La adopción

Betty abrió la puerta y mostró una expresión de alegría al ver a Rebeca y Diego.

—¡Qué bueno verlos!

—Hola, Betty. ¿Cómo estás? Vinimos lo más rápido que pudimos.

—Hola, yo estoy bien. Por favor, pasen y tomen asiento. Me alegra mucho que ya estén de regreso.

—Espero que no te moleste que haya venido con Diego, pero considerando tu urgencia, pensamos que podrías tener algún problema de salud.

—Por favor, no me molesta para nada que haya venido Diego Armando. Al contrario, creo que es mejor así, porque necesito el apoyo de ambos.

—¿Pero qué es lo que te pasa, Betty? La verdad es que nos tienes en ascuas. ¿Y tus padres se encuentran en casa? —preguntó Rebeca, buscándolos con la mirada.

—No, mis padres están pasando unos días en la casa de la playa.

—¿Y tú cómo vas con tu embarazo? —preguntó Rebeca.

—Justamente de eso es de lo que quiero hablarles.

—¿Pero acaso te has sentido mal? —preguntó Diego Armando.

—No, la verdad es que mi problema no tiene nada que ver con mi salud física, sino
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP