Capítulo 17

Miranda

—No pudiste evitarlo —espeto, y el muy idiota se cruza de brazos, me mira impasible. De esa manera tan exasperante y espantosa que tiene.

—Toma las cosas necesarias para irnos a casa. Este lugar ya no es tu hogar.

Llevamos discutiendo por horas, o más bien, yo discuto mientras él dice lo mismo una y otra vez como una máquina repetidora. Y eso que no le he dicho que me ha llegado una notificación de desalojo con plazo de un mes y que sólo me quedan dos semanas, porque piensan demoler el lugar. Sólo por eso acepté trabajar para él.

La trabajadora social fue ayer a su apartamento luego de llamar, con media hora de antelación, para avisar que iría para su primera visita «sorpresa». La mujer

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP