Después de ponerme el uniforme y pensar bien lo que me dijo Collette, las ganas de encerrarme en mi habitación y decir que estoy enferma crecen más a medida que pasa el tiempo. Pero la curiosidad me mata, no puedo controlarla...solo sale y listo, apártense que allá va.
Ya es tarde, pronto se hará de noche, aún no han llegado mis compañeras y debo de seguir esperando a Tamira para una breve conversación. Tengo el horario de clases en las manos y no puedo evitar arrugarlo de lo nerviosa que estoy. ¿Como puede ella llevarme a una cena con personas tan importantes?
Unos toques en la puerta me distraen haciendo que, por casi de un grito del susto, con lo sucedido en el pasillo no me sorprendería que la puerta del baño se abriera sola.
Una infinidad de platos recorrieron la mesa y no puedo negar que cada uno de ellos estuvo extremadamente delicioso, eso sí, no pude evitar dudar que tenedor era para que plato y que vaso para el otro así que tome los que creí conveniente y listo, feliz provecho.Memorice algunos nombres de las personas en la mesa, se la pasaron hablando de negocios, supongo y cosas que no entendí por estar haciendo el delicioso con mi comida.Tomando mi copa de vino, ah. Ya quisiera, en realidad es agua. Pero tomando mi copa de vino con sabor a agua veo al príncipe, trato de ver más allá de la oscuridad para distinguir al menos el color de su cabello, puedo notar que su mandíbula es muy cuadrada, pero nada más, si quiera su nariz o algo.No
-Está bien, solo un vistazo rápido y nos vamos como si nuestra vida dependiera de eso ¿entendido? - me abraza con entusiasmo antes de tomar mi mano y arrastrarme hasta la oficina de Collette. Yo siempre dejándome arrastrar por la desgracia.Me admiro bastante que no había nadie cerca, la puerta estaba entreabierta y se podía sentir que hemos llegado en el momento justo donde quien sea que estuviera aquí, ya no esté. Tamira se veía muy experta en todo eso.Haciendo el menor ruido posible y sin la necesidad de hablar, Tamira se quedó por el sofá vigilando hacia la puerta, mientras yo buscaba el botón detrás de la estatua. Ni los ladrones de banco tienen esta coordinación.- ¿Que pasar
Veo la cara de susto que trae Tamira y caigo en cuenta que debo de hacer algo. No puede ser que nos este pasando esto, como si a robar hemos venido. No creo en eso de que no nos pasara nada, tengo un millón de anécdotas la cual incluyen ese mismo trato y con un final no tan bonito.Ella hace una reverencia que imitó ante la mirada confusa del príncipe, mi curiosidad quiere verle el rostro, pero me da vergüenza, una cosa era verle como tonta en la oscuridad y otra a plena luz del día. Al menos un objetivo hemos logrado, no es una fotografía, pero ¿Quién más de la escuela lo ha visto a el en persona? Que dichosas pero odiadas por el destino somos.-Lo siento mucho, su alteza real- le digo incapaz de levantar la vista intimidada. En que estábamos pensando, ya siento
- ¿Y es genial ser príncipe y eso? - es la tercera estupidez que me sale de la boca después de aquel incomodo momento. El rápidamente se había alejado de mi guardando un silencio que me puso a pensar "Quizás no me bañe bien"El que se haya quedado un tiempo perplejo por la cercanía, para luego prácticamente ni hablarme, no crean ideas bonitas en mi mente. Ni si quiera ha sonreído ni un poco, ni aun cuando estuve a punto de tropezarme después de tenerlo tan cerca ¿Y si digo que hoy quiero liderar para volver a acercarme a él? Me da pena, mejor no.-Hemos llegado- me asusto cuando lo escucho decir otras palabras que no sean "si" y "no".- ¿Y adonde se supone que hemos llegado? - Chris empuja
Las piedras del anillo brillaban con tan solo mover un poco la palma de mi mano, pesaba un poco y desgraciadamente me quedaba grande en mis dedos, todo en mi podía engordar menos mis dedos.-Puedes guardarlo y así evitar extraviarlo- me dice en voz baja Tamira, sentada en el pupitre al lado mío, buscamos los asientos más alejados al profesor, y yo no puedo parar de observar el anillo. ¿Por qué me lo dio?-Lo guardare aquí- lo meto en el bolsillo izquierdo mi chaqueta- Quedas de testigo.-Debes de regresarlo de inmediato, antes de que asistamos a la fiesta.- ¿Qué diablos con esa fiesta? ¿No nos meterán en problemas? - Si hago una lista de todas las cosas que
La cena ya fue servida y en todo ese tiempo no he podido encontrar a Tamira, no fue al comedor y ni si quiera me he cruzado con ella en los pasillos. ¡Incluso Belmont se ha esfumado!A cada paso que doy, son más más miradas que atraigo con susurros hacia mi persona, mi preocupación crece al no poder encontrarla. Enserio que es mil veces mejor ser completamente invisible. Incluso en ciencias un tipo que, por supuesto es alguien de la realeza de no sé dónde, me estuvo coqueteando desde la otra esquina del salón ¿qué es esto?Y eso que posiblemente no se hayan fijado en la joya que ando cargando en mi cuello.-Raquel- escuchó a mis espaldas y de inmediato reconozco la voz- Estuve buscándote, es hora de ir a nuestr
Los números del reloj ya no se distinguen por la escasa luz de la habitación, todo está totalmente a oscuras con la idea de que estemos durmiendo y yo aún no se cómo diablos vamos a hacer para salir de aquí. Me puse el vestido a oscuras así que lo más probable es que lo tenga al revés, todas las chicas en la habitación saben a lo que vamos y me asusta porque se supone que Ekaterina no debería de saberlo...o no me acuerdo si le dijeron que sería solo una pijamada.Como cualquier otra adolescente, supongo yo, quiero graduarme y no perjudicar un año de mi vida repitiendo grado. ¿Qué estudiaré en la universidad? por el momento no se sabe, pero el presente es este, si me atrapan mis padres me pondrán en adopción, seguro. Así como cuando accidentalmente me emborr
-Belmont, idiota- trato de apartar su rostro para poder saltar del carrito y respirar libremente- ¿Qué diablos está pasando aquí? - digo tomando una bocanada de aire y arrodillándome en el césped. Otro susto así y juro que mejor vuelvo a mi habitación. Mi corazón no puede aguantar tanta intriga, les juro que, si hubiera sido un guardia o peor la cara de mi tío, no me hubieran sacado de ese canasto si no era llorando o suplicando clemencia. - Unos duques sobornan al equipo de limpieza para dejar los canastos y luego nos toca ir por ustedes, olvide que estás de novata hoy- Lo escuchó decir mientras ayuda a salir a Tamira. No solo es Belmont, gracias al destino. Hubiera sido algo incomodo el tener solo al ex de mi amiga aquí, pero otros ocho chicos están ayudando a sacar a las demás y