APARTAMENTO DE ZAHIR. —Señor ya el auto está listo, para cuando quiera salir. —Sí yo te aviso, primero tengo que hacer unas llamadas. —Creo que en la reunión de negocios con los Bustamante le fue bien, porque lo veo muy contento. —Sí, no me puedo quejar, me fue bastante bien. —¿Conoció a Paúl? —No, lamentablemente no pudo asistir, creo que está de viaje, me hubiese gustado conocerlo. —Bueno, ya usted lo conoce por fotos. —Así es, pero quería mirarlo directamente a los ojos para ver a quien me estoy enfrentando. —Seguro que cuando el señor Paúl llegue de su viaje va a visitar a la señorita Pamela. —Eso dalo por hecho ya se metió en su casa, allí me tiene ventaja, su mamá lo conoció y hasta desayunaron juntos, ese fue el día que Pamela no desayunó conmigo por atender a "su visita" —Ella no tiene la culpa, seguramente él llegó sin avisar. —Sí de eso estoy seguro. —¿Señor llamó a su abuela? —Sí, anoche hablé con el
APARTAMENTO DE ZAHIR. Así como lo dijo Zahir, así mismo lo hice —Frank amigo, necesito un favor. —Dime Pamela, soy tu amigo, ¿qué quieres que haga por ti? —Frank esta noche me quedo con Zahir, ¿me puedes cubrir? —Por supuesto. —Voy a llamar para la casa, esto por si a mi papá se le ocurre llamarte, a mi mamá le voy a decir la verdad que me quedé con Zahir. —Aplaudo eso amiga, ya no puedes seguir mintiéndole a tu mamá, además ya usted es una mujer adulta, no entiendo por qué tanta escondedera, hablé claro y ya. —Ya le conté todo a mamá, quién falta es papá, con él es más difícil, tú sabes que no quiere nada con los turcos. —Eso le va a pasar, ya lo veré con el turco abrazados los dos. En efecto mi mamá no lo tomo mal, tampoco me sermoneo, sólo me dijo que tuviese cuidado. En eso Zahir ha sido muy cuidadoso, no por él, porque él quiere tener un hijo, si no por mí, lo hemos hablado y le he dicho que aún no. Después de habla
APARTAMENTO DE ZAHIR. —Amor contesta el teléfono, amor contesta por favor, no me dejes ir así sin hablar contigo, amor háblame. —Señor, ya todo está listo, tenemos que irnos al aeropuerto. —Si Samet, ya lo sé, sólo dame unos minutos, por favor déjame solo. —Está bien Señor. Vuelvo a llamar y nada, ahora parece que lo apagó, Dios me voy a volver loco, no me puedo ir así, voy a dejarle otra nota de voz. —Amor contesta, déjame oír tu voz, por favor te estoy llamando y nada que me contestas, háblame por favor. —Pamela, porque me haces esto, ya es la hora tengo que irme al aeropuerto, amor te amo. Qué voy hacer tengo que irme, está vez voy a dejar todo claro, no me voy a casar con Alev, yo sé que esto no le va a gustar a mi abuela, pero tengo que hacerlo. —Samet, vámonos. —¿Habló con la señorita Pamela? —No, espero que cuando regrese me reciba. —Vamos señor tenemos el tiempo justo. CASA DE PAMELA. —Señorita Pamela,
ESTAMBUL Aquí estoy, sólo por complacer a mi abuela. —Buenas noches, tengo una reservación. —Sí señor Zahir, ya lo voy a conducir a su mesa. La mesa está preparada como para un momento muy especial. —Abuela, estás son cosas tuyas, voy aprovechar este momento para llamar a Pamela, Cuando me dispongo a sacar el teléfono de mi chaqueta, veo a una mujer muy atractiva acercándose a la mesa acompañada por uno de los mesoneros, me levanto de la silla para recibirla. —Buenas noches señorita, bienvenida. —Buenas noches Zahir, te lo agradezco. Le tomo la mano y me la llevo a los labios, sólo como un gesto de bienvenida y de caballerosidad, en ese instante veo una luz como de un flash, voltee pero no miré a nadie, sólo a los otros comensales, el restaurante está muy concurrido. El mesonero se acerca con una botella de champagne, cosa que no he pedido. Enseguida nos sirve dos copas. —Zahir vamos a brindar por esta noche que sea la
ESTAMBUL. —Abuela, Abuela. —Hijo, ¿qué pasa? —¿Dónde está la abuela? —No sé. —¿Qué sabe usted de esto? Le enseño el celular con las fotos a papá, quedó tan sorprendido como yo. —Hijo, te juro que no sé nada de esto, cuéntame eso ocurrió anoche en la cena, me imagino. —Sí, me tendieron una trampa y yo como un estúpido caí en las redes. —Ya va, cálmate estás muy ofuscado, ¿esto ocurrió o es un montaje? —Sí ocurrió, pero no como allí lo plantean, tomaron las fotos que necesitaban para armar la trampa, tú sabes que asistí a esa cita por puro compromiso, no para formalizar una relación como allí lo plantean. —¿Quién tomó las fotos? —No lo vi, pero sospechaba que había un fotógrafo por la luz del flash. —Ahora cómo vas hacer para desmentir esa información —No lo sé, no tengo pruebas, la única prueba es lo que le dije a Alev, por supuesto que ella no va a mencionar nada de eso. —¿Qué le dijiste? —Que no la
CASA DE PAMELA. Después de tanto batallar me quedo dormida, creo que no dormí mucho, me despierta una llamada entrante a mi teléfono, lo veo y es Zahir. —No voy a contestar, que se reviente el teléfono, pero no voy a contestar. —Ahora es una nota de voz, tampoco la voy a escuchar. —El no me va dejar dormir, ahora es un mensaje, ese si lo voy a leer. "Amor ya estoy en Boston, necesito verte, por favor vamos hablar" —Ya sé cómo se le va a quitar las ganas de hablar, voy a tomar un capture de una de las fotos, está la del beso. Se la voy a enviar, vamos a ver qué me va a decir ahora. "Quedaste muy bien en la foto, felicidades por tu compromiso, salúdame a tu novia" Pensé que se iba a cansar, pero no deja de llamar, ahora otro mensaje. —Amor, eso tiene una explicación, por favor déjame explicarte, te amo Pamela. Mejor apago el celular, así no puedo, tengo tantas ganas de contestarle, pero no, no puedo creer en él, me engañó, me
CASA DE PAMELA. —Hola hija, ¿cómo te fue en el almuerzo? —Fatal. Corro a mi habitación y me encierro en ella, le paso seguro para que nadie me moleste, quiero estar sola. —Zahir, Zahir, porque no me dejas en paz, tuve que mentirle a Paúl, le dije que Frank me llamó urgente, que por eso tardé en el baño, que lo lamentaba, pero tenía que irme para la casa, necesitaba realizar un trabajo urgente, por ti he dicho tantas mentiras que ya me siento mal. También que estaba disfrutando mi almuerzo, aunque no voy a negar que me encantó el beso. ¡Dios! Cómo amo a ese hombre, no sé cuánto tiempo voy a resistir sin verlo, pero Pamela tienes que hacerlo, lo que hizo no puede quedar sin castigo, no puedo aceptar que me esté engañando. —Hija, abre la puerta por favor. —Sí mamá ya te abro. —Ven acá, vamos hablar, no quiero meterme en tus cosas, pero ya, estás sufriendo y eso es muy duro para mí, así que por favor dime lo que te está pasando, a lo mejor
CASA DE PAMELA. —Buenos días amor, ¿cómo amaneciste? —Estoy bien y tú qué tal te fue con la lluvia de anoche. —Amanecí un poco resfriado, ya estoy tomando unas cápsulas para el resfrío, tengo que mejorar porque está noche tengo una cena de negocios. Amor en cuanto termine la cena te llamo, si salgo de ese compromiso y todavía es temprano te llamo para vernos. —¿Qué pasó que estás callada? Eso es extraño en ti. ¡Miércoles! Con la emoción de anoche se me había olvidado que hoy tengo la cena en casa de la tía de Paúl, no le puedo decir a Zahir que voy a salir con el hombre del restaurante, no quiero despertar sus celos nuevamente. —¿Pamela estás ahí? —Sí. —Como no respondes. —Es que me distraje. —Te decía que tengo una cena de negocios, si me desocupo temprano te llamo para vernos, necesitamos hablar. —Sí está bien, anda descansa y cuídate ese resfriado, si estás tomando medicamentos no vayas a tomar alcohol. —No voy