Burak se ajustó su corbata de marca cara e italiana. Estaba preparándose para acompañar a Kerem a conocer a su prometida, hace un par de días atrás, había entregado el anillo de compromiso, era el anillo de la abuela y tenía demasiado curiosidad, ya que aún no sabía el nombre de su futura cuñada, Kerem quería mantener todo bajo perfil hasta el día de hoy, hoy finalmente sabría quién es la misteriosa mujer.
Burak bajó los escalones de la segunda planta de su nuevo ático.
—Señor Arap-Badem—Burak vio a su ama de llaves. —Acaban de informar que el chófer está esperando en el lobby para llevarlo.
—Gracias—Burak alcanzó su móvil, presionó el botón del elevador privado y bajó al lobby. Caminó mientras miró su móvil, estaba leyendo los posibles negocios en el cual podría invertir en la ciudad. Cuando levantó la mirada, sintió como si el tiempo se hubiera puesto en cámara lenta, estuvo a punto de sonreír cuando vio a Jaqueline cruzar las puertas de cristal, lucía sencilla, pero al mismo tiempo elegante, su belleza natural lo tenía cautivado, ella caminó sin percatarse de su presencia, arrugó su ceño, "¿Desde cuándo una mujer no se da cuenta de su presencia? Eso se le hizo extraño y más cuando ella pasó a su lado sin siquiera mirarlo, él se quedó...en shock, se giró y no pudo evitarlo.
—Buenas noches, señorita Jaqueline—Jaqueline se detuvo, se volvió hacia la voz que le saludaba, ella se sorprendió al ver al vecino, lo notó elegante y tenía presencia intimidante, tomó aire discretamente y apenas sonrió al hombre.
—Buenas noches, —hizo Jaqueline un movimiento de cabeza, Burak vio sus ojos claros, el cabello castaño y la palidez de su piel, le hacía ver demasiado hermosa, tenía los labios pintados en un color rojo carmín, el pantalón de vestir negro, le hacía notar las caderas y esa blusa roja de seda le resaltaba su busto. Jaqueline se sintió incómoda al ver que le estaba dando un repaso descarado. — ¿Se le ha perdido algo? —Burak se sorprendió, lo habían pillado.
—No, lo siento, no suelo ver a las mujeres así, es solo que...
—Buenas noches—se giró para retomar su camino al elevador, Burak no quiso dejarlo así.
—Disculpe, —Jaqueline soltó un dramático bufido a propósito para que viera su irritación. —Soy nuevo en la ciudad, ¿Está muy lejos este restaurante? —Burak caminó hacia a ella, le mostró la pantalla de su móvil, Jaqueline cedió a ayudarle.
— ¿Turkuaz NYC? —Jaqueline se mordió el labio intentando recordar la dirección, había ido a comer con Kerem en varias ocasiones. —Oh, está por la 53rd St. Como unos cuarenta minutos desde aquí, puedes pedir un taxi...—Burak estaba hipnotizado, Jaqueline notó que no había prestado atención. —Bueno, tengo que irme. —Burak la alcanzó de la muñeca para detenerla, Jaqueline sintió una fuerte electricidad, él la soltó al sentirlo, se quedó viendo su mano, luego miró a la mujer que estaba sorprendida. — ¿Qué ha sido eso? —murmuró, pero había escuchado Burak.
— ¿Lo sentiste? —Jaqueline se acarició su muñeca, se había detenido el breve hormigueo.
—Sí...—se quedaron por un momento observándose, Jaqueline fue la primera que reaccionó. —Buenas noches...—Jaqueline se retiró con el corazón agitado, presionó el botón del elevador, cuando entró, se giró para presionar el botón de su departamento, pero se detuvo cuando él, la siguió observando. "Presiona uno antes, Jaqueline, o descubrirá que realmente vives debajo de su piso" lo presionó y finalmente las puertas se cerraron frente a ella.
Burak siguió impactado por lo que acababa de pasar, era la primera vez que pasaba con una mujer, entonces se dio cuenta que llegaría tarde al restaurante. Durante el camino, le llamó a Kerem, pero nunca contestó, algo que se hizo preocupante ya que no solía no contestar sus llamadas, mandó textos, mensajes de W******p, pero nada, llegó al restaurante y buscó ansioso a su hermano, pero no lo encontró, algo no estaba bien, así que volvió a marcar, pero nada. Burak decidió marcharse de nuevo a su ático, esperaría una explicación de parte de su hermano menor, pensó que quizás los planes habían cambiado; después de una hora, estaba en el gimnasio, necesitaba tranquilizar su mente, algo en su pecho se arremolinó con intensidad, detuvo los golpes contra el saco frente a él.
Terminó, se dio una larga ducha, luego vistió en ropa interior y se encerró en su habitación, estaba inquieto, algo no lo dejaba del todo tranquilo, miró su móvil y no tenía nada de parte de Kerem.
— ¿Dónde estás? —se acostó intentando conciliar el sueño, después de varias horas, lo hizo. "Burak..."un susurro le hizo despertarse, abrió sus ojos y vio la hora del reloj en su mesa de noche, eran las 6:08 am, en dos minutos sonaría la alarma, la detuvo antes, miró su móvil y no tenía nada, le mandó un mensaje preguntando si todo estaba bien, que necesitaba saberlo ya que lo tenía preocupado.
Empezó una rutina, primero entró al gimnasio, hizo cardio, luego box, luego a ducharse, se arregló como normalmente lo hace entre semana en Estambul, pantalón de vestir, camisa y su americana, se había perfeccionado su barba; bajó los escalones mientras se acomodó el reloj de marca cara, el ama de llaves y la chica de servicio, comenzaron a poner la mesa, él se sentó y dio gracias.
Se escuchó el intercomunicador, la chica de servicio atendió, Burak miró el periódico, la sección de finanzas.
—Señor Arap-Badem—él levantó su mirada del periódico.
— ¿Sí? —preguntó.
—Es la policía, han preguntado por usted—Burak sintió un escalofrío de pies a cabeza, su corazón se agitó sin saber por qué.
Se levantó y se dirigió al intercomunicador.
—Soy Burak Arap-Badem. —se veía a dos hombres en la pantalla, mostraron sus placas de policía.
—Somos policía, ¿Nos permite hablar un momento con usted? —Burak les permitió subir, luego miró su móvil, aun no tenían noticia de Kerem, le marcó en lo que subían los hombres, pero nada. Algo presintió.
El elevador se abrió mostrando a estos dos hombres, saludaron a Burak, se sintió nervioso, entonces, la boca de uno de ellos se abrió para darle una noticia.
—Lo lamentamos, hemos encontrado a su hermano...muerto.
Burak estaba en total shock, arrugó su ceño confundido, pensó por un momento que se habían equivocado, que no era su Kerem el que le estaban anunciando de su muerte, sintió una opresión en su pecho.— ¿Qué? —fue lo primero que dijo Burak. Negó a toda prisa. —Es imposible. Yo...—sus palabras se evaporaron.—Hemos encontrado su cuerpo dentro de su auto, estaba estacionado delante de un local, uno de los que hacen guardia en el área notaron sospechoso, entonces...—Es imposible...—Burak sintió su corazón latir a toda prisa, se llevó su mano a su rostro, miró al policía. —Él... ¿Fue atacado? ¿Fue asaltado? —preguntó con dificultad.—Han informado que ha sido una sobredosis. —Burak sintió que el piso se abría debajo de él, "Kerem,
La puerta se abrió y una desconsolada Jazleen se mostró ante la mirada de Jaqueline, por primera vez desde que conoció a su prima, la vio vulnerable, asustada, preocupada, casi al borde de la histeria, debió haberse puesto mal al escuchar que su padre había tenido un infarto.—Jaz...—dijo Jaqueline cuando se levantó de su lugar, su prima levantó la mirada.— ¿Qué? —la cara de Jazleen se transformó al darse cuenta que Jaqueline era quien la llamó. Jaqueline detuvo su camino al ver que regresó la Jazleen de siempre.Jaqueline se cruzó de brazos.—Nada. —contestó, Jazleen no dijo nada más, se limpió ambas mejillas con ira sin dejar la mirada de su prima, y luego se retiró por dónde habían llegado. Jaqueline la miró irse, y sintió lástima, Jodie la habí
—Aquí tiene la llave, señor. —el gerente del edificio estaba consternado al escuchar al hombre intimidante frente a él que el joven Kerem había fallecido, recordó a la mujer que todos los días iba, el hombre ya se iba cuando este lo detuvo. —Perdone, —Burak se giró hacia el hombre—Ha venido una mujer a buscarlo todos los días, —Burak arrugó su ceño, intrigado.— ¿Ha dejado su nombre? —el señor se queda pensativo.—Solo hace una firma, pero no pone su nombre completo, se lo enseño. —Burak se acercó a recepción, el hombre le acercó una bitácora.—Aquí está, supongo que no sabe que el joven Kerem ha fallecido, por qué ha estado preguntando por él todos los días por él, ha estado esperando alrededor de diez minutos y luego se ret
Jaqueline colgó una llamada que le hizo que el dolor de cabeza empeorara.Dejó sus codos en la superficie y escondió su rostro entre las palmas de sus manos, sintió algo tenso en el centro de su estómago, miles de cosas pasaron por su cabeza, "¿Dónde estás, Kerem?" Salió de su escondite, levantó su mirada hacia el frente y se encontró con Jazleen y su intención de entrar. Abrió la puerta la mujer rubia y entró sin esperar a que le diese permiso Jaqueline.— ¿Ya te contó mi padre? —Jaqueline arrugó su ceño.— ¿De qué? —Jazleen sonrió, caminó hasta quedar frente al escritorio de Jaqueline, lució un traje elegante de alguna marca italiana muy famosa, se cruzó de brazos y soltó un breve suspiro.—Voy a trabajar en la empresa. —Jaqueline n
Jaqueline estacionó el auto en el cajón de estacionamiento que le correspondía, aun su mente estaba vagando en las posibles teorías de la ausencia de Kerem. Abrió la puerta, a lo lejos escuchó un auto estacionarse a su lado, pero no prestó atención, alcanzó su bolso, abrió la puerta y cuando bajó se encontró con una figura alta e intimidante, Jaqueline soltó un jadeo de sorpresa.Sus ojos marrones claros, se quedaron prendados por un momento en los de Burak, se sintió la electricidad entre los dos, Jaqueline se repuso inmediatamente.—Lo siento, no lo vi. —Burak sintió su corazón agitarse al escuchar su voz, ¿Qué le estaba pasando con esta mujer?—Lo siento yo, no me di cuenta cuando abrió la puerta, espero no haber hecho algún daño a su auto.—No, no, —Jaqueline se p
Burak miró a través de la pared de cristal la silueta de Jaqueline, lucía un conjunto oscuro que le hacía ver elegante y sofistica, su corazón se aceleró de nuevo como últimamente pasaba cuando la veía, pero en esta ocasión...había un motivo, un poderoso motivo: Kerem.— ¿Señor Burak Arap? —preguntó una mujer morena de piernas largas en traje ejecutivo, Burak salió de su trance, miró a la mujer quien parecía curiosa, miró hacia dónde él había regresado su mirada, vio a la sobrina de don Ward, a la dulce Jaqueline. —Lo estaba esperando. La reunión es en la sala de juntas, sígame por favor. —Burak se repuso inmediatamente intentando mostrar indiferencia y evitar que se viera...pillado. Siguió a la mujer, abrió una puerta y le cedió el paso educadamente, Burak le dio la
Jaqueline levantó la mirada y notó a los dos caballeros mirando hacia el interior de la oficina del otro lado del vidrio, hablaban de algo por lo que notó, se concentró en su llamada en ese momento, el ver a Burak la tenía tensa, la forma de como la miró en la sala de juntas, la tenía sintiéndose extraña.—Sí, claro, necesito el equipo de diseño mañana a las tres de la tarde, gracias. —Jaqueline colgó, Damián le hizo señas a Burak para que entrara a la oficina, se abrió la puerta, ella levantó la mirada arrugando se ceño, según ella ya habían hablado lo que tenían que hablar en la sala de juntas, se levantó por educación y esperó a que Burak y su tío entraran.Lo hicieron, pero Damián se disculpó cuando su asistente le llamó y le informó que te
Damián le retiró la silla a Jaqueline para que tomara lugar en la mesa, ella agradeció con una sonrisa, él aflojó la corbata al sentir un poco de sofoco, ella lo notó mientras puso su servilleta de tela en su regazo.— ¿Estas bien? —Damián desvió la mirada hacia la entrada del restaurante, luego miró a Jaqueline quien estaba hermosa como siempre, le recordó a su madre, se aclaró la garganta y asintió.—Tendremos un invitado en nuestra mesa, hija.Jaqueline arrugó su ceño.— ¿Invitado? ¿Quién? —preguntó.—Buenas noches, —la pregunta de Jaqueline fue contestada al escuchar aquella voz tan masculina, tan intimidante y al mismo tiempo seductora, giró su rostro lentamente y lo levantó al ver a Burak a su lado, mostrando una sonrisa que podría deci