CASA DE PAMELA. —Hola hija, ¿cómo te fue en el almuerzo? —Fatal. Corro a mi habitación y me encierro en ella, le paso seguro para que nadie me moleste, quiero estar sola. —Zahir, Zahir, porque no me dejas en paz, tuve que mentirle a Paúl, le dije que Frank me llamó urgente, que por eso tardé en el baño, que lo lamentaba, pero tenía que irme para la casa, necesitaba realizar un trabajo urgente, por ti he dicho tantas mentiras que ya me siento mal. También que estaba disfrutando mi almuerzo, aunque no voy a negar que me encantó el beso. ¡Dios! Cómo amo a ese hombre, no sé cuánto tiempo voy a resistir sin verlo, pero Pamela tienes que hacerlo, lo que hizo no puede quedar sin castigo, no puedo aceptar que me esté engañando. —Hija, abre la puerta por favor. —Sí mamá ya te abro. —Ven acá, vamos hablar, no quiero meterme en tus cosas, pero ya, estás sufriendo y eso es muy duro para mí, así que por favor dime lo que te está pasando, a lo mejor
CASA DE PAMELA. —Buenos días amor, ¿cómo amaneciste? —Estoy bien y tú qué tal te fue con la lluvia de anoche. —Amanecí un poco resfriado, ya estoy tomando unas cápsulas para el resfrío, tengo que mejorar porque está noche tengo una cena de negocios. Amor en cuanto termine la cena te llamo, si salgo de ese compromiso y todavía es temprano te llamo para vernos. —¿Qué pasó que estás callada? Eso es extraño en ti. ¡Miércoles! Con la emoción de anoche se me había olvidado que hoy tengo la cena en casa de la tía de Paúl, no le puedo decir a Zahir que voy a salir con el hombre del restaurante, no quiero despertar sus celos nuevamente. —¿Pamela estás ahí? —Sí. —Como no respondes. —Es que me distraje. —Te decía que tengo una cena de negocios, si me desocupo temprano te llamo para vernos, necesitamos hablar. —Sí está bien, anda descansa y cuídate ese resfriado, si estás tomando medicamentos no vayas a tomar alcohol. —No voy
La besé con ganas, con deseo, con todo ese sentimiento que tenía acumulado cuando la ví en la casa de los Bustamante. Luego me mira, mientras una lágrima corre por su mejilla. Le beso la lágrima y luego sus ojos. —Amor cuando te vi en la portada de la revista, me dije está muchacha tiene que ser para mí; no sé si fue por presumir, por vanidad, por cosas de muchacho rico o porque de verdad me había enamorado de ti, el caso fue que desde ese momento empezó la persecución, contraté un investigador y él me daba detalles de tu vida, de tus estudios, de tus amigos, por él y también por varios empresarios nos enteramos de la deuda que tenía tu papá, para ese entonces ya me habían diagnosticado mi enfermedad, mi papá conocía mi obsesión como la llamaba él por ti y para complacer a su hijo armó todo lo del matrimonio. —Quiere decir que ya tú sabías todo de mí. —Sí. —y si tú papá tiene razón y lo que tienes por mi es una obsesión. —No lo es, si lo fuera, c
—Amor despierta, te siento muy caliente, tu temperatura está muy elevada. —Buenos días amor. —¿Cómo te sientes? —Terrible, estoy prendido por dentro. —Ven yo te acompaño al baño, tienes que bañarte, vamos a ver si así se te baja la fiebre. Lo llevo al baño, de verdad tiene mucha fiebre, me meto con él en la ducha, allí estuvimos durante un buen rato. —¿Te sientes mejor? —Sí un poco. —Amor ya Samet viene en camino, lo llamé hace rato. —Hiciste bien. —Ven yo te ayudo a vestirte. —No te preocupes, yo lo puedo hacer solo. —Pero yo te quiero ayudar. —Está bien, ayúdame. —¿Quieres que te llevemos a emergencias,? —No amor, yo tengo un amigo de Estambul que es médico aquí en Boston, él fue quien me indicó las pastillas que me estaba tomando, cuando llegue al apartamento lo llamo. Llegamos y nada que se le baja la fiebre, ya me estoy asustando, al llegar Zahir llamó a su amigo y en poco tiempo ya el amigo
EMPRESA DE PAÚL. —Tío que tanto tú conoces al turco con quién te asociaste. —De conocerlo en forma personal no, pero como empresario es muy bueno, él es el presidente de un conglomerado de negocios en Estambul, su familia es muy reconocida en esa ciudad. —No sé, pero hay algo en él que no me gustó a parte de las miradas que toda la noche le estuvo lanzando a Pamela, él se cree que no me di cuenta, pero lo estuve observando. —Lo que pasa es que estás celoso, ya es hora que formalices tu noviazgo con Pamela. —Sí tío, eso es lo que voy hacer, estoy esperando que se gradúe, ahora no tiene cabeza para nada, sólo para eso, pero después de su graduación me caso. —Ya es hora sobrino, tú sabes que a mí siempre me gustó Claudia, es inteligente, simpática y muy hermosa, pero bueno tú eres quien decide, aunque Pamela no se queda atrás es bellísima. —Volviendo al turco, no sé es demasiado altivo. —Mira sobrino, aquí lo importante es que sabe hacer muy b
ESTAMBUL. —Elif hablaste con tu hijo. —No, madre he estado muy ocupado. —No sabes cuando regresa a Estambul. —Tampoco lo sé. —Yo lo llamé pero me salió la bendita contestadora. —Vuelve a llamarlo, usted sabe cómo son esas señales o puede ser que tiene el celular apagado. —Lo voy a llamar de nuevo, no me contesta, el teléfono repica, pero no me contesta. —Mamá ZAHIR debe estar molesto, con todo lo que pasó con la dichosa cita, el dice que le tendieron una trampa para comprometerlo más con la señorita Alev. —Y él da por hecho que yo soy la autora de ese plan. Mira Elif, es verdad yo estoy muy se acuerdo con esta boda, yo creo en los compromisos, también creo en el amor, pero yo no soy una persona que voy a inventar un plan para que mi nieto caiga, como si le estuviera tendiendo una trampa eso no, a mí me gustan las cosas cabales, sin mentiras. Yo hablé con mi amiga y también con Alev, ellas me aseguran que no metieron lasanos e
Después de la llamada de la abuela Zahir no quería que me despegara de él, no suelta mi mano para nada. Ya comienza a caer la noche cuando recibimos la visita del doctor Emir y su novia. —Buenas noches Zahir, ya veo que estás mejor, bueno con esa enfermera a tu lado, quien no. Disculpa,-dirigiéndose a la novia- amor tú sabes que tú eres la enfermera más bella para mí, así que no te pongas brava. —Por Dios Emir, siempre con tus chistes, —Pamela, ella es mi novia, se van a llevar bien, ella al igual que tú pertenece a esta tierra. —Mucho gusto Pamela, ya te conozco un poco, Zahir cada vez que nos encontramos no deja de hablar de ti, de verdad los admiro, la manera cómo se conocieron y ahora que se amen tanto, ¡wow! eso es admirable, conmigo fue todo lo contrario yo fui quién tuve que enamorar a este loco, cuando me conoció no me paraba pero nada, tuve que hacer magia para que se fijara en mí. —katy, las cosas tampoco fueron así, lo que pasa es q
Ya han pasado varios días, Zahir está bastante mejor. —Amor, mi papá mañana regresa de viaje y quisiera que me encontrara en la casa, así que hoy me regreso. —¿Hoy? —Sí, hoy —A qué hora regresa tu papá, —me dijo mamá en el vuelo del mediodía. —Entonces quédate está noche y te vas mañana bien temprano, por favor quédate. Emir me llamó, el viernes salen de vacaciones, voy a comprar pasajes para el lunes, este fin de semana lo voy a tomar para trabajar, tengo trabajo atrasado. —Yo voy hacer lo mismo, cuando regrese de Estambul presento tesis, ya tengo fecha de presentación. —Mañana en la noche espérame en tu casa, voy a hablar con tu papá. —No creo que sea conveniente hablar antes del viaje, vamos a esperar que regresemos de Estambul y luego hablamos con él. —¿Por qué tenemos que seguir aplazando está conversación?, vamos a aclarar este asunto de una vez. —Amor yo conozco a mi papá, al enterarse se va a enojar y me va a p