De todas los colegios a los que he ido y lastimosamente he tenido que irme, está por seguro es la mejor de todas.
—¡Es un maldito croissant! Incluso eso, no se que es eso pero se ve delicioso— No puedo despegarme del vidrio, tienen como cinco platillos diferentes y no se diga las bebidas— Espera ¿tienen postres? En mi otra escuela el postre que nos daban eran barras de granola más pequeñas que mi dedo pulgar.
—Entonces goza los nuestros ¿Como no íbamos a tenerlos? Están justo al lado de las bebidas. Ve tú y pídeme un platillo de frutas por favor, yo me encargaré de aquí.
Emocio
Sabía que mi fin estaba a punto de llegar, lo he sentido muchas veces pero no se porque esta se siente peor. La verdad no se que hice en ese momento, me equivoqué en incitar ese accidente, debí haber soltado el plato de frutas. Me demandará o peor, me deshonrare de alguna manera o mandará hacer una cosa mala de la realeza para tachar a los de mi clase como los lunáticos del desastre. Es que algo así espero, si una vez un director quiso enviarme hasta a un psiquiátrico pues no me sorprende que ya me tengan como un delincuente en este país. Dios, mándame un ángel para suplantarme o conviérteme en hormiguita más fácil.-Entiendo que eres un caso especial en esta escuela ¿no?Me sorprendo cuando la reina habla delante de mí. No se
No puedo parar de correr hasta llegar al comedor y encontrarme con Collette en la entrada. Tomo bocanadas de aire a cómo puedo y trato de desenfrenar mi corazón. ¿Qué acaba de pasarme? No se si decirle a ella lo sucedido o hacer como si nada y aceptar que nunca en mi vida pasare por ese pasillo endemoniado.-Justo a tiempo, termina tu castigo igual que todos, nadie se irá del comedor hasta que cada grano de arroz y gota estén fuera del suelo y paredes- ella me tiende una manta pequeña- luego ponte tu uniforme y te espero en mi oficina.-Madame- digo en un suspiro. Prefiero la opción dos, creo que si respiro de más de seguro me ganaré otro castigo, su mirada supera a la de mi mamá. Odio correr, soy pésima para eso, no puedo terminar de subir unas escalera
Después de ponerme el uniforme y pensar bien lo que me dijo Collette, las ganas de encerrarme en mi habitación y decir que estoy enferma crecen más a medida que pasa el tiempo. Pero la curiosidad me mata, no puedo controlarla...solo sale y listo, apártense que allá va.Ya es tarde, pronto se hará de noche, aún no han llegado mis compañeras y debo de seguir esperando a Tamira para una breve conversación. Tengo el horario de clases en las manos y no puedo evitar arrugarlo de lo nerviosa que estoy. ¿Como puede ella llevarme a una cena con personas tan importantes?Unos toques en la puerta me distraen haciendo que, por casi de un grito del susto, con lo sucedido en el pasillo no me sorprendería que la puerta del baño se abriera sola.
Una infinidad de platos recorrieron la mesa y no puedo negar que cada uno de ellos estuvo extremadamente delicioso, eso sí, no pude evitar dudar que tenedor era para que plato y que vaso para el otro así que tome los que creí conveniente y listo, feliz provecho.Memorice algunos nombres de las personas en la mesa, se la pasaron hablando de negocios, supongo y cosas que no entendí por estar haciendo el delicioso con mi comida.Tomando mi copa de vino, ah. Ya quisiera, en realidad es agua. Pero tomando mi copa de vino con sabor a agua veo al príncipe, trato de ver más allá de la oscuridad para distinguir al menos el color de su cabello, puedo notar que su mandíbula es muy cuadrada, pero nada más, si quiera su nariz o algo.No
-Está bien, solo un vistazo rápido y nos vamos como si nuestra vida dependiera de eso ¿entendido? - me abraza con entusiasmo antes de tomar mi mano y arrastrarme hasta la oficina de Collette. Yo siempre dejándome arrastrar por la desgracia.Me admiro bastante que no había nadie cerca, la puerta estaba entreabierta y se podía sentir que hemos llegado en el momento justo donde quien sea que estuviera aquí, ya no esté. Tamira se veía muy experta en todo eso.Haciendo el menor ruido posible y sin la necesidad de hablar, Tamira se quedó por el sofá vigilando hacia la puerta, mientras yo buscaba el botón detrás de la estatua. Ni los ladrones de banco tienen esta coordinación.- ¿Que pasar
Veo la cara de susto que trae Tamira y caigo en cuenta que debo de hacer algo. No puede ser que nos este pasando esto, como si a robar hemos venido. No creo en eso de que no nos pasara nada, tengo un millón de anécdotas la cual incluyen ese mismo trato y con un final no tan bonito.Ella hace una reverencia que imitó ante la mirada confusa del príncipe, mi curiosidad quiere verle el rostro, pero me da vergüenza, una cosa era verle como tonta en la oscuridad y otra a plena luz del día. Al menos un objetivo hemos logrado, no es una fotografía, pero ¿Quién más de la escuela lo ha visto a el en persona? Que dichosas pero odiadas por el destino somos.-Lo siento mucho, su alteza real- le digo incapaz de levantar la vista intimidada. En que estábamos pensando, ya siento
- ¿Y es genial ser príncipe y eso? - es la tercera estupidez que me sale de la boca después de aquel incomodo momento. El rápidamente se había alejado de mi guardando un silencio que me puso a pensar "Quizás no me bañe bien"El que se haya quedado un tiempo perplejo por la cercanía, para luego prácticamente ni hablarme, no crean ideas bonitas en mi mente. Ni si quiera ha sonreído ni un poco, ni aun cuando estuve a punto de tropezarme después de tenerlo tan cerca ¿Y si digo que hoy quiero liderar para volver a acercarme a él? Me da pena, mejor no.-Hemos llegado- me asusto cuando lo escucho decir otras palabras que no sean "si" y "no".- ¿Y adonde se supone que hemos llegado? - Chris empuja
Las piedras del anillo brillaban con tan solo mover un poco la palma de mi mano, pesaba un poco y desgraciadamente me quedaba grande en mis dedos, todo en mi podía engordar menos mis dedos.-Puedes guardarlo y así evitar extraviarlo- me dice en voz baja Tamira, sentada en el pupitre al lado mío, buscamos los asientos más alejados al profesor, y yo no puedo parar de observar el anillo. ¿Por qué me lo dio?-Lo guardare aquí- lo meto en el bolsillo izquierdo mi chaqueta- Quedas de testigo.-Debes de regresarlo de inmediato, antes de que asistamos a la fiesta.- ¿Qué diablos con esa fiesta? ¿No nos meterán en problemas? - Si hago una lista de todas las cosas que