Hedere el talento de mi madre para actuar como una dama, una mente fría y una gran sonrisa cálida cuando no sientes nada.
"Señora, ha llegado una carta para usted"."Gracias", dije mientras cogía el sobre sin remitente de manos de ¿Ariana o Luisa? El nuevo juguete que mi marido había traído a casa. "¿Sucede algo?"La chica que tenía delante se retorció las manos nerviosa. "¿No ha vuelto el señor de su viaje de negocios?".¿Está preocupado por mi marido? Qué dulce. "¿Te llamas Ariana o Luisa?""Soy Ariana, señora", se apresuró a contestar."¿Tienes dieciocho años?""Sí, empecé a trabajar aquí después de cumplir los dieciocho"."Sigues siendo una niña. Por eso voy a hacer como si tu pregunta no hubiera existido". Le advierto suavemente."¿He... he hecho algo malo?"."El itinerario de mi marido, ¿por qué iba a compartirlo contigo?". A la nueva criada se le calientan las mejillas y le tiemblan los labios. "No tienes que responder, vuelve a tu trabajo"."Sí, señora". Se supone que la ropa gris y el porte sin pretensiones lo hacen todo más fácil, pero ellas se esfuerzan por maquillarse y transformar su uniforme de trabajó en un disfraz que no deja nada a la imaginación."Ariana, si tu uniforme no vuelve a su estado original por la tarde, puedes entregar tu carta de dimisión al ama de llaves, sé lo que pretendes y es un sueño inútil. Un mes era mi tolerancia máxima para ti". Los sollozos de Ariana desaparecen al cerrarse la puerta.Estoy de pie junto a la ventana, mirando el extenso jardín, el cielo está despejado, ¿será un día cálido? son las 7:14. A las 8:30, mi madre dijo que me esperaría en la cafetería Honey.Torcí el sobre en mi mano, lo rasgué descuidadamente y las fotos cayeron al suelo. Mi marido desnudo junto a su nueva secretaria, Janeth, creó que así era su nombre. Me gusta el color de su pelo, obviamente fue una noche divertida.No necesito remover el asunto, ¿por qué debería hacerlo? Ya sabía que mi marido me era infiel, no me molestaba."Nunca elegirá a la amante si su mujer es una dama que lo hace todo bien", fue el consejo de mi madre después de que llorara amargamente y le pidiera ayuda para divorciarme de Johan.Me dijo que no podía perder la compostura por un hecho tan insignificante. No me había educado para comportarme así.Anhelo, impotencia, desesperación, codicia, tristeza, miedo, odio, culpa, ira, deseo y locura. No estaba segura de cómo debía sentirme, ni sabía cómo salir de aquel lugar. Mucho menos entendía cuando empezó todo.Mi sueño era simple, sencillo, una meta que creía que me traería la felicidad infinita. Nunca deseé otra cosa, jamás se me ocurrió imaginar otro final para mi vida.Las palabras de mi madre resonaban en mi cabeza, un eco que me recordaba que seguía actuando de forma inmadura. Después de tragarme una botella de licor, conseguí estabilizar mis pensamientos y saludar a mi marido al día siguiente con una sonrisa en la cara. Aunque tenía el corazón helado.Nunca he discutido con mi marido, él se comporta como un caballero y yo como una dama. Es muy tranquilo y cariñoso cuando no está de viaje, suele hacerme muchas preguntas cuando vuelve y se asegura de que no me pierda nada, desde fuera, nuestra relación es la mejor. Para nuestras familias y los demás, nuestro matrimonio era tan bonito como el que se ve en las películas o se encuentra en un libro "romántico", meloso y soñado. Ellos no saben que deseó que esto se termine. Mi corazón y mi cuerpo cada vez se vuelven más insensibles a él.El sexo no tiene ningún significado para mí, así que no me importaba, no tenía que disfrutarlo para complacerle. Se convirtió en mi estilo de vida. No olvidar tomar mi anticonceptivo cada vez que recibo su mensaje de que viene a casa, lo que significa que vamos a tener sexo, no estamos listos para un bebé, nunca lo estare si de trata de él, a pesar de los deseos de nuestras madres."El coche está fuera para usted, señora.""Gracias, Nana.""Señora, sabe que no puede llamarme así.""Sé que guardarías mi secreto, siempre lo has hecho".Odette sacude la cabeza divertida. "Será mejor que te des prisa o llegarás tarde".Odette pronto cumplirá 58 años y, a diferencia de mi madre, ella espera que pueda ser feliz, pero no será así. No mientras continúe casada.Desde que tengo uso de razón, ha estado conmigo, incluso ahora. Aunque el mundo me odie, estoy segura de que mi nana no me abandonará, a diferencia de mi madre, que sólo sabe complacer a su yerno y desprecia a su única hija biológica. Sé lo mucho que deseaba ser un hombre, un hederedo, pero eso no será posible, nací prematuramente y la salud de mi madre nunca fue la mejor, por lo que era demasiado arriesgado llevar a cabo un segundo embarazo. Los médicos tenían claro que su vida y la del niño no estarían a salvo, mi madre cayó en una profunda depresión, su resentimiento se dirigía hacia mí, cuando era niña mi madre acercarse a mí. No soportaba ni siquiera darme un beso. Mi infancia no fue cálida, mi padre sólo podía verme triste y pedirme que la comprendiera, que sentía no poder compartir tiempo conmigo, pero que tenía que ocuparse de su mujer y de la empresa, no lo comprendía del todo, yo era una niña que sólo sabía que tenía que alejarse de sus padres.Mi Nana era la que me mimaba, me abrazaba por la noche y secaba mis lágrimas cada cumpleaños cuando mis padres no estaban. Me cogía de la mano cuando creía que me consumiría la oscuridad y la desesperación.Mi madre consiguió superar su estado cuando llegué a la adolescencia y con la llegada del niño que mi padre decidió adoptar, mi madre fue capaz de sonreír nuevamente, como instruirme en el camino de ser una verdadera dama. Hábitos, gestos como temperamento. Mi nana me ayudo a caminar cuando creí que no podía estar a la altura de las expectativas de mi madre. Vi a ese niño recibir lo que siempre había anhelado. Superé mis obstáculos porque hubo alguien que creyó en mí, y esa fue Odette."Lo sé, dejo todo en tus manos.""Entiendo, mi señora".Aprieto los dientes y cierro los ojos con un suspiro. "Mamá, ¿por qué lo habéis escondido hasta ahora?"."No es que quisiéramos ocultarlo. No queríamos involucrarte en los errores de tu padre"."Bueno, madre, entiendo perfectamente el no teníamos. Ahora que la situación se les fue de las manos ¿si quieren hacerlo?""No lo comprendes Leah. Tu madre no tiene ningún pretexto, esa era nuestra postura, pero la situación amerita que te involucres, eres Conolly, Leah". Explicó con un tono suave y paciente que yo conocía demasiado bien. Mi madre lo utiliza siempre que quiere algo de mí. Es su chantaje emocional. Eso es lo que es, y aunque soy consciente de ello, siempre acabo cediendo. "Mamá entiende que la situación pueda resultarte un poco confusa, pero no tenemos elección, hija, ¿te das cuenta de cuántas familias dependen de nosotros? ¿Cuántas sucursales y filiales hay detrás de la empresa?"."Mamá, si quieres tirarme una patata quemada y que la devuelva a su estado anterior, eso es imposi
Fui a la cocina y, cuando abrí el frigorífico, la pizza de la noche anterior ya no estaba. Abrí los armarios y estaban vacíos. "Sigues siendo un niño". Dijo enfadada y muy molesta."Es mi día libre Isabella, ¿qué haces aquí, qué has hecho con mi comida?", tendré que cambiar la cerradura por novena vez y la empresa de limpieza por sexta."¿Isabella?, Ethan, soy tu madre, y así es como debes dirigirte a mí"."Una madre respeta a sus hijos. Tú no sabes hacer eso, Isabella". Ella no contestó, aunque su silencio era la respuesta, y era sí. "¿Qué has hecho con mi comida?""A eso no se le puede llamar comida, ¿cómo puedes consumir esa basura y llamarla comida?"."¿Qué has hecho con ella Isabella? Vamos", la insté mientras agarraba las llaves y las sacudía."Ya te lo he dicho"."¿Sabes? Ya no me importa, Isabella. Necesito que salgas de mi casa y me devuelvas las llaves que no deberías tener"."Me he enterado de que has despedido a tu secretaria, igual que ha renunciado tu asistente, y que h
No entiendo por qué estoy haciendo esto otra vez. Ya no soy un niño para esconderme. Tengo la fuerza suficiente para pararme orgullosamente frente a cualquier persona.La primera vez que vi reír a Leah fue cuando huía de Johan y sus amigos. Sabía que sería mi fin si me atrapaban, pero no me arrepentí de los golpes que les di por insultar a Loreine.Mi corazón estaba agitado, no era la primera vez que huía de aquellos matones. Aunque era la primera vez que sentía que el corazón se me salía del pecho, no fue tan doloroso como el último día que vi a mi madre, no sabría describirlo, sólo sabía que era raro y agradable, quería acercarme a ella, aunque al final me conformé con observarla desde la distancia. No sabía quién era, en algún momento de la noche bostezó más a menudo. Al final se tumbó junto a la fuente, no pude controlar mi curiosidad, quería ver su bonita cara de cerca, ¿Cómo sabía que era bonita? No lo sé, pero estaba seguro que lo era. Ella estaba dormida. Su piel era pálida,
"Nueva asistente, Ethan.""No tengo tiempo para jugar Sr. Ronald. Tome asiento". Ordenó Ethan, mi jefe a uno de los principales accionistas de R&Q, una pequeña empresa que ha crecido a pasos agigantados, consolidándose hasta el punto de poder asociarse con el conglomerado Macalister. Ese hombre no parece tener más de 30 años. Sus pupilas irradian un calor abrasador mientras mira fijamente mis piernas. Esto es incómodo."Creía que no querías a una mujer como ayudante. Tu nueva secretaria también es bastante guapa, no está mal". Comenta despreocupado, sonriendo como si estuvieran hablando del tiempo.No me ruborice, me obligue a sonreír suavemente y a fingir que no he oído nada. Tengo en claro que no soy un pedazo de carne que necesita su aprobación."Sr. Ronald, mi tiempo vale su peso en oro. He perdido exactamente 2 preciosos minutos escuchando sus tonterías. Srta. Conolly, reprograme la cita del Sr. Ronald para dentro de 6 meses. Debería tener un hueco en mi agenda"."Maldita sea, Et
Me sentía agotada, y ni siquiera había llegado a la mitad de mi jornada laboral, ni siquiera me acercaba a las horas extras.Miré las carpetas apiladas por orden alfabético. Mientras seguía organizando y sincronizando su agenda personal con la mía. Soy economista, pero me he convertido en la niñera de un cabrón.En realidad, es un cabrón con talento, por mucho que mi marido intente imitarlo, el aura y el talento que posee es algo que el podra alcanzar. Al principio pensé que sólo intentaba aprovecharse de su hermano mayor, pero viendo su agenda. El único que intenta aprovecharse es Johan."Leah, has oído los rumores. Tienes que tener cuidado"."¿De qué rumores estás hablando?" Pregunto exasperada. Me duele la cabeza."Del jefe de finanzas".¿Qué ha hecho ahora?"No entiendo lo que quieres decir".Ana baja la voz y me hace señas para que me acerque. "Dicen que está casado. Pero su mujer suele ignorarle, que vive de viajes o de compras. Ni siquiera nadie conoce su cara en el trabajo. ¿E
Una parte de mí grita que me hunda en su cuerpo sin remordimientos, y otra me dice que marche lento, que haga lo correcto. Sus ojos brillan cuando me ve, finge ignorarme. Nos conocemos demasiado bien, ella debió de tener sus malditas razones hace dos años y ahora yo tengo las mías.Nuestro deseo, nuestra necesidad es palpable en el aire, por mucho que lo neguemos. Ella es una gran actriz y yo no pierdo en comparación, por eso nadie se fija en ella, ella cree que yo tampoco, pero está claro lo que provocó en ella. Está aterrada, lo noto. ¿Qué escondes, Leah, cuánto tiempo podremos seguir así?"¿Qué estabas haciendo?", demande molesto. Era casi ilegal que llevara ese vestido."Contemplando el cielo", ella hizo una mueca desagradable, "Por favor Ethan cumpliendo tus órdenes", respondió, tan molesta como yo."¿Cuándo te órdene que coquetees?"La contusión en su rostro fue fugaz. "¿Eh? ¡¿Cuándo he coqueteado?!""Eso fue rápido. Pasaste de insegura a decidida. Te veías muy cómoda sonriéndo
Mientras mi marido estaba en la ducha, su teléfono no paraba de parpadear, empezaron a llegar un número considerable de mensajes, me acerqué a él para ver qué pasaba y me di cuenta de que eran de su secretaria. Sólo con leer la forma cariñosa en que se dirigía a Johan confirmaba mi sospecha de que los rumores que circulaban por la empresa eran ciertos.No me decepcionó, pero me incomodó un poco saber cómo se comportaba mi marido en la cama con ella. Significaba que sólo era malo conmigo.Escuche el ruido de la puerta del baño, entré automaticamente en mi faceta de dama honorable y actué como siempre, como si no pasara nada malo. Volví a colocar el teléfono en su sitio antes de que él pudiera darse cuenta.Me levanté, alisando las arrugas de mi pijama. Me alisé el pelo en el espejo. Tome mi maquillaje, aplique una ligera capa de base y rubor. "Te quiero", susurró Johan, con su aliento caliente golpeándome el cuello.Un gruñido escapó de los labios de mi marido, sus manos fueron direct
Me dediqué a apreciar el follaje de los árboles desde el techo del automóvil. ¿Debería cambiar mi coche por uno con techo de cristal? La melodiosa melodía de Adel empezó a sonar. Ethan desvió la mirada en mi dirección durante unos segundos."¿No vas a cogerlo?"."Sí". Sólo respondí cuando me di cuenta de que era mi móvil.La foto de mi boda apareció en la pantalla."Cariño, estoy con tu hermano. Llegaremos pronto, fue muy amable tu mamá al pedirle a Ethan que me recogiera"."Mi mamá te adora, Leah, no tanto como yo, pero, ya sabes, te cuida"."Es verdad, ¿cómo fue la reunión?""Aún no ha terminado. Probablemente se alargue".Aprieto mi teléfono. "¿Eso significa?""Que no llegaré a tiempo para la cena, ya he hablado con mi madre, ella hablará con mi hermano para que te lleve a casa más tarde".No, no, definitivamente no. "No hace falta que le molestes, hablaré con Odette para que mande un chófer"."Leah, querida. Eres demasiado importante para mí. No me sentiré cómodo si es un conduct