La más mínima amenaza me hacía sentir pavor, con solo pensar que podría perderla mi razón se vuelve nula. ¿De dónde venía aquel miedo? No sólo me había quemado por, estaba prendido fuego. Los avances de Isabella se habían tornado feroces, esa arpía estaba sorprendiéndome. De alguna manera estaba consiguiendo burlar nuestra vigilancia. El ataque de Teo, todo apunta que el cerebro detrás fue ella. Sin embargo, era mejor no vacilar y no arriesgar innecesariamente a nadie. Sabía muy bien que lo que se traía entre manos no sería bueno para nadie. Había detenido las investigaciones sobre la relación entre Isabella y su nuevo amante. Ronald me había alertado de que la esposa de mi padre desconfiaba de mi horrible relación con mi asistente y nuestro sorpresivo viaje de negocios. Esa serpiente tiene buena percepción.Nadie me entenderá nunca y no necesito que lo hagan. Esa fue la razón por la que Leah se mantuvo a salvo todo este tiempo. Leah, ¿todo debe complicarse aún más? Ella no se conf
¿Cómo se atrevía a parecer sorprendido? Una cosa era ser un bastardo conmigo, pero es tan sencillo ¿arruinar mi reputación frente su familia? Intercambiamos miradas, la mía colmada de ira y la de él cargada de nervios como creciente incertidumbre. Estudié lo mejor que pude las fotos que tenía delante y evité mirarle. Tuve que fingir desconcierto, cuando sé que somos nosotros dos teniendo sexo en la piscina. Creó que voy a vomitar la cena, si continúan observandome así."No tenía idea que fueras tan poco profesional, sobre todo estás casada y te atreves a tener una aventura con un lugareño en ves de trabajar", comenta Melani con una expresión llena de pesar, aunque el brillo de sus ojos delata su creciente felicidad. ¿Estaría tan feliz si reconociera a su marido desnudo a mi lado?"Tú, tú", vacila Johan. "¿Te atreves?"Sí me atrevo, maldito hipócrita. "¿Cuánto más piensas decepcionarme? Esposo.""Todos sabemos que eres tú", sonríe Melani triunfante. ¿No intentabas disimular tu feli
"Buenos días, Sr. Macalister". Fingí no darme cuenta de su presencia y pasé junto a ella hacia la sala de juntas. "Necesito hablar con usted"."La reunión"."Empieza dentro de dos horas, está prevista para las diez". Me recordó mientras cerraba la puerta de mi despacho.No debería haber espiado. No importaba que la puerta estuviera entreabierta. No me había costado mucho escuchar la conversación fuera del baño de mujeres. Ni quiera me trata como un conocido, pero su odio llego a un nivel que ni siquiera imaginé. Usar mi foto como blanco para sus dardos no sonó agradable.Eso era bueno. ¿No era eso lo que quería en primer lugar? ¿No era eso lo que esperaba? ¿Qué ella pudiera conformarse? Yo no me entendí. ¿Qué estaba pasando con mi cerebro, que estaba poniendo obstáculos justo cuando todos los obstáculos habían sido eliminados?Fruncí el ceño. "Te doy cinco minutos".Una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro. "Sesenta segundos bastarán". Me tendió un sobre y lo cogí. Abrí el sobre y
Isabella tenía una sonrisa triunfal en su rostro."¿Dónde está Louis? ¿Cómo esta mi nana?""Su salud mejoró como para poder cuidar al bastardo", responde Isabella con despreció. La taza golpea la mesa. "¿Te molesta que lo llame así? Tu expresión es desagradable Leah"."Cumplí con sus peticiones. Liberelos"."¡Ja, Ja, Ja!", la molesta risa de esa mujer pone mis nervios de puntas, quiero golpearla, enseñarle una lección por tocar a mi familia. "Eres una zorra hipócrita. Algunas semanas atrás fui engañada por tu estúpido acto, fingia ser una tierna florecilla y eras una repugnante planta podrida. Debo aceptar que te ocultaste demasiado bien. Mi hijo no es rival para ti, y eso me molesta"."Firme los papeles de divorcio es su hijo quien se niega a aceptar los hechos, yo no fui la comenzó esto, pero si lo terminaré"."Tienes demasiada confianza, todavía no comprendes que la vida de las personas que amas dependen de mí estado de ánimo. Si mi hijo no quiere divorciarse no lo harás, si mi hij
Tercera Ley de Newton o también conocida como principio de acción y reacción. Esta ley establece que toda acción genera una reacción de igual intensidad, pero en sentido contrario. Es decir, siempre que un objeto ejerce una fuerza sobre otro, este último devolverá una fuerza de igual magnitud, pero en sentido contrario a la primera. Considere siempre esta explicación como la teoría del Karma simplificada, y la razón de todo esto.Ironía en su máxima expresión... Sólo yo debo pagar por mis errores, ¿por qué las personas que amo se enredaron en mi castigo? Luchando valientemente todo este tiempo, ¿qué sentido tuvo? Lloré. Lloré mucho. Una vez pensé que ojalá pudiera dejar de respirar. Lloré hasta quedarme dormida, y eso me llevó horas, porque Isabella me quitó las pastillas que empecé a usar para dormir ya que sería contraproducente para la gestación de su futuro nieto y esa es la razón por la que esta casa se convirtió en una prisión bajo el mando de esa mujer, nada está fuera de sus
La magia del amor... Tu pulso se acelera, tu corazón late desbocado. Tu mente se queda en blanco y sólo puedes pensar en esa persona. Mi abuela solía describir vívidamente el día en que conoció a mi abuelo, cada detalle que cualquiera olvidaría por completo, pero ella no. Es irónico que como su única nieta espere olvidar el día en que conocí a mi prometido. Si tuviera la oportunidad de volver atrás en el tiempo, correría lejos del altar mientras que con voz alta y clara me negaría si ese día pudiera repetirse. No elegiría esta vida, esta farsa de matrimonio que me asfixia día tras día. En realidad, solo podría volver a elegirlo a él. Volvería a tomar la misma decisión, aunque suene contradictorio. No me importaría volver a ser torturada para redescubrir su m*****a e intoxicante sonrisa. "Sigo pensando que es una mala idea. Probablemente nos matemos el primer día". Rechacé la petición de la madre de mi marido por cuarta vez, mientras tomábamos el té en la terraza de la mansión. El ar
Sentí un nudo en la garganta, no podía tragar la saliva que se me había acumulado en la boca, ni podía hablar. Esto era lo mejor que podía pasar, mi cabeza gritaba, pero la tensión de mi cuerpo no desaparecía. El sistema de autoprotección de mi cuerpo se había activado sin que yo me diera cuenta.Era contradictorio hasta el punto que me sentía demencial con todo lo que estaba sucediendo, una guerra de mi mente contra mi corazón. No debería estar haciendo esto, me estaba comportando de forma inapropiada, pero ya era demasiado tarde, había perdido el control de mí mismo."Señor, señor Macalister", la voz era lo suficientemente aguda como para perforar mi tímpano, era mi cabeza recordando cosas inútiles de nuevo, "¡Señor!"."Señorita Brattul, si tiene algo de lo que informar, hágalo ahora, mi tiempo es valioso", advertí mientras abría la carpeta de expedientes que habían sido mal manipulados y necesitaban ser reimpresos. Para recuperar un poco mi cordura.Ya he tenido bastantes problemas
Hedere el talento de mi madre para actuar como una dama, una mente fría y una gran sonrisa cálida cuando no sientes nada."Señora, ha llegado una carta para usted"."Gracias", dije mientras cogía el sobre sin remitente de manos de ¿Ariana o Luisa? El nuevo juguete que mi marido había traído a casa. "¿Sucede algo?"La chica que tenía delante se retorció las manos nerviosa. "¿No ha vuelto el señor de su viaje de negocios?".¿Está preocupado por mi marido? Qué dulce. "¿Te llamas Ariana o Luisa?""Soy Ariana, señora", se apresuró a contestar."¿Tienes dieciocho años?""Sí, empecé a trabajar aquí después de cumplir los dieciocho"."Sigues siendo una niña. Por eso voy a hacer como si tu pregunta no hubiera existido". Le advierto suavemente."¿He... he hecho algo malo?"."El itinerario de mi marido, ¿por qué iba a compartirlo contigo?". A la nueva criada se le calientan las mejillas y le tiemblan los labios. "No tienes que responder, vuelve a tu trabajo"."Sí, señora". Se supone que la ropa