Muy bien, aquí voy.
Me siento impaciente al cruzar la salida, un puñado de personas están esperando a sus seres queridos allá afuera y yo con mis dos opciones.
Si está William ir con él o esconderme e ir a comprar el boleto.
¿Mis maletas? Bueno pues eso es asunto aparte, me ajusto mi gorra ocultando a cómo puedo mi rostro y caminó lo más oculta posible dentro de los demás pasajeros. Si mi tío se encuentra aquí, procuraré ser yo la primera en verlo. ¡Ese hombre es posible de traer un megáfono y gritar mi nombre si pasó de largo!
Mientras camino lo más rápido que puedo fuera de la zona de bienvenida, al parecer. No puedo evitar admirar lo hermoso que es esté aeropuerto, si se lo están preguntando...no viajo demasiado, por lo tanto, mis conocimientos de aeropuertos internacionales son casi nulos.
No sé con qué milagro logró llegar hasta los mostradores. Busco el que menos personas tengan y hago fila impaciente de que no me descubran. ¿En serio estoy haciendo esto? Busco el folleto en mi bolsillo. Si, seguro que lo estoy haciendo.
Al llegar con la señorita le plantó una sonrisa de adulta.
—Buenos días ¿Tiene vuelos disponibles para Portland? — no se crean, estuve ensayando qué decir mientras hacía fila.
—Bienvenida, podría por favor brindarme su nombre, señorita.
—Si, me llamo Raquel Blake ¿Le doy mis documentos? — ¿Mi vida? ¿Alma? ¿Dinero? cualquier cosa con solo que me saque de aquí y rápido.
Ella teclea en otro computador que tiene a su lado, buscándome en, al parecer, una base de datos es todo lo que consigo percibir alzándome en puntillas al mostrador. ¿Pensaría que soy una delincuente?
Su rostro cambia en un milisegundo y vuelve conmigo con una expresión rara... ¿Qué procede?
—Lo siento, no puedo brindarle ese servicio, tengo en el sistema que usted es parte del programa de estudio. Déjame que llame a su conductor, de seguro no la vio. Lo lamento— ¿QUE?
Su mano se alza haciéndole señas a un señor trajeado muy pero muy formal.
—Espere, no se apure. ¿Qué nombre le di? Es que me confundí, mi apellido no es ese.
Cuando estoy a punto de correr veo como dos tipos grandes con trajes se acercan al mostrador. ¿Cómo es posible? Me pongo mi gorra y trato de caminar como si nada, fuera de su alcance. Es imposible que tengan mis datos tan rápidos, esto es anti-fuga al parecer.
—Disculpe— uno de los tipos me tomó del brazo— ¿Usted es la señorita Raquel Blake?
—No... ¿Por qué? —le digo rápidamente.
—Si es ella, Greco—escucho desgraciadamente una reconocida voz a espaldas del hombre.
—No le crea, Don Greco.
Mi tío William aparece con un traje negro similar al de los dos tipos junto a mí. Y por inercia me doy cuenta de que tienen bordados un escudo similar al del panfleto. Veo alrededor y caigo en cuenta, este aeropuerto le pertenece a la realeza también, si no voy a una escuela cualquiera. Diablos.
Su barba estaba aún más larga de cuando lo vi por última vez. Por instinto corro hacia él, abrazándolo sin importar que me quiera llevar a ese lugar.
—Oh, Rocket, veo que lo único que ha cambiado en ti es la intensidad de problemas que causas, eh— Mi tío me corresponde el abrazo, estrujándome en sus brazos— Hora de irnos.
Toma mi mano y me conduce hacia fuera del aeropuerto. Bueno, plan C.
—Espera, no quiero. Enserio, no puedo— levantó mi labio superior haciendo puchero, viendo a mi tío y tirando de sus mangas.
Él se ríe al verme y ordena traer el coche a los dos tipos que nos siguen.
—Convences más cuando recurres a las amenazas que cuando tratas de ser gentil. Se que no quieres, pero le prometí a tus padres que te llevaría, aunque estuvieras en un ataúd, vamos.
— ¿Me estás dando opciones?
—A ver, dime porque no quieres ir y si tienes un motivo que yo encuentre muy convincente ya no vas.
Inmediatamente hago un recuento de todas las cosas que me dicen "Huye de ahí en cuanto puedas" y desgraciadamente no encuentro una que sea de vida o muerte. A excepción de algo, no soy de la realeza ¿No sería como enviarme a preescolar nuevamente?
—De fuentes muy confiables sé de qué ese lugar es peor que el ejército y además ¿Te parezco acaso la reina de Inglaterra para mandarme ahí? — le digo con un gestó con mi mano sobre mi pecho.
—La otra opción era el ejército, pero darte armas sería algo muy peligroso y respecto a lo otro, déjame pensar— se toca la barbilla mirando inexpresivamente al cielo— La escuela no sólo acepta a jóvenes de la realeza ¿No leíste el folleto?
No.
Mi tío recoge mis maletas a la vez que trato de solucionar la incógnita en mi mente. ¿Qué tan malo puede ser? Me rehusé a ir, por lo lejos que iba a estar de mi familia, las anécdotas raras que me contaba mi vecina y por lo más obvio, por supuesto.
¿Qué pasaría si no le doy una oportunidad? Al menos podré decir "¿Oye puedo invitar a mi amiga la condesa Argeliana Lomeira del Monte Fretushi González, a la fiesta de tu primo?"
—Su transporte ha llegado, señorita o como me gustaría llamarle, su carruaje a su trágico destino está aquí— Mi tío abre la puerta después de dejarle mis maletas a otro hombre uniformado.
—¿Y el carruaje? — la verdad, si me hacía mucha ilusión viajar en uno ¿A quién no? Pero, de todas maneras, tampoco me había subido a una limusina tan bonita—Esta sería la primera vez que una escuela manda un vehículo tan elegante, por lo general sólo tenían buses y en muchas ocasiones me olvidaban.
—Ya súbete, Rocket.
Los asientos eran de cuero con varios terminados de manera muy relucientes y luces en una zona con... ¿eso es un mini bar?
—Bueno ya que de alguna manera iba a conseguir que subieras, conseguí algo para ti— se acerca al mini bar, supongo, y de una gaveta sacó una caja negra con listón rojo muy misteriosa— Solo falto la crema batida y las chispas de colores.
Le quito el listón y abro la caja lo más rápido que puedo, en su interior vienen doce fresas cubiertas de chocolate. La cubierta es tan delicada y las fresas tan apetitosas. Es una tradición comer un tazón de fresas con chocolate y crema batida con chispitas de colores, cada vez que veo a mi tío. Una forma de comer y recordarlo.
Lo abrazo sabiendo que se recordó de algo que significa tanto para mí. Sin duda, devorándome este manjar le pregunto cómo es la escuela, que debería de esperar de ella y de mi ¿Y si al final no encajaba? Durante el trayecto a ella, se quedó por un breve tiempo pensándolo, haciendo varias caras graciosas hasta que al final habló.
—Te diré lo que le dije a mi ex esposa antes de que ella me dejara "Ten fe, podremos llegar a hacer tantas grandes cosas, si ambos seguimos adelante" Solo que en este caso no me incluyas del todo a mí.
Y aun así su matrimonio fracasó, señoras y señores.
Durante todo el camino hubo un silencio casi que aterrador. Después de que mi tío mencionara a mi ex tía, una historia muy triste por cierto, voy pensando en que de hoy en adelante posiblemente viva en un castillo, ya que ni idea si tienen dormitorios dentro del palacio o me mandarán fuera después de clases. Ni siquiera sé si la reina es la directora de la escuela. Para ser sincera pienso que todo será anticuado o clásico Vamos, si te dicen "Irás a estudiar con la realeza" una parte de ti no puede evitar imaginar carruajes, castillos, esa distinción que te pintan en los cuentos y películas. ¿Y si me hacen usar vestidos y cosas así? En realidad no se como ocultar mi decepción al no estar subida en un carruaje de los viejos tiempos...como cenicienta. Aunque de princesa y bella no tenga nada, si tengo lo de si
La reunión avanzó normal, con tanta formalidad de parte de Collette que me sentí tan fuera de lugar con ganas de retroceder en el tiempo y haber aprendido o buscado muchas más palabras que me ayuden a expresarme correctamente. Es que no encajo aquí, hasta mi tío lo sabe.¿Cuándo en la vida llegue yo, la que accidentalmente le cortó el cabello a una compañera en primaria, a ocupar tantos modales y ser tan elegante? ¡Jamás!Hablaba cuando era necesario o se referían a mí directamente, cosa que en muchas ocasiones me distraía. Estoy haciendo la mejor actuación de niña bien portada, posible y aun así siento el nerviosismo de mi tío como si fuera un huracán llevándome por los cielos. ¿Tanto
—Esta es tu habitación, un guardia siempre estará en la entrada del edificio de señoritas, las luces se apagan a las ocho de la noche, no necesitarás mayor vestimenta que tu uniforme el cual puedes m****r a lavandería. En unos momentos se incorpora contigo la duquesa Ekaterina, te dará un recorrido por la escuela y te explicara más detalles— todo lo dice de una forma fría aunque cordial. Pude jurar que saltó de felicidad al notar que al fin podía dejarme por mi propia cuenta antes que le cause más accidentes. Vaughan se despide dejándome sola en la habitación. Y para empezar, esto está mejor que toda mi casa. Según entendí después de irme corriendo d
De todas los colegios a los que he ido y lastimosamente he tenido que irme, está por seguro es la mejor de todas. —¡Es un maldito croissant! Incluso eso, no se que es eso pero se ve delicioso— No puedo despegarme del vidrio, tienen como cinco platillos diferentes y no se diga las bebidas— Espera ¿tienen postres? En mi otra escuela el postre que nos daban eran barras de granola más pequeñas que mi dedo pulgar. —Entonces goza los nuestros ¿Como no íbamos a tenerlos? Están justo al lado de las bebidas. Ve tú y pídeme un platillo de frutas por favor, yo me encargaré de aquí. Emocio
Sabía que mi fin estaba a punto de llegar, lo he sentido muchas veces pero no se porque esta se siente peor. La verdad no se que hice en ese momento, me equivoqué en incitar ese accidente, debí haber soltado el plato de frutas. Me demandará o peor, me deshonrare de alguna manera o mandará hacer una cosa mala de la realeza para tachar a los de mi clase como los lunáticos del desastre. Es que algo así espero, si una vez un director quiso enviarme hasta a un psiquiátrico pues no me sorprende que ya me tengan como un delincuente en este país. Dios, mándame un ángel para suplantarme o conviérteme en hormiguita más fácil.-Entiendo que eres un caso especial en esta escuela ¿no?Me sorprendo cuando la reina habla delante de mí. No se
No puedo parar de correr hasta llegar al comedor y encontrarme con Collette en la entrada. Tomo bocanadas de aire a cómo puedo y trato de desenfrenar mi corazón. ¿Qué acaba de pasarme? No se si decirle a ella lo sucedido o hacer como si nada y aceptar que nunca en mi vida pasare por ese pasillo endemoniado.-Justo a tiempo, termina tu castigo igual que todos, nadie se irá del comedor hasta que cada grano de arroz y gota estén fuera del suelo y paredes- ella me tiende una manta pequeña- luego ponte tu uniforme y te espero en mi oficina.-Madame- digo en un suspiro. Prefiero la opción dos, creo que si respiro de más de seguro me ganaré otro castigo, su mirada supera a la de mi mamá. Odio correr, soy pésima para eso, no puedo terminar de subir unas escalera
Después de ponerme el uniforme y pensar bien lo que me dijo Collette, las ganas de encerrarme en mi habitación y decir que estoy enferma crecen más a medida que pasa el tiempo. Pero la curiosidad me mata, no puedo controlarla...solo sale y listo, apártense que allá va.Ya es tarde, pronto se hará de noche, aún no han llegado mis compañeras y debo de seguir esperando a Tamira para una breve conversación. Tengo el horario de clases en las manos y no puedo evitar arrugarlo de lo nerviosa que estoy. ¿Como puede ella llevarme a una cena con personas tan importantes?Unos toques en la puerta me distraen haciendo que, por casi de un grito del susto, con lo sucedido en el pasillo no me sorprendería que la puerta del baño se abriera sola.
Una infinidad de platos recorrieron la mesa y no puedo negar que cada uno de ellos estuvo extremadamente delicioso, eso sí, no pude evitar dudar que tenedor era para que plato y que vaso para el otro así que tome los que creí conveniente y listo, feliz provecho.Memorice algunos nombres de las personas en la mesa, se la pasaron hablando de negocios, supongo y cosas que no entendí por estar haciendo el delicioso con mi comida.Tomando mi copa de vino, ah. Ya quisiera, en realidad es agua. Pero tomando mi copa de vino con sabor a agua veo al príncipe, trato de ver más allá de la oscuridad para distinguir al menos el color de su cabello, puedo notar que su mandíbula es muy cuadrada, pero nada más, si quiera su nariz o algo.No