"Abre las piernas", me ordenó, mi cuerpo se movió por sí solo e hizo lo que Ethan quería. Se colocó entre mis piernas mientras sujetaba mis caderas. Mientras chupaba con fuerza mi piel.

"Mmm", el gemido brotó de mi boca. Mi cuerpo estaba en llamas y era por él, estuve tantas veces con Johan. No podía sentir nada pero, ahora sentia que el fuego me consumiria. Habían pasado más de dos años, ya no es un chico inmaduro, es un hombre que sabe lo que hace y lo hace muy bien. "Ethan, Ethan, te necesito dentro de mí".

"No tengo condones, así que tendrás que conformarte con esto por hoy".

"Ah... ¿Estás bromeando?" ¿Qué quieres decir con que no tiene condones? "Estas de broma."

Abrió más mis piernas, su cara se hundió en mi feminidad, mi mente se quedó en blanco mientras tomaba el néctar de lo prohibido que seguía brotando de la parte inferior de mi cuerpo.

"Cálido y apretado. Mi hermano es un gran imbécil".

"¡Tú! .... Ahh!"

Su mano se aferró a mi pecho, la otra sostenía su cuerpo para que su