Antes de llegar a mi casa llamo a Frank. —Pamela, ¿qué pasa?, todavía estoy dormido. —Necesito tu ayuda. —Ahora, dime qué hago. —Estoy llegando a mi casa, tú me llamaste anoche porque tenías un dolor, tu mamá no está en casa y querías que te acompañara al hospital. —Pamela, ¿dónde te quedaste anoche? —En el apartamento de Zahir. —Yo sabía que el turco te iba a convencer. —Sí Frank, lo amo. —Así mismo dijiste de Paúl. —Yo creí estar enamorada de Paúl, pero él se encargó de echar todo a perder. —Yo no quiero dañarte tu entusiasmo, pero qué pasaría si Paúl cambia y te da a demostrar que de verdad te ama. Otra cosa, a mí me encanta el turco, pero él te va a llevar para Estambul, tú estás dispuesta a dejar tu país para irte con él. El cambio es radical, otras costumbres, otras tradiciones, otros ideales, le has preguntado si te dejaría trabajar, seguramente va a querer tenerte en la casa. —Frank no me asustes, ade
ESTAMBUL. —Elif, hablaste con tu hijo. —Sí madre. —Le dijiste que dentro de unos días lo quiero aquí. —Sí madre. —Cuando vuelvas a hablar con él, dile que le compré una joya a Alev para que se la traiga de obsequio. —Madre tu nieto ya no es un niño, déjalo que él decida si le compra o no joyas a Alev. —Es que ustedes los hombres son descuidados, para eso estamos las madres y las abuelas para recordarles lo que tienen que hacer. —Voy a hablar con mi amiga, tenemos que ir preparando la boda de estos niños. —Mamá por favor no te apresures, deja que tu nieto llegue a Estambul. —Pues no, esa boda se va a realizar lo más rápido que se pueda, ya quiero un nieto, además ya me comprometí con mi amiga y en esta familia nadie ha faltado a sus compromisos. —No debiste haberlo hecho sin antes consultar con Zahir. —¿Cuándo yo le he pedido permiso a esta familia para decidir algo?, dime cuándo. —Nunca madre, usted siempre ha tomad
APARTAMENTO DE ZAHIR. —Señor ya el auto está listo, para cuando quiera salir. —Sí yo te aviso, primero tengo que hacer unas llamadas. —Creo que en la reunión de negocios con los Bustamante le fue bien, porque lo veo muy contento. —Sí, no me puedo quejar, me fue bastante bien. —¿Conoció a Paúl? —No, lamentablemente no pudo asistir, creo que está de viaje, me hubiese gustado conocerlo. —Bueno, ya usted lo conoce por fotos. —Así es, pero quería mirarlo directamente a los ojos para ver a quien me estoy enfrentando. —Seguro que cuando el señor Paúl llegue de su viaje va a visitar a la señorita Pamela. —Eso dalo por hecho ya se metió en su casa, allí me tiene ventaja, su mamá lo conoció y hasta desayunaron juntos, ese fue el día que Pamela no desayunó conmigo por atender a "su visita" —Ella no tiene la culpa, seguramente él llegó sin avisar. —Sí de eso estoy seguro. —¿Señor llamó a su abuela? —Sí, anoche hablé con el
APARTAMENTO DE ZAHIR. Así como lo dijo Zahir, así mismo lo hice —Frank amigo, necesito un favor. —Dime Pamela, soy tu amigo, ¿qué quieres que haga por ti? —Frank esta noche me quedo con Zahir, ¿me puedes cubrir? —Por supuesto. —Voy a llamar para la casa, esto por si a mi papá se le ocurre llamarte, a mi mamá le voy a decir la verdad que me quedé con Zahir. —Aplaudo eso amiga, ya no puedes seguir mintiéndole a tu mamá, además ya usted es una mujer adulta, no entiendo por qué tanta escondedera, hablé claro y ya. —Ya le conté todo a mamá, quién falta es papá, con él es más difícil, tú sabes que no quiere nada con los turcos. —Eso le va a pasar, ya lo veré con el turco abrazados los dos. En efecto mi mamá no lo tomo mal, tampoco me sermoneo, sólo me dijo que tuviese cuidado. En eso Zahir ha sido muy cuidadoso, no por él, porque él quiere tener un hijo, si no por mí, lo hemos hablado y le he dicho que aún no. Después de habla
APARTAMENTO DE ZAHIR. —Amor contesta el teléfono, amor contesta por favor, no me dejes ir así sin hablar contigo, amor háblame. —Señor, ya todo está listo, tenemos que irnos al aeropuerto. —Si Samet, ya lo sé, sólo dame unos minutos, por favor déjame solo. —Está bien Señor. Vuelvo a llamar y nada, ahora parece que lo apagó, Dios me voy a volver loco, no me puedo ir así, voy a dejarle otra nota de voz. —Amor contesta, déjame oír tu voz, por favor te estoy llamando y nada que me contestas, háblame por favor. —Pamela, porque me haces esto, ya es la hora tengo que irme al aeropuerto, amor te amo. Qué voy hacer tengo que irme, está vez voy a dejar todo claro, no me voy a casar con Alev, yo sé que esto no le va a gustar a mi abuela, pero tengo que hacerlo. —Samet, vámonos. —¿Habló con la señorita Pamela? —No, espero que cuando regrese me reciba. —Vamos señor tenemos el tiempo justo. CASA DE PAMELA. —Señorita Pamela,
ESTAMBUL Aquí estoy, sólo por complacer a mi abuela. —Buenas noches, tengo una reservación. —Sí señor Zahir, ya lo voy a conducir a su mesa. La mesa está preparada como para un momento muy especial. —Abuela, estás son cosas tuyas, voy aprovechar este momento para llamar a Pamela, Cuando me dispongo a sacar el teléfono de mi chaqueta, veo a una mujer muy atractiva acercándose a la mesa acompañada por uno de los mesoneros, me levanto de la silla para recibirla. —Buenas noches señorita, bienvenida. —Buenas noches Zahir, te lo agradezco. Le tomo la mano y me la llevo a los labios, sólo como un gesto de bienvenida y de caballerosidad, en ese instante veo una luz como de un flash, voltee pero no miré a nadie, sólo a los otros comensales, el restaurante está muy concurrido. El mesonero se acerca con una botella de champagne, cosa que no he pedido. Enseguida nos sirve dos copas. —Zahir vamos a brindar por esta noche que sea la
ESTAMBUL. —Abuela, Abuela. —Hijo, ¿qué pasa? —¿Dónde está la abuela? —No sé. —¿Qué sabe usted de esto? Le enseño el celular con las fotos a papá, quedó tan sorprendido como yo. —Hijo, te juro que no sé nada de esto, cuéntame eso ocurrió anoche en la cena, me imagino. —Sí, me tendieron una trampa y yo como un estúpido caí en las redes. —Ya va, cálmate estás muy ofuscado, ¿esto ocurrió o es un montaje? —Sí ocurrió, pero no como allí lo plantean, tomaron las fotos que necesitaban para armar la trampa, tú sabes que asistí a esa cita por puro compromiso, no para formalizar una relación como allí lo plantean. —¿Quién tomó las fotos? —No lo vi, pero sospechaba que había un fotógrafo por la luz del flash. —Ahora cómo vas hacer para desmentir esa información —No lo sé, no tengo pruebas, la única prueba es lo que le dije a Alev, por supuesto que ella no va a mencionar nada de eso. —¿Qué le dijiste? —Que no la
CASA DE PAMELA. Después de tanto batallar me quedo dormida, creo que no dormí mucho, me despierta una llamada entrante a mi teléfono, lo veo y es Zahir. —No voy a contestar, que se reviente el teléfono, pero no voy a contestar. —Ahora es una nota de voz, tampoco la voy a escuchar. —El no me va dejar dormir, ahora es un mensaje, ese si lo voy a leer. "Amor ya estoy en Boston, necesito verte, por favor vamos hablar" —Ya sé cómo se le va a quitar las ganas de hablar, voy a tomar un capture de una de las fotos, está la del beso. Se la voy a enviar, vamos a ver qué me va a decir ahora. "Quedaste muy bien en la foto, felicidades por tu compromiso, salúdame a tu novia" Pensé que se iba a cansar, pero no deja de llamar, ahora otro mensaje. —Amor, eso tiene una explicación, por favor déjame explicarte, te amo Pamela. Mejor apago el celular, así no puedo, tengo tantas ganas de contestarle, pero no, no puedo creer en él, me engañó, me