego en 10 minutos.- Excelente, tengo que ha
Aura dejó de pensar mientras posaba la vista en sus ojos, bajó la mirada a sus labios y se inclinó ligeramente. Maurizio advirtió su movimiento y lentamente capturó sus labios, suavemente aprovechando el momento mientras ella le respondía y con sus manos tocaba su pecho, el beso se hacía cada vez más apasionado, se detuvieron cuando ya casi no podía respirar, mientras Maurizio decía con voz ronca – Tengo la sensación de que eres la mujer de mi vida.- Maurizio… - dijo Aura en un susurro, quería ceder a los impulsos de su corazón, pero no era correcto ‘¡él era su cliente! y la verdad el no la conocía’ pensó con amargura – aun eres mi cliente, esto no está bien.- Solo respóndeme algo, si no lo fuera,… si no fuera tu cliente ¿aceptarías salir conmigo? – preguntó con el alma en