El teléfono sonó y me levante corriendo para alcanzar a atender la llamada.
-¿Aló?
-Hola hija ¿cómo estás?
-Bien papá, que bueno oírte.
-Quería hablar contigo porque tengo planeado un picnic este fin de semana y espero que vayas...
-Si, claro que iré.
-Quiero compartir tiempo contigo y te quiero presentar a la mujer con la que estoy saliendo cariño, es importante para mí.
Suspiré y rodé los ojos a lo que mi madre rió con gracia.
-Bueno papá, nos vemos hasta el domingo.
-Claro hija, gracias por aceptar. Adiós.
Colgué y negué con la cabeza en forma graciosa. Me gire hacia la sala dónde estaba mi mamá
Grecia...— Hija ¿Estás segura de que Dante ira contigo a la graduación? — pregunto mi mama mientras me preparaba para ir al baile de graduación.— ¡Que si mama! Mi tío no me dejaría sola, además él también se G-R-A-D-U-A — deletree cada palabra a la hermosa mujer que me observaba desde el marco de la puerta.— Bien, bien. Ya entendí, ustedes dos van de un lado a otro juntos, parecen más hermanos que con tu padre — reí ligeramente, era la verdad. Nacimos casi juntos, crecimos juntos, siempre fuimos a cada maldito lado juntos. Hasta nos hemos graduado como pilotos de la fuerza aérea... creo que nuestro destino es siempre ir al paso del otro.<
Dante...A veces me pregunto ¿Por qué nacieron en mi estos sentimientos? Sinceramente es algo que no comprendo del todo. Grecia ha sido para mi no solo mi familia o mi sobrina, aunque tengamos la misma edad. Hemos sido amigos, confidentes, hermanos podría decirse.Jugábamos a las espadas, los autos, los castillos de arena cuando éramos niños, siempre estábamos juntos sin importarnos nada. De niño siempre la vi como mi hermana, mi compañera de juegos. Mis hermanos ya estaban grandes así que no conviva mucho con ellos, aun a esta edad, es difícil llevarnos bien, según ellos... por las hormonas.— ¡Una, dos, tres! ¡Otra vez! — grita mi padre mientras nos da el ultimo entren
Grecia...¿Qué acabo de hacer? ¿Qué fue lo que hicimos Dante y yo? ¡Mierda! Lo miré saliendo del auto para acomodarse su ropa, hice lo mismo alisando mi vestido y acomodando mis tirantes. Se sentó en el cofre del auto con las manos en la cabeza.Me dolió verlo así, yo lo había provocado y él se sentía culpable. ¿Cómo fue que le pedí una cosa como esa? Por mucho que el dolor fuera tan grande jamás debí cruzar esa línea, el sentimiento de culpa comenzó a carcomer mi alma. Me acerque a el y acaricie su espalda.— Dante... — le llame en voz baja.— Lo siento, puedes culparme por eso
Dante...Nunca me había sentido mas nervioso que ahora, Grecia siempre ha venido a quedarse a mi departamento cuando quiere escapar de la realidad. Hemos convivido tanto tiempo juntos que, no entiendo por que esta vez es diferente.«Porque tuviste sexo con ella en al auto...» me recuerda mi conciencia. Valla que fue increíble, me metí en la ducha tratando de ignorar todos esos pensamientos, pero me era imposible.Recordar su cuerpo sobre mí, mis manos en su redondo y exquisito trasero. Mis dedos recorriendo sus pliegues húmedos mientras sus caderas se mueven a la par de mis caricias. Sus dulces gemidos, el sabor de su boca y el olor de su piel. ¡Dios me estoy volviendo loco!
Grecia...Me desperté cuando los rayos del sol alumbraron la habitación. Por un momento no supe dónde estaba pues sentía un dolor horrible en la cabeza, me levante un poco y mire la sabana envuelta en mi cuerpo desnudo.« ¿Qué había hecho? » me cuestione, ¿Por qué era tan estúpida como para dejarme llevar?Mire como Dante tenia su mano en mi cintura, su tacto era cálido, cariñoso... mirarlo dormido me dio un profundo sentimiento de paz. Pero al recordar todo lo que había pasado la noche anterior, me recrimine a mi misma por cruzar de ese modo la línea, esa línea que es prohibida para los dos... ¡Mierda! ¡Esto no puede ser!
El resto de la semana me enfoque en mi preparación para entrar a la Fuerza aérea, estaba muy nerviosa no voy a negarlo, pero, era mi emoción mas grande al haber llegado hasta donde quise.No he hablado con Dante y hasta a mi padre se le hizo extraño que no nos viéramos pues jamás pasábamos un solo día sin hablar. Me excuse diciéndole que ambos estábamos enfocados en nuestro futuro trabajo así que decidimos darnos el espacio, se lo creyó completamente.El gran día llego y mis padres me acompañaron hasta la entrada de la base, aquí pasaría el resto de mis días entrenando y preparándome para ser una de las mejores pilotos, quería entrar en un escuadrón de Elite, uno que me llevara a misiones, al campo
Sostuve la carta en mis manos leyéndola con detenimiento... «¿De cuando acá este es poeta?» Me pregunte, el calor de mi cuerpo incremento nuevamente, así como el de mi entrepierna... ¡Mierda! Esto será muy duro.No negare que sus palabras me hicieron sentir una mujer deseada, importante y atractiva. Pensar que yo puedo provocar todo eso en él, me lleno ese ego que todos tenemos. Me deje caer en la cama, aquella que aún tenía su exquisito aroma.Me acurruque entre las sabanas abrazando mi almohada, quería que su perfume siguiera alegrándome la vida. ¿Sera posible sentir algo por él? ¿Tan rápido me había olvidado de Sebastián?Para este punto el sueño h
Grecia...Una semana que paso nuestra noche exquisita en mi habitación, pero, no he podido verlo ni siquiera un poco pues lo entrenamientos son jodidamente rudos. Solo espero poder estar con el nuevamente... ¡Mierda estoy cayendo!Decidí solo relajarme y dormir... su dormir me vendría bien...La ducha tibia me llama a relajarme bajo sus gotas, me desnudo para a ella entregarme... tras la puerta tu voz suena diciendo ¿Ya estás en la ducha? Respondo no amor... abres la puerta y ante mi desnudez te inclinas, sujetas mi miembro que den tan solo sentir tu mano se erecta, lentamente en tu boca lo introduces sin deja de masajearlo con tu mano y viendo mi expresión de placer, llevas al fondo de tu garganta mi erecto músculo y