En la sala de un departamento en la hermosa Venecia dos hombres se miran sin perderse en ningún momento los movimientos el uno del otro, al fondo se escucha los gritos de una mujer que lucha por salir de la habitación donde ha estado por varias noches;—¡Dante!, ¡Dante!, ¡Abre está maldita puerta! ¡Dante!!, ¡¿Quién llegó?! ¡Dante abre!—se escuchaba el golpeteo de las manos de la joven sobre la fina madera, los dos hombres ignoran los gritos para discutir ellos solos;—Ella no merece un tipo como tu— uno de los hombres de cabello rubio, tez blanca y ojos azul celeste miraba con desprecio al más joven, nunca imaginó que al contrata a ese hombre su hija fuera a cometer el peor error de su vida, bueno el segundo, el primero había tenido que pagar para que su familia lo alejará de ella,—Pero si la merece un maldito como Sandro
—Que no entiendes que no te amo, olvídate de mi—No puedo, te has metido en mi piel, entiéndelo yo te amo— un joven la tomo a la abrazo e intentaba besar a la chica, ella luchaba con todas sus fuerzas para evitarlo, se podía ver el miedo en ella al ser tomada así,— te amo Alfonsina entiéndelo—Pero yo no Pedro, déjame ir— el hombre al escuchar su negativa menos la quería dejar ir, la levantó en el aire, le demostraría cuánto la amaba para que ella siempre se quedará a su lado…”—¡¡Corte!!— grito un hombre rechoncho que estaba sentado en la silla dónde se podía leer productor— Bianca eres fantástica, la escena quedó muy bien te felicito— la joven sonrió de satisfacción por el halago en las palabras del productor, mientras tomaba un pañuelo para limpiar las falsas lágrimas.—Gracias señor— llegó una mujer con una pequeña toalla en las manos que se la entrego a Bianca Palmieri, era la mejor actriz juvenil del país, con veinte dos años ya muchos productores se pe
—Nada, tu sabes muy bien porque, la experiencia que tuve de relación dejo una gran herida en mi corazón además que me hundió en un mundo oscuro— Pía agachó la cabeza, sabía de lo que estaba hablando, ella la había ayudado a salir de ese circulo, aunque se habían peleado por culpa de él ella nunca dejo de estar al pendiente de ella— ya llegamos, estoy muy emocionada. Fueron directamente a la tienda donde Bianca le mostró el vestido, era perfecto para el lugar que sería la casa de su padre y de su nueva esposa que era casi de la misma edad que ella. Era un vestido verde con transparencia en el escote y la falda de un corte circular— me sorprende te queda fantástico el vestido, y el color combina divinamente con tus ojos—Ves te dije que si sabía escoger vestidos— se miro por última vez en el espejo del probador antes de irse a cambiar— me lo llevo señorita— miro a su amiga— ¿Y tú ya tienes vestido?—Si, pero no sé si ir—No tú vas a ir conmigo, no me puede
Un día antesSeñor Santino le han traído este sobre amarillo— su joven secretaria de cabello rojizo y tez blanca entraba a su oficina, entregándole el sobre recién llegado—¿De parte de quién? y ¿quién lo trajo Rita?— lo toma y mira aquel sobre amarillo—No tiene remitente señor y lo trajo un mensajero— Santino lo mira a todos lados no encontrando nada que le indique quien lo manda, lo abre mirando en su interior que trae una hoja de papel con letras de recorte de periódico o revista, le el mensaje, mira la otra hoja que estaba en su interior, era…—Rita busca al señor Alfonzo Fontana cuánto antes voy a necesitar los servicios de uno de sus hombres— la secretaria tan pronto escucho la orden fue por su agenda. Miro de nuevo las hojas de papel, sintiendo angustia; tan pronto estuvo la llamada Rita la conecto al teléfono de su jefe Santino— señor Alfonzo necesito los servicios del mejor guardaespaldas de su agencia...En otro punto de la
Deja a un lado el teléfono, no quería ser una niñera de esa chica, así que Alfonzo tendría que buscar a otro que lo hiciera. Baja a su cocina a preparar algo de comer, olvidando por completo el nuevo trabajo. Al llegar la noche decide ir a un bar, tiene la necesidad de olvidar el fracaso de su vida, y el dolor de perder a sus amigos. Solo llegar a la barra del bar ya estaba siendo visto por una mujer alta, que le guiña un ojo y levanta su copa en señal de saludo, Dante la ignora tomando el vodka que ha pedido, ve como la mujer llama al bartender y le susurra algo pero no pasa desapercibido para Dante que lo señala, segundos después el bar ténder se acerca a él—Lo manda la señorita de la esquina— le entrega una copa de whisky, Dante mira a la mujer que le sonríe y vuelve a guiñarle el ojo, Dante levanta la copa en forma de agradecimiento y de un solo trago se lo toma. Escucha como suena su teléfono, lo saca viendo una notificación de su correo personal.Era de Alfonzo:
Una mano sostiene una foto de Bianca, la mira con adoración, dulcemente paso sus yemas por el contorno de sus labios;—Tu otra veces viendo esa estúpida foto— una mujer alta de cabellos negros está recargada viendo al hombre que observa la foto de Bianca Palmieri— ella nunca se fijará en ti—Eso no es verdad, ella me amara, un día me amará— se levanta de la silla como un resorte—Sabes que ella es el arma que tiene tu papá contra Santino— suelta una risita al ver su rostro, no sabía que su padre había amenazado a Santino con ella— el cuello de tu amor pende de un hilo, como ves—No le va pasar nada, yo la protegeré de mi padre— la avienta haciendo a un lado a la chica— aunque tenga que hacer algo peor— la mujer suelta carcajada, sabe perfectamente como era el muchacho, un hombre que le faltaba el valor para cumplir con sus amenazas— no te rías estúpida por Bianca soy capaz de matar—Si tú lo dices— sale de la habitación riendo por su declaración
Al escuchar Bianca primero sintió como la sangre se le va a los pies, y analizando las palabras “¿una amenaza contra mi?”; por Dios ¿Por qué?, ella nunca se había metido con nadie, sabía muy bien que siempre su padre era quien había recibido amenazas por había contratado a dos guardaespaldas, ella le llamaba sus perros falderos pero ahora—Tranquilo papá no va pasar nada— lo dijo tan relajada, de una manera quería hacer sentir bien a su papá— yo me cuidaré— su papá negó con la cabeza, no sería así de fácil— además solo fue una amenaza para intimidarte de seguro para que no te seas candidato a la presidencia…—No Bianca Palmieri está no es una amenaza vana— su padre cambio su tono de voz por algo más autoritario, y cuando él le decía por su nombre era que estaba preocupado— así que he tomado medidas que tú tendrás que acatar, hermosura— eso último no le gusto a Bianca, su padre le acarició la mejilla tratando de dominar el temperamento de ella, ya veía venir los insultos,
—Odio correr detrás de una mujer— dice al ver cómo Bianca corre por la calle, le extraña no verla correr a su mini Cooper que esta estacionado a tres metros— ¿Dónde está la mujer que vi en la oficina de su padre?— dice mientras camina más a prisa para alcanzarla, al verla defendiendo sus derechos, le pareció una mujer independiente e inteligente, pero ahora verla huir de él con unos enormes tacones se asienta más la idea de ser una niña mimada y el sería el guardaespaldas de ella.Bianca corre quiere irse al fin de mundo donde no existiera esa maldita amenaza, dónde no tuviera que tener a un hombre detrás de ella sepa por cuanto tiempo, de pronto su celular suena, lo toma y mira la pantalla es Pía que le ha mandado un mensaje, llega a un pequeño parque donde se detiene a leer el mensaje de seguro tendría que ver con la salida de la noc